REVISIÓN | Posible riesgo de trombos
Los expertos avalan los anticonceptivos combinados
- Existe una asociación con la aparición de un tromboembolismo
- No obstante, el riesgo, durante el uso del anticonceptivo, es bajo
- Su aparición es más frecuente durante el primer año de uso
- Los expertos mantienen que son métodos seguros y eficaces
La Sociedad Española de Contracepción (SEC) ha defendido el uso de los métodos anticonceptivos hormonales combinados -la mayoría de píldoras anticonceptivas que hay en el mercado, los parches dérmicos y el anillo vaginal- después de que las autoridades sanitarias europeas hayan corroborado que son fármacos seguros y que el riesgo de provocar coágulos de sangre en las venas es muy bajo. De hecho, aseguran, es seis veces menor al que tiene una mujer durante el embarazo.
A finales del año pasado, su homóloga francesa retiró del mercado un tipo de píldora y solicitó a las autoridades sanitarias europeas una revisión y evaluación de la posible relación entre estos métodos hormonales combinados y el riesgo, ya conocido, de sufrir un tromboembolismo venoso (formación de coágulos en las venas).
Como consecuencia de ello se realizaron las investigaciones y revisiones pertinentes y, finalmente, el pasado 11 de octubre se hicieron públicos los resultados llevados a cabo por el Comité Europeo de Farmacovigilancia. Esto ha dado pie a una serie de notas informativas que tanto la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) como la Sociedad Española de Contracepción (SEC) quieren lanzar para tranquilizar a la población.
"Los métodos anticonceptivos hormonales combinados son medicamentos muy eficaces en la prevención de embarazos no deseados y sus beneficios superan los posibles riesgos", han insistido en la rueda de prensa celebrada en Madrid el doctor José Vicente González Navarro, presidente de la SEC, e Isabel Ramírez Polo, presidenta de la Confederación Iberoamericana de Contracepción (CIC) y también miembro de la SEC.
La píldora anticonceptiva estándar, el anillo vaginal o el parche son métodos hormonales combinados (formados por estrógeno y un progestágeno) que actualmente en España utilizan alrededor del 22% de las mujeres en edad fértil y reproductiva. Este porcentaje es mucho menor que en otros países como Francia donde su uso alcanza el 40% y hasta el 60% en Portugal. Bien es sabido que, pese a sus notables beneficios, también conllevan asociados un riesgo de tromboembolismo venoso (formación de coágulos en las venas).
Por otro lado, las características de cada mujer, ha añadido la doctora Ramírez, quien además formó parte del comité de dicha revisión, varían y son diferentes en cada caso, por eso "es muy importante que el médico realice una revisión y un control clínico a las pacientes antes de iniciar el tratamiento". Los factores de riesgo que contribuyen a una mayor probabilidad de padecer trombos son: tener antecedentes familiares con este tipo de problema, que la propia paciente haya tenido un episodio de estas características, obesidad mórbida, ser fumadora mayor de 35 años y padecer migrañas. Pero a pesar de todo esto, insiste la experta, es fundamental que cada médico haga un control a la paciente.
En general, el riesgo de sufrir un tromboembolismo durante el uso del anticonceptivo es bajo y su aparición es más frecuente durante el primer año de uso y cuando se comienza de nuevo después de haber estado al menos cuatro semanas sin utilizar un anticonceptivo hormonal combinado. "El riesgo de sufrir un tromboembolismo es mucho menor del que existe cuando se está embarazada y el del puerperio que le sigue, incrementándose en seis veces en el primer caso y en 60-70 en el puerperio", han informado los doctores. No obstante, es importante, mantienen, conocer los síntomas de un tromboembolismo (dolor u aumento del grosor de una pierna, dolor en el pecho y tos sin causa aparente, entre otros) para así consultarlos cuanto antes con su médico.
Con todo ello, los facultativos avisan una vez más de que estos métodos son eficaces y sus beneficios superan los riesgos. "No existe ninguna razón para dejar de tomar el anticonceptivo si no se ha experimentado ningún problema", han concluido.
Una idea en la que también ha incidido la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en un comunicado en el que recuerda a las usuarias de estos métodos que "no existe ninguna razón" para dejar de tomar estos fármacos en caso de que no se haya experimentado ningún problema.
A finales del año pasado, su homóloga francesa retiró del mercado un tipo de píldora y solicitó a las autoridades sanitarias europeas una revisión y evaluación de la posible relación entre estos métodos hormonales combinados y el riesgo, ya conocido, de sufrir un tromboembolismo venoso (formación de coágulos en las venas).
Como consecuencia de ello se realizaron las investigaciones y revisiones pertinentes y, finalmente, el pasado 11 de octubre se hicieron públicos los resultados llevados a cabo por el Comité Europeo de Farmacovigilancia. Esto ha dado pie a una serie de notas informativas que tanto la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) como la Sociedad Española de Contracepción (SEC) quieren lanzar para tranquilizar a la población.
"Los métodos anticonceptivos hormonales combinados son medicamentos muy eficaces en la prevención de embarazos no deseados y sus beneficios superan los posibles riesgos", han insistido en la rueda de prensa celebrada en Madrid el doctor José Vicente González Navarro, presidente de la SEC, e Isabel Ramírez Polo, presidenta de la Confederación Iberoamericana de Contracepción (CIC) y también miembro de la SEC.
La píldora anticonceptiva estándar, el anillo vaginal o el parche son métodos hormonales combinados (formados por estrógeno y un progestágeno) que actualmente en España utilizan alrededor del 22% de las mujeres en edad fértil y reproductiva. Este porcentaje es mucho menor que en otros países como Francia donde su uso alcanza el 40% y hasta el 60% en Portugal. Bien es sabido que, pese a sus notables beneficios, también conllevan asociados un riesgo de tromboembolismo venoso (formación de coágulos en las venas).
Riesgo de tromboembolismo
Según explica el doctor González, "se estudió que el responsable de este riesgo era el estrógeno que conllevan estos medicamentos y el primer paso que se dio fue, precisamente, ir disminuyendo la dosis de forma gradual, consiguiendo reducir la cantidad entre seis y ocho veces". El segundo factor de riesgo que condiciona las diferencias entre unos preparados y otros, ha avisado, puede estar también en el tipo de progestágeno que acompaña al estrógeno.Por otro lado, las características de cada mujer, ha añadido la doctora Ramírez, quien además formó parte del comité de dicha revisión, varían y son diferentes en cada caso, por eso "es muy importante que el médico realice una revisión y un control clínico a las pacientes antes de iniciar el tratamiento". Los factores de riesgo que contribuyen a una mayor probabilidad de padecer trombos son: tener antecedentes familiares con este tipo de problema, que la propia paciente haya tenido un episodio de estas características, obesidad mórbida, ser fumadora mayor de 35 años y padecer migrañas. Pero a pesar de todo esto, insiste la experta, es fundamental que cada médico haga un control a la paciente.
En general, el riesgo de sufrir un tromboembolismo durante el uso del anticonceptivo es bajo y su aparición es más frecuente durante el primer año de uso y cuando se comienza de nuevo después de haber estado al menos cuatro semanas sin utilizar un anticonceptivo hormonal combinado. "El riesgo de sufrir un tromboembolismo es mucho menor del que existe cuando se está embarazada y el del puerperio que le sigue, incrementándose en seis veces en el primer caso y en 60-70 en el puerperio", han informado los doctores. No obstante, es importante, mantienen, conocer los síntomas de un tromboembolismo (dolor u aumento del grosor de una pierna, dolor en el pecho y tos sin causa aparente, entre otros) para así consultarlos cuanto antes con su médico.
Con todo ello, los facultativos avisan una vez más de que estos métodos son eficaces y sus beneficios superan los riesgos. "No existe ninguna razón para dejar de tomar el anticonceptivo si no se ha experimentado ningún problema", han concluido.
Una idea en la que también ha incidido la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en un comunicado en el que recuerda a las usuarias de estos métodos que "no existe ninguna razón" para dejar de tomar estos fármacos en caso de que no se haya experimentado ningún problema.
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