jueves, 21 de enero de 2010

Láser para eliminar tatuajes a través del sistema linfático


Proceso de eliminación de tatuaje (1 de 3)
Pretratamiento. (DM)

Diariomedico.com
ESPAÑA
ÚTIL TAMBIÉN PARA QUITAR DELIMITACIONES QUE SE HACEN EN RADIOTERAPIA
Láser para eliminar tatuajes a través del sistema linfático
Gracias a los últimos avances registrados en el desarrollo de la tecnología láser, "la mayor parte de los tatuajes pueden ser eliminados actualmente mediante esta técnica no invasiva". Así lo ha indicado Iratxe Díaz, de la Clínica Dermitek, de Bilbao.


Maracelo Curto. Bilbao - Jueves, 21 de Enero de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. La migración de los pigmentos por el sistema linfático hacia los ganglios regionales es la responsable de que los tatuajes se aclaren con el tiempo
2. La respuesta al láser en cada paciente no es uniforme y las sesiones necesarias varían entre las 5 y las 10, dependiendo de cada caso
3. Lo normal para los tatuajes realizados para demarcar las zonas de radioterapia en cáncer de mama es que se quiten al cien por cien

"Evitar los inconvenientes derivados de someterse a una intervención quirúrgica de resección de la epidermis tatuada y, en muchos casos, tener que plantearse la realización de un injerto con tejido autólogo con el que rellenar la piel retirada". Es la finalidad de una técnica no invasiva de gran eficacia.


Proceso de eliminación de tatuaje (2 de 3)
El tatuaje después de conco sesiones. (DM)


"La utilización de láseres Q-Switch (quality factor switch, en inglés) está reemplazando a las intervenciones quirúrgicas y a la dermoabrasión para la eliminación de tatuajes no deseados". Según ha explicado Iratxe Díaz, de la Clínica Dermitek, de Bilbao, gracias a los últimos avances registrados en el desarrollo de la tecnología láser, "la mayor parte de los tatuajes pueden ser eliminados actualmente mediante esta técnica".

De igual manera, Díaz precisa que la nueva tecnología, que se emplea también para la eliminación de los tatuajes médicos realizados para demarcar las zonas de radioterapia en mujeres con cáncer de mama, permite prescindir de la dermoabrasión, "una técnica en la que principalmente se emplean láseres quirúrgicos, mucho más agresivos que los Q-switch (QS) y que, literalmente, queman la piel que soporta el tatuaje". Además, recuerda que en la mayoría de los casos las intervenciones invasivas "dejan secuelas en forma de cicatrices más o menos visibles".

Tras superar la cifra de 150 pacientes atendidos en la clínica dermatológica bilbaína, con más de 750 sesiones realizadas (lo que da una media de cinco sesiones por tratamiento), Díaz desgrana el mecanismo de acción del láser QS: "La energía emitida por el láser en cada pulso es absorbida por las células de la piel cargadas de pigmento. Esta acción provoca una reacción térmica que, unida a la propia acción de las ondas del láser, facilita la salida de los pigmentos de las células donde están almacenados. De este modo, los pigmentos son eliminados finalmente por el sistema linfático y a través de la circulación de la sangre".


Proceso de eliminación de tatuaje (3 de 3)
Tatuaje eliminado tras nueve sesiones. (DM)

Es precisamente este fenómeno, "la migración de los pigmentos por el sistema linfático hacia los ganglios regionales y por la propia circulación sanguínea", el responsable de que los tatuajes se aclaren con el tiempo, especialmente "las tintas negras y oscuras", y que sus contornos pierdan definición y se hagan más difusos.

No obstante, debido a los "infinitos colores de tinta, variada composición de los pigmentos utilizados y los diferentes tipos de tatuajes aplicados", la respuesta al láser no es uniforme y las sesiones necesarias "varían entre las 5 y las 10, dependiendo de cada caso".

Dentro de los láseres Q-switch existen diversas variantes, como pueden ser el de rubí, el de neodimio YAG o el de alejandrita.

Según Díaz, la ventaja de este último tipo estriba en "su capacidad para producir menor destrucción tisular, por lo que es ideal para quitar colores oscuros como el negro o el azul, y algún tono de verde". Sin embargo, otros colores como el rojo, el azul claro y el amarillo, muestran más dificultad para ser eliminados, especialmente este último.

Sesiones necesarias
El láser trabaja aclarando progresivamente la zona, "que normalmente acaba recuperando su tono natural de piel en pocos meses". La especialista de Dermitek recalca que el riesgo de que se produzca una cicatriz con estos tipos de láseres "es muy bajo". Además, en aquellos casos en los que es recomendable, el tratamiento se complementa con un proceso posterior de cuidados pautado por el médico.

Las sesiones necesarias para eliminar los tatuajes se ven condicionadas en muchas ocasiones por el color e intensidad del tinte empleado y por el tipo de tatuaje.

Así, mientras los tatuajes realizados por personas aficionadas se suelen eliminar en unas dos o tres sesiones, los tatuajes profesionales pueden requerir un mayor número "que normalmente suele rondar las diez sesiones".Por otro lado, lo normal para los tatuajes de radioterapia "es que se quiten al cien por cien con un par de sesiones".

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