doble estrategia de vacunación y realización periódica de citologías para prevenir el cáncer de cuello de útero

EL MÉDICO INTERACTIVO
ESPAÑA
Los expertos apuestan por una doble estrategia de vacunación y realización periódica de citologías para prevenir el cáncer de cuello de útero

María Madrigal

El cáncer de cérvix afecta a 2.100 españolas al año, causando la muerte a alrededor de 740. Con el objetivo de informar sobre su prevención se celebra entre los días 24 y 30 de enero la IV Semana Europea de Prevención del Cáncer de Cérvix , organizada por la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia


El cáncer de cérvix o de cuello de útero es el segundo tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres menores de 45 años, tras el cáncer de mama, siendo responsable de la muerte de 270.000 mujeres cada año en el mundo. Pero también es uno de los tipos de cáncer en los que está más demostrado que se puede prevenir. Así lo afirmó Juan Carlos Martínez Escoriza, jefe de servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General Universitario de Alicante y presidente de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia durante la presentación de la IV Semana Europea de Prevención del Cáncer de Cérvix, que se celebra entre los días 24 y 30 de enero de 2010.

Para los expertos, el futuro de la prevención del cáncer de cuello de útero tiene una doble estrategia, la vacunación a las adolescentes y mujeres jóvenes más la realización de citologías de forma regular. María Castro, del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, abogó por esta estrategia de prevención, ya que “los datos dicen que previene la posibilidad de desarrollar cáncer de cérvix en un 94 por ciento”.

“El cáncer de cuello de útero es la consecuencia final de una infección muy frecuente, el Virus del Papiloma Humano (VPH)”, señaló Martínez, “y se estima que el 80 por ciento de la población mundial contraerá en su vida alguna infección por VPH”. Existen alrededor de 100 tipos de VPH, de los cuales 15 se consideran oncogénicos, siendo los VPH oncogénicos más frecuentes el 16 y 18. Afortunadamente, la mayoría de estas infecciones desaparecen por sí solas, pero “una infección persistente por un tipo oncogénico de VPH acompañada de la existencia de otros cofactores, como el tabaquismo, tener las defensas bajas o tener un alto número de parejas sexuales puede producir lesiones precancerosas que con el tiempo pueden convertirse en un cáncer de cuello de útero” aseguró el experto.

Uno de los inconvenientes de este tipo de infección es que no presenta síntomas, por lo que una de las fórmulas para evitar que la infección llegue a producir un cáncer de cérvix es la realización periódica de citologías, ya que este procedimiento es “el único método inocuo para seleccionar, la citología nos informa de una posible lesión, que será diagnosticada mediante otros métodos como la colposcopia y la biopsia” señaló Martínez.

La citología es por lo tanto uno de los principales métodos con los que cuentan los profesionales para prevenir el cáncer de cuello de útero, aunque tal y como expuso María Castro, tiene una serie de limitaciones, como por ejemplo que “su eficacia depende de la periodicidad con que se realicen, dan hasta un 30 por ciento de falsos negativos, y en el caso de los adenocarcinomas es más difícil el diagnóstico mediante citología ya que es menos accesible a la toma de muestra”. Esta experta explicó que el adenocarcinoma tiene además peor pronóstico que el otro tipo de cáncer de cuello de útero, que es el escamoso, y resaltó que en los últimos años este tipo de cáncer ha ido aumentando.

Sólo en España, 2.100 mujeres al año son diagnosticadas de cáncer de cuello de útero, de las cuales alrededor de 740 mueren. Son muchas las repercusiones que esta enfermedad tiene en la mujer, según Castro, como que “afecta a la mujer en la plenitud de su vida, ya que aparece entre los 40 y los 55 años, y repercute en su calidad de vida y en la de su entorno”, por lo que abogó por impulsar programas eficaces de cribado del cáncer de cérvix mediante citología.