El ejercicio físico ayuda a las mujeres con cáncer de mama a tolerar mejor la quimioterapia
Madrid (29/04/2015) - Redacción
Debido a los efectos secundarios de la quimioterapia no todas las pacientes son capaces de completarla como estaba previsto originalmente por lo que requieren un ajuste de la dosis
Las mujeres con cáncer de mama que siguen un programa de ejercicio físico durante el tratamiento de quimioterapia experimentan menos efectos secundarios como fatiga, disminución de la aptitud física, náuseas y dolor. Además, a menudo es menos necesario ajustar la dosis de quimioterapia, según lo demuestra un estudio dirigido por el profesor Neil Aaronson, del Instituto del Cáncer de Holanda (NKI).
La quimioterapia puede ser muy molesta para los pacientes y, debido a los efectos secundarios, no todos son capaces de completarla como estaba previsto originalmente, sino que requieren un ajuste de la dosis. Hay algunos indicios de que el ejercicio físico puede ayudar a reducir estos efectos adversos.
Aaronson estaba interesado en determinar qué tipo de programas de ejercicio físico son los más efectivos y si estos planes también puede ayudar a los pacientes a tolerar mejor la quimioterapia. Así, investigó estos temas en un grupo de mujeres con cáncer de mama que recibieron quimioterapia adyuvante.
El proyecto de investigación, apodado PACES y cuyos resultados se publican en 'Journal of Clinical Oncology', fue en una gran parte realizado por el estudiante de doctorado Hanna van Waart, del grupo de investigación de Aaronson, en estrecha colaboración con el Departamento de Terapia Física del NKI.
Aaronson y Van Waart dividieron al azar 230 pacientes con cáncer de mama en tres grupos: el primero siguió un programa de ejercicio aeróbico y de fuerza moderadamente intensiva bajo la supervisión de un fisioterapeuta entrenado; el segundo fue asignado a un programa de ejercicio aeróbico de baja intensidad que podrían hacer en casa y entrenado por un enfermero profesional y el tercero no siguió ningún programa de actividad física.
Los resultados del estudio mostraron que los grupos de mujeres que siguieron un programa de ejercicios experimentaron menos fatiga, pérdida de la condición física, náuseas y dolor durante su tratamiento de quimioterapia. Este efecto fue más pronunciado en el grupo de mujeres que siguieron el programa moderadamente intensivo supervisado. Las de este fueron también las que soportaron mejor su quimioterapia, con sólo el 12 por ciento de ellas que necesitó un ajuste de la dosis, frente al 34 por ciento del grupo de control que no podía tolerar la quimioterapia y necesitó un ajuste de la dosis.
"En el pasado, a los pacientes que recibieron quimioterapia se aconsejaba tomarse las cosas con calma, pero en realidad, es mejor que estos pacientes sean lo más activos posible, Nuestro estudio muestra que incluso el ejercicio de baja intensidad tiene un efecto positivo frente a los efectos de la quimioterapia. Eso es una buena noticia para aquellos que realmente no tiene ganas de ir al gimnasio. Pequeñas cantidades de ejercicio ya muestran beneficio en comparación con no ser activo", subraya Aaronson.
No obstante, este experto señala que no se pueden sacar conclusiones en cuanto a la influencia del ejercicio sobre la eficacia del tratamiento de quimioterapia. "Las mujeres que siguieron el programa moderadamente intensivo supervisado tolera mejor la quimioterapia, pero esto no significa necesariamente que el resultado de su tratamiento sea más positivo. Se necesita más investigación sobre la relación entre la dosis exacta de quimioterapia recibida y la supervivencia a largo plazo y la posibilidad de recurrencia, antes de que podamos decir nada sobre el efecto positivo del ejercicio sobre los resultados clínicos", matiza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario