Dejar de fumar con tratamiento reduce síntomas depresivos

Dejar de fumar con un tratamiento cognitivo conductual reducen la sintomatología depresiva y mejora el estado de ánimo. La disminución se mantiene conforme pasa la abstinencia, según un estudio de la Unidad de Tabaquismo y Trastornos Adictivos de la Facultad de Psicología de la Universidad de Santiago de Compostela, que se publica en Journal of Affective Disorders.

María R.Lagoa. Vigo | 11/02/2016 11:00

Elisardo Becoña, director de la Unidad de Tabaquismo y Trastornos Adictivos de la Facultad de Psicología de la Universidad de Santiago de Compostela. (DM)

Los beneficios del tratamiento cognitivo conductual que se utiliza para que los fumadores abandonen el tabaco van más allá de este objetivo primordial para la salud. Quienes consiguen dejar de fumar reducen también la sintomatología depresiva y mejoran su estado de ánimo. Esa disminución se mantiene conforme pasa el tiempo de abstinencia. Es la conclusión del estudio realizado por la Unidad de Tabaquismo y Trastornos Adictivos de la Facultad de Psicología de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), que este mes ha publicado la revista Journal of Affective Disorders. Otra de las aportaciones relevantes de la investigación es que la depresión no es un impedimento para que un fumador se someta a este tipo de terapias. "Le cuesta más, pero puede lograrlo, y se ha demostrado que el tratamiento es eficaz tanto para dejar de fumar como para mejorar de esa patología", afirma Elisardo Becoña, director del grupo.

La unidad tiene una experiencia superior a 30 años y es referencia para toda Galicia, recibiendo en muchas ocasiones los casos más difíciles. Cada año tiene en tratamiento y seguimiento a entre 300 y 400 pacientes. Para el estudio se utilizó una muestra de 242 fumadores, con una media de edad de 41,71 años y de 20,57 cigarrillos por día. Dejaron de fumar el 70 por ciento. Se conformaron tres grupos con las personas que alcanzaron el objetivo, las que recayeron y las que mantuvieron la abstinencia. Mediante el inventario de depresión BDI, se midieron los resultados antes de iniciar la terapia, una vez finalizada, transcurridos tres, seis y doce meses.

El estudio realizado por el equipo de la Unidad de Tabaquismo y Trastornos Adictivos de la Facultad de Psicología de la USC se ha publicado este mes en Journal of Affective Disorders

"El cambio radical se produce en los que dejan de fumar y mantienen la abstinencia con el paso del tiempo", añade Elisardo Becoña, y apunta que estos individuos consiguen que la sintomatología depresiva siga disminuyendo hasta la mitad un año después de comenzar el tratamiento: "De ahí la importancia de tratarlos independientemente de si la depresión está o no presente". El director del equipo atribuye el efecto positivo sobre los estados de melancolía o decaimiento a que estas personas experimentan una evidente mejoría física y, por otro lado, a la utilización durante el proceso de deshabituación tabáquica de estrategias de control del estado de ánimo.

El tabaco produce el 17 por ciento del coste sanitario

El director de la Unidad de Tabaquismo y Trastornos Adictivos de la Facultad de Psicología de la USC, Elisardo Becoña, ha aprovechado la publicación del estudio para poner de manifiesto las consecuencias en la salud de la población y en el gasto sanitario que tiene la adicción al tabaco. A tenor de las cifras que maneja, produce el 17 por ciento del coste sanitario y en nuestro país mueren al año 58.000 personas de manera prematura. Por ello, ha demandado del conjunto de la sociedad que asuma la relevancia del problema y de la Administración pública que se decida a financiar los tratamientos eficaces de deshabituación y más unidades especializadas.

Becoña ha explicado que la evidencia científica indica que son eficaces los tratamientos psicológicos, los farmacológicos y los combinados. El porcentaje de éxito de las unidades especializadas oscila entre el 50 y el 70 por ciento y el tiempo necesario entre las cuatro y ocho semanas. De los que abandonan el tabaco, recaen la mitad al año.