Prevención y normativa, esenciales frente al sídrome de posconmoción

A propósito del estreno de La verdad duele, Femede ha emitido un comunicado que hoy recoge DM en exclusiva, sobre la necesidad de prevenir los traumatismos craneales en el deporte para reducir la incidencia del síndrome de posconmoción.

Redacción | dmredaccion@diariomedico.com | 12/02/2016 09:00

Pedro Manonelles, presidente de Femede. (DM)

Aplicar rigurosamente las reglas deportivas, reducir los impactos y cambiar la actitud de jugadores, entrenadores, árbitros, padres y aficionados, son algunos de los puntos que resalta la Sociedad Española de Medicina del Deporte (Femede) sobre el síndrome de posconmoción cerebral, a propósito del estreno hoy de la película La verdad duele.

El film narra el descubrimiento de la encefalopatía traumática crónica (ETC) por parte del neuropatólogo Bennet Omalu, y la existencia del síndrome en los jugadores de la liga de fútbol americano (NFL). El comunicado fue presentado en exclusiva para DM anoche por Pedro Manonelles, presidente de Femede, en el preestreno de La verdad duele, que incluyó un debate sobre la prevención y abordaje del síndrome posconmoción.

Según Femede, este síndrome es un conjunto de síntomas y de signos clínicos que aparecen tras una conmoción cerebral y que persisten durante semanas, meses o años. Entre los signos más comunes, Manonelles ha destacado la aparición de dolor de cabeza, mareo, insomnio, fatiga, sensibilidad al ruido y a la luz; así como síntomas psicológicos como depresión del estado de ánimo, irritabilidad y ansiedad, además de problemas cognitivos como la pérdida de memoria, la falta de concentración y la dificultad de resolución de problemas.

La reducción de la frecuencia e intensidad de los impactos y traumatismos craneales es esencial para prevenir la aparición del síndrome, que afecta a disciplinas deportivas como el boxeo, fútbol americano, fútbol, jockey sobre hielo y rugby. Desde Femede recomiendan un cambio de actitud de jugadores, entrenadores, árbitros, padres y aficionados respecto a los deportes de contacto y de colisión, y una aplicación rigurosa de las reglas deportivas y el desarrollo de los valores de juego limpio para reducir la incidencia de las conmociones cerebrales. Así, la prohibición de realizar spear tackling o lanzarse con la cabeza, en el fútbol americano, hacer cumplir elchecking from behind o acción de golpear al rival desprevenido por la espalda en hockey sobre hielo y limitar el elbow to head o codo en la cabeza en el fútbol, han demostrado la reducción de este síndrome.