La mitad de las reacciones adversas a fármacos en pacientes hospitalizados es evitable, se destaca en el 58 Congreso de la SEFH
Málaga (30/10/2013) - Redacción
• Los farmacéuticos de hospital trabajan para facilitar la terapia más eficaz, segura y cómoda; pacientes sedados, niños, enfermos críticos o ancianos son colectivos cuya seguridad es más vulnerable a la hora de administrar un fármaco
• La historia digital, la prescripción electrónica o las 'smartpumps' contribuyen a garantizar la seguridad de los pacientes
La seguridad del paciente constituye un elemento clave de la asistencia sanitaria. "Es un aspecto básico a la hora de valorar la calidad de la atención prestada, ya que los efectos secundarios y no deseados suponen una importante causa de mortalidad y morbilidad. En este contexto, los farmacéuticos de hospital trabajamos para facilitar la terapia más eficaz, segura y cómoda", afirma el doctor.
"Ningún medicamento está exento de riesgo pero debe ponerse especial cuidado en aquellos que son de uso frecuente y cuyo empleo inadecuado puede provocar reacciones adversas graves", advierte el doctor. Este es el caso de los electrolitos concentrados, como el cloruro potasio, de manera que la sola administración por error de una ampolla sin diluir produce la muerte.
Otro grupo de fármacos peligroso por sus consecuencias es el grupode bloqueantes neuromusculares, como los curarizantes. Asimismo, las bombas de medicación o la insulina también pueden producir errores muy graves. "Pero actualmente existen soluciones para evitar las graves consecuencias que tienen reduciéndose su incidencia al mínimo".
Aunque cualquier paciente puede sufrir una reacción adversa a un fármaco, "hay determinados enfermos que son más vulnerables a tener reacciones inesperadas a la medicación, lo cual no significa que las sufran con más frecuencia, sino que las consecuencias son más graves", aclara el doctor Faus. Se trata de pacientes más frágiles, como aquellos en estado crítico, ancianos o enfermos hospitalizados por una situación de urgencia.
Además, están especialmente indefensos aquellos que no pueden comunicarse, bien porque están sedados, sufren deterioro neurológico o bien por la simple barrera del idioma. No obstante, "si hay un colectivo especialmente susceptible de sufrir reacciones adversas es el de los niños y recién nacidos. Ellos son frágiles, apenas se comunican y a esto hay que unir una mayor complejidad de la farmacoterapia y una menor adecuación de los sistemas de utilización de medicamentos a su entorno", asegura este experto de la SEFH.
Farmacovigilancia
En Farmacia Hospitalaria a la hora de evaluar los riesgos de los medicamentos se aplican metodologías muy experimentadas. El doctor Faus explica que la más desarrollada es el análisis modal de fallos y efectos (AMFE), "un sistema que permite estudiar un proceso con sus posibles fallos para priorizar medidas de mejora", añade.
Otro sistema es el análisis de causa raíz o ACR, el cual tiene mucha utilidad en el estudio de eventos graves, los denominados "sucesos centinela". Pero como indica este experto de la SEFH, "un aspecto muy importante para la detección y evaluación de riesgos es la comunicación anónima de errores de medicación, lo que nos permite conocer fallos en el sistema comunicados directamente por los profesionales y sin el cual no se concibe actualmente una política de seguridad del paciente".
En cualquier caso, para garantizar la seguridad del paciente en el uso de medicamentos hay una serie de medidas de primer orden: promover la comunicación entre profesionales, la precisión en la identificación del paciente, y garantizar la seguridad de los medicamentos de alto riesgo. Asimismo, la implantación de la historia digital, de la prescripción electrónica o de las 'smartpumps' contribuye también a garantizar la seguridad de los procesos en los que participan.
Unas estrategias a las que hay que sumar otras más específicas. "La integración del farmacéutico en la unidad de hospitalización, la protocolización de la farmacoterapia o la centralización de la preparación de mezclas son aspectos incuestionables que mejoran la seguridad del paciente", añade Vicente Faus.
Desayuno con Expertos junto a Novartis
Especialistas del sector sanitario se han reunido en la segunda sesión de Desayuno con Expertos titulado 'La innovación en el marco del modelo sanitario 2.0', que ha tenido lugar en el marco de la celebración del 58º Congreso de la SEFH, organizado por ésta con la colaboración de Novartis y que tiene como objetivo debatir sobre el papel de la innovación en el entorno sanitario; ha sido un punto de encuentro para intercambiar experiencias entre los profesionales del ámbito de la salud en el enfoque de la innovación y en cómo orientarla.
La Dra. María Jesús Lamas, jefe de Servicio y directora de Investigación de la SEFH, ha destacado que estamos inmersos en un periodo de cambio que en unos años nos llevará a un marco sanitario sustancialmente diferente y que "nos encontramos ante una sociedad más longeva, con altas expectativas sobre su salud y bienestar, con acceso inmediato a la información, de manera que necesitamos servicios de salud nuevos para necesidades nuevas".
Por ello, considera que "no parece posible aceptar una expansión infinita y evitarla requiere más que una evolución, no sé si una revolución, pero seguro que sí innovación".
En la misma línea, la Dra. Lamas ha señalado que "el verdadero coste está en no innovar, ya que nos llevaría a depreciarnos como profesión y la sociedad perdería el talento y la visión en la resolución de problemas o demandas que nuestra profesión puede aportar de forma distintiva".
Por su parte, el Dr. José Mª Giménez Arnau, de Novartis, ha indicado que la innovación "no debería considerarse un centro de coste sino una inversión. Inversión para que el deseo de innovar, el pensamiento innovador y la estructura que facilite la ejecución de la innovación se conviertan en realidad como motor económico de crecimiento". Además, comenta, "el retorno de la inversión en innovación se debería medir, además de en crecimiento económico, en la mejora continua de la eficiencia, de la productividad así como por la atracción y retención de talento".
Durante la sesión se ha abordado de forma específica cómo afrontar la innovación en la Farmacia Hospitalaria. El Dr. Giménez-Arnau, ha destacado que ésta "tiene en sus manos la responsabilidad de la dispensación del mejor tratamiento -también innovador- a los pacientes en un entorno tan especial y complejo como es el hospital, pero también más allá del centro hospitalario".
En este sentido añade que en el entorno económico actual "la Farmacia Hospitalaria tiene un difícil reto que requiere nuevas formas de pensar para afrontar y solucionar problemas que tienen un impacto directo en la calidad asistencial y la salud de las personas".
El pensamiento innovador
Ambos ponentes han puesto de manifiesto que la innovación es imprescindible para evolucionar y que el pensamiento innovador es una actitud que las empresas deberían interiorizar de forma natural e íntima. Durante el encuentro han señalado que para poder innovar se tiene que querer y es necesario hacer una planificación para asegurar su correcta ejecución en tiempos y recursos.
La Dra. Lamas ha destacado que "la innovación tiene que ir orientada al paciente y para llegar a ellos y a los distintos participantes en la asistencia es necesaria una buena comunicación, sin olvidar los avances tecnológicos en procesos de soporte básicos". Sobre este punto añade que "la comunicación de calidad, la integración profesional en procesos y el paciente como eje del modelo son las coordenadas para orientar nuestro cambio de paradigma".
Por último, los profesionales que han participado en el encuentro han insistido en el papel relevante de las compañías para detectar las necesidades de cambio de la sociedad y saberse anticipar y han concluido afirmando que "la innovación debería afrontarse con naturalidad, determinación, ganas y perseverancia".
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