EL PROYECTO COMBINA MODELOS MURINOS, AVATARES Y ORGANOIDES
El 'hospital de ratones' de Harvard acelera los ensayos en oncología
Pier Paolo Pandolfi, experto en genética del cáncer, es el artífice de un proyecto que combina modelos murinos, avatares y organoides. Trabajar en paralelo en animales, 'in vitro' y en pacientes permite probar más combinaciones. Además, la inmunidad innata aporta nuevas claves para el desarrollo de inmunoterapias tumorale.
María Sánchez-Monge | Maria.Sanchez@diariomedico.com | 04/07/2016 00:00
Pier Paolo Pandolfi, director del Centro del Cáncer del Beth Israel Deaconess Medical Center, en Boston. (Luis Camacho)
- "Hemos visto que los granulocitos pueden ejercer funciones que favorecen o perjudican al cáncer. A veces, en vez de eliminarlo, secretan factores de crecimiento"
Una de las herramientas más innovadoras para el desarrollo de nuevos tratamientos antitumorales se ha diseñado a la medida de los roedores. En el hospital de ratones se pueden hacer todo tipo de pruebas -radiografía, ecografía, resonancia magnética, tomografía computarizada, etc.- con aparatos adaptados al pequeño tamaño de los animales. El Centro del Cáncer del Beth Israel Deaconess Medical Center de la Universidad de Harvard, en Boston, dispone de la infraestructura necesaria para atender a ratones con cáncer de próstata, de mama y leucemia y está impulsando la implantación de hospitales de ratones especializados en cáncer de colon y tumores cerebrales, entre otros, en diversos centros de Estados Unidos.
Pero lo más destacable de este enfoque es que se realiza de forma paralela al tratamiento de los pacientes con cáncer incluidos en ensayos clínicos. De cada participante que comienza a probar un nuevo tratamiento se obtienen ratones avatares que reproducen su tumor, organoides (minitumores creados in vitro) y ratones modificados genéticamente con las mutaciones implicadas en ese tipo concreto de cáncer. Y se trabaja de forma sincronizada.
El director del centro oncológico, Pier Paolo Pandolfi, ha relatado a Diario Médico los buenos resultados obtenidos con la estrategia: "Nos ha permitido encontrar nuevas combinaciones terapéuticas eficaces y, en algunos genotipos, entender rápidamente en qué casos van a funcionar ciertos fármacos o combinaciones y cuándo no van a resultar eficaces". Pandolfi, considerado uno de los mayores expertos mundiales en biología molecular y genética del cáncer, se ha incorporado al comité director del Máster en Oncología Molecular del Centro de Estudios Biosanitarios (Madrid), cuya XI edición acaba de clausurar con una conferencia magistral.
Aunque tanto los organoides como los avatares tienen la ventaja de que se generan a partir de células del propio paciente, los ratones modificados genéticamente son los únicos modelos en los que se pueden probar inmunoterapias frente al cáncer. El avatar es inmunodeficiente porque, en caso contrario, rechazaría el trasplante del tumor del paciente; y el organoide no contiene más que células tumorales. La investigación con estos tres tipos de modelos tumorales proporciona información que puede beneficiar al propio paciente y orientar futuros ensayos clínicos. "El problema con los avatares es que lleva un tiempo generarlos y a veces el paciente fallece en ese lapso. Si no es así, la información que obtienes con ellos y los otros métodos repercute en el paciente".
Nuevas inmunoterapiasEntre las múltiples líneas de investigación del equipo de Pandolfi no podía faltar la inmunoterapia, impulsada en buena medida por el proyecto del hospital de ratones. La mayoría de los tratamientos se basan, de momento, en la inmunidad adquirida. Pero la innata parece jugar un papel primordial en el desarrollo del cáncer que también merece la pena explorar. "Hemos descubierto que los granulocitos y los macrófagos pueden ejercer funciones que favorecen o perjudican la progresión tumoral; el cáncer habla con ellos y les instruye para que hagan determinadas cosas". Hasta ahora se tenía en cuenta su acción positiva como encargados de fagocitar las células tumorales. "Pero hemos constatado que, a veces, acuden al tumor y, en vez de fagocitarlo, empiezan a secretar factores de crecimiento. Por lo tanto, eliminar los granulocitos podría convertirse en una estrategia terapéutica muy poderosa".
- La información que se obtiene con el empleo de avatares, ratones modificados y organoides puede repercutir en la terapia del propio paciente"
Esta línea de investigación ha conducido al desarrollo de un fármaco que ya se encuentra en ensayos clínicos y cuyos resultados pendientes de publicación son muy alentadores.
Buenos augurios para una vacuna con macrófagos
El grupo de Pandolfi ha desarrollado una vacuna que ya ha probado en ensayos en 100 pacientes refractarios a otras terapias. La estrategia consiste en extraer de la sangre del propio paciente macrófagos, fusionarlos con células tumorales y volverlos a introducir en el afectado. "Estos macrófagos ahora son capaces de presentar los antígenos extraños de la célula tumoral, lo que posibilita que el paciente desarrolle inmunidad frente al cáncer". El 70 por ciento de los pacientes con leucemia mieloide aguda o mieloma múltiple tratados están en remisión duradera.
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