lunes, 28 de noviembre de 2016

Detección más ágil de enterobacterias multirresistentes - DiarioMedico.com

INNOVACIÓN

Detección más ágil de enterobacterias multirresistentes

Una PCR específica diseñada por la Clínica Mayo y validada en el HUCA reduce el tiempo de detección de estas bacterias a entre dos y tres horas. La herramienta se perfila como útil para evitar la dispersión de estos agentes patógenos en los hospitales.
Covadonga Díaz. Oviedo   |  28/11/2016 00:00
 
 
Fernando Vázquez, Lorena Forcelledo, Iván Astola, Dolores Escudero, Javier Fernández y Ana Verdugo.
Fernando Vázquez, Lorena Forcelledo, Iván Astola, Dolores Escudero, Javier Fernández y Ana Verdugo. (HUCA)
El Servicio de Microbiología y la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) están colaborando con la Clínica Mayo, de Rochester (Minnesota, Estados Unidos), en la validación de una prueba diagnóstica para bacterias patógenas multirresistentes a antimicrobianos, concretamente microorganismos resistentes a los carbapenémicos.
Esta herramienta consiste en una reacción en cadena de la polimerasa (PCR) específica para enterobacterias que permite, en sólo dos o tres horas, detectar pacientes colonizados o infectados por dichas bacterias, lo que anticipa el inicio del tratamiento específico y permite aislar a los pacientes portadores para evitar la dispersión del agente patógeno.
Así lo explica Fernando Vázquez, jefe del Servicio de Microbiología del HUCA, quien recuerda que la necesidad de actuación frente a bacterias que se han vuelto multirresistentes a los antibióticos actualmente disponibles ha sido señalada como una cuestión prioritaria por parte de la Organización Mundial de la Salud a nivel mundial y es un problema de salud pública que provoca un considerable aumento de la morbimortalidad y de las estancias hospitalarias, y que genera importantes costes sanitarios.
Frecuentes en Europa
Las enterobacterias resistentes a los antibióticos carbapenémicos son muy frecuentes en hospitales europeos; por eso la Clínica Mayo eligió un centro de este continente para validar la utilidad de la PCR diseñada por sus especialistas, y se decantó por el HUCA tras una estancia realizada en la clínica estadounidense por el investigador asturiano Javier Fernández Domínguez, coordinador de todo el proceso.
Este especialista ha indicado que la Clínica Mayo atiende a numerosos pacientes de fuera de los Estados Unidos y, en concreto, de zonas donde las enterobacterias resistentes a los carbapenémicos son muy frecuentes; de ahí su interés en disponer de estrategias para una actuación más eficaz frente a ellas.
La PCR diseñada por la Clínica Mayo ha mostrado una sensibilidad del 93 por ciento frente a enterobacterias resistentes a los carbapenémicos en exudados rectales, "lo que se considera un valor muy alto", ha explicado Fernández. Asimismo, cuenta con una especificidad de casi el cien por cien.
Para la realización de la prueba se utilizaron muestras de exudado anal de pacientes integrados en la UCI polivalente del HUCA. Se analizaron 436 muestras procedentes de 258 pacientes.
La técnica está basada en la ampliación de un fragmento de ADN, de manera que resulta más sencillo identificar agentes patógenos causantes de la enfermedad.
  • Los resultados de este trabajo de colaboración entre la Clínica Mayo y el HUCA se publicarán próximamente en una revista de ámbito internacional
"Las dos dianas que detecta esta PCR son las carbapenemasas OXA-4848 y VIM, que son genes que codifican enzimas que actúan sobre los carbapenémicos, que son de los antibióticos más utilizados para el tratamiento de infecciones graves producidas por enterobacterias en los hospitales", ha indicado Javier Fernández.
Aproximadamente un 10 por ciento de los pacientes estudiados en el HUCA estaban colonizados por enterobacterias portadoras del gen OXA-48, lo que da una idea de su elevada prevalencia.
Uno de los principales valores de la técnica diseñada por la Clínica Mayo y validada en el HUCA es que "detectamos no la bacteria, sino el mecanismo de resistencia", resalta este especialista.
"Hasta ahora, con los medios disponibles había que esperar unas 48 horas para saber si el paciente estaba colonizado e infectado por estas bacterias y si era resistente o no a antibióticos" ha explicado Vázquez.
Reducir riesgos
Al poder disponer en sólo dos horas de esta información, se puede iniciar un tratamiento adecuado de forma mucho más precoz y se está en mejores condiciones de atajar la dispersión de las bacterias en el hospital, con la consiguiente reducción del riesgo de diseminación y contagio.
"Hay que tener en cuenta además que hablamos de pacientes ingresados en UCI, generalmente muy vulnerables, pluripatológicos y en estado grave o muy grave", según explica Dolores Escudero, responsable de la UCI, que resalta que entre un 10 y un 30 por ciento de los pacientes colonizados por enterobacterias va finalmente a infectarse; "de ahí la importancia de adelantar un tratamiento bien orientado y de proceder a su aislamiento".

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