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Institutos Nacionales de la Salud
Beneficios de los suplementos de hierro, inciertos para mujeres embarazadas y niños pequeños
Una comisión concluyó que no hay información suficiente para recomendar pruebas de detección de deficiencias
Traducido del inglés: miércoles, 1 de abril, 2015MARTES, 31 de marzo de 2015 (HealthDay News) -- Tomar suplementos de hierro durante el embarazo no parece cambiar significativamente ninguno de los resultados de salud del bebé ni de la madre, según revela un nuevo análisis.
Un segundo análisis, en este caso realizado en lactantes y niños pequeños, no halló evidencia de que los suplementos de hierro mejorarán el crecimiento ni el desarrollo.
Ambas conclusiones surgieron de un análisis realizado por la Comisión de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (U.S. Preventive Services Task Force, o USPSTF) de las investigaciones más recientes sobre las pruebas de detección y el suministro de suplementos de hierro para mujeres embarazadas, lactantes y niños pequeños.
La USPSTF determinó que no hay evidencia suficiente para recomendar que las mujeres embarazadas o los lactantes y niños pequeños reciban suplementos de hierro o se sometan a pruebas para detectar deficiencias de hierro. Sin embargo, la comisión señaló también que tampoco existe evidencia suficiente para realizar una recomendación en contra de la práctica.
Las recomendaciones sobre suplementos prenatales son una actualización sin cambios respecto a las de 2006. La diferencia es que este estudio tampoco encontró evidencia para respaldar la realización de pruebas de detección de rutina.
"No hay investigaciones suficientes para demostrar que las mujeres necesitan ser sometidas de manera rutinaria a pruebas de detección de anemia por deficiencia de hierro o que deben tomar como rutina suplementos de hierro de no haber otros síntomas", dijo la Dra. Amy Cantor, autora principal del estudio prenatal.
"No es particularmente dañino tomar un suplemento de hierro, pero puede no ser necesario", añadió Cantor, quien es profesora asistente de obstetricia y ginecología, y medicina familiar en la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon en Portland.
Generalmente, una mujer embarazada saludable que no presenta síntomas de deficiencia de hierro no necesita más de los 27 miligramos de hierro al día que recomienda el Instituto de Medicina (Institute of Medicine), de acuerdo a Cantor.
Su equipo analizó evidencia de 11 ensayos en mujeres embarazadas que tomaban suplementos de hierro de manera rutinaria. El equipo encontró que los suplementos no tienen un efecto en la calidad de vida de las mujeres ni en las tasas de cesáreas, pesos bajos en recién nacidos, nacimientos prematuros o muertes infantiles.
El grupo sí halló que los niveles de hierro de las mujeres mejoraban con los suplementos. Pero de acuerdo a los investigadores no está claro si existe o no un beneficio producto de este cambio.
Los investigadores no encontraron ningún estudio que analizara los beneficios de realizar pruebas de detección de deficiencias de hierro.
No todo el mundo estuvo de acuerdo con las recomendaciones de la USPSTF.
El hierro ayuda a la sangre a transportar oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo, por lo que tener niveles bajos de hierro puede provocar problemas durante el embarazo, señaló el Dr. Andre Hall, obstetra y ginecólogo en Birth and Women's Care en Fayetteville, Carolina del Norte.
"Además, si la madre es anémica tiene una menor reserva en casos de hemorragia durante el parto", señaló.
De acuerdo a la Dra. Jill Rabin, directora conjunta de la división de atención ambulatoria de programas de Salud de la mujer-Servicios de programa de asistencia para la atención prenatal (PCAP) en North Shore-LIJ Health System de New Hyde Park, N.Y., los médicos aún pueden recomendar que las mujeres tomen suplementos de hierro y sigan haciéndose pruebas de detección de deficiencias de hierro al inicio del cuidado prenatal y a finales del tercer trimestre.
"Seguiremos recomendando suplementos y pruebas de detección porque sabemos que el hierro ayuda a llevar sangre a la madre y al bebé", dijo Rabin. "No se presentan daños considerables y los beneficios pueden ser enormes por lo que debemos simplemente seguir haciendo lo que estamos haciendo y seguir investigando más", dijo.
Los problemas más comunes asociados al consumo de suplementos de hierro fueron náuseas, estreñimiento y diarrea que se aliviaron por sí mismos, según Cantor, autora del estudio. Las mujeres pueden obtener hierro a través de una dieta rica en verduras de hojas verde oscuro, distintas carnes y mariscos, habas, frutos secos y cereales, panes y pastas fortificados con hierro, comentó. Los hallazgos en el caso de lactantes y niños pequeños fueron similares a los encontrados en mujeres embarazadas, de acuerdo a Marian McDonagh, profesora de epidemiología en la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon en Portland, y autora principal del estudio.
El equipo de McDonagh analizó 10 ensayos que identificaron que medían los efectos de los suplementos de hierro en niños entre 6 meses y dos años de edad.
"Si bien algo de la evidencia sobre el uso rutinario de suplementos de hierro en niños de entre 6 y 24 meses de edad indica mejoras en valores hematológicos [de la sangre], la evidencia limitada de estudios controlados no indica beneficios en el crecimiento o en los resultados de pruebas de neurodesarrollo, y ningún otro resultado clínico se ha evaluado en la literatura correspondiente a niños que viven en países desarrollados", dijo McDonagh. "Los efectos de los suplementos de hierro de rutina en niños pequeños son desconocidos en estos momentos".
Al igual que en los estudios maternales, los investigadores fueron incapaces de hallar estudios que midieran los beneficios o daños de realizar pruebas de detección de deficiencias de hierro a niños.
La Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) recomienda pruebas de detección para niños menores de dos años de edad, y este análisis no cuenta con evidencia suficiente para alterar las recomendaciones actuales, de acuerdo a la Dra. Roya Samuels, pediatra en el Centro Médico Para Niños Cohen en New Hyde Park, N.Y.
"A pesar de las conclusiones, sigue siendo importante realizar pruebas de detección de hierro de rutina, especialmente en bebés y niños pequeños porque ese rango de edad involucra un crecimiento rápido y hay mayores probabilidades de que haya problemas con la comida", dijo Samuels. "Los niños pequeños que únicamente desean comer pan y pasta pueden no estar recibiendo suficiente hierro".
Los hallazgos relacionados a mujeres embarazadas se publicaron en línea el 30 de marzo en los Annals of Internal Medicine (Anales de medicina interna). Los hallazgos respecto a los niños fueron publicados en el número de abril de Pediatrics.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Amy G. Cantor, M.D., assistant professor, departments of obstetrics and gynecology and family medicine, Center for Women's Health, Oregon Health & Science University, Portland, Ore.; Jill Rabin, M.D., co-chief, division of ambulatory care, Women's Health Programs-PCAP Services, North Shore-LIJ Health System, New Hyde Park, N.Y.; Andre F. Hall, M.D., Birth and Women's Care, Fayetteville, N.C.; Marian S. McDonagh, PharmD, department of medical informatics and clinical epidemiology, Pacific Northwest Evidence-based Practice Center, Oregon Health & Science University, Portland, Ore.; Roya Samuels, M.D., pediatrician, Cohen Children's Medical Center, New Hyde Park, N.Y.; April 2015, Pediatrics; March 30, 2015, Annals of Internal Medicine, online
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