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Institutos Nacionales de la Salud
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Un estudio sugiere que los cigarrillos caros y las viviendas libres de humo ayudan a controlar el hábito
Los hallazgos aplican especialmente a los fumadores de bajos ingresos
Traducido del inglés: viernes, 18 de octubre, 2013
El uso de tabaco entre las personas con bajos ingresos sigue siendo alto, apuntaron los investigadores, pero sus hallazgos podrían ayudar a conformar las políticas públicas que buscan la cesación del tabaquismo.
"Lo importante es que los profesionales clínicos deben enfatizar las normas sociales sobre el uso del tabaco y deben animar y debatir sobre las estrategias a seguir para que todos los fumadores adopten viviendas libres de humo", señaló la primera autora del estudio, la Dra. Maya Vijayaraghavan, profesora clínica del departamento de medicina familiar y preventiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de California, en San Diego.
"Además, hay mucho interés en aumentar los precios de los cigarrillos para reducir el tabaquismo", comentó Vijayaraghavan en un comunicado de prensa de la universidad. "Aunque contamos con evidencia de que unos aumentos moderados reducen la conducta de tabaquismo en todos los grupos de ingresos, es importante aunar a esto una política de respaldo para que los fumadores de bajos ingresos abandonen el hábito con éxito".
El estudio de datos de la Oficina del Censo de EE. UU., que se publicó en la edición del 17 de octubre de la revista American Journal of Public Health, sugirió que las personas de todos los niveles de ingresos fuman menos cuando un paquete de cigarrillos cuesta 4.50 dólares o más, apuntó el investigador principal, John Pierce, profesor y director de ciencias poblacionales de la universidad.
"Vivir en un estado en que el precio promedio pagado por los cigarrillos es bajo (de 3.20 dólares o menos por paquete) significa que todos los fumadores, independientemente de sus ingresos, fumarán más que los que viven en un estado con unos precios más altos", señaló Pierce.
Los investigadores también hallaron que tener una vivienda libre de humo no solo controla el uso del tabaco, sino que ayuda a prevenir las recaídas de los que intentan abandonar el hábito.
"El precio es un disuasorio de fumar, pero abandonar el hábito con éxito (90 o más días) se asoció en este estudio solo con una vivienda libre de humo", comentó Pierce.
Los investigadores dijeron que los fumadores de bajos ingresos son menos propensos a tener políticas libres de humo en casa, dado que con frecuencia más de una persona fuma en la casa.
Pero anotaron que todo el que desee dejar de fumar en serio deben pensar en que en su vivienda haya una regla de no fumar.
Vijayaraghavan añadió que otra forma de disuadir de que se fume sería aumentar la regulación del humo de segunda mano en las viviendas públicas. "Esto podría cambiar las normas sobre fumar entre las poblaciones de bajos ingresos que viven en viviendas públicas", planteó.
Para el estudio, los investigadores examinaron información sobre 150,000 adultos de una encuesta nacional sobre el uso de tabaco llevada a cabo por la Oficina del Censo de EE. UU. entre 2006 y 2007. Los participantes proveyeron información sobre sus ingresos y hábitos de tabaquismo.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
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