miércoles, 23 de abril de 2014

Los genes podrían ayudar a determinar el umbral del dolor: MedlinePlus

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Los genes podrían ayudar a determinar el umbral del dolor

Un estudio podría explicar por qué algunas personas son más estoicas que otras, afirman unos investigadores
Mary Elizabeth Dallas
Traducido del inglés: lunes, 21 de abril, 2014
Imagen de noticias HealthDay
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DOMINGO, 20 de abril de 2014 (HealthDay News) -- El motivo de que algunas personas puedan aguantar el dolor mejor que otras ha sido un misterio. Ahora, una nueva investigación sugiere que la genética podría tener que ver en si la tolerancia al dolor es baja o alta.
Los investigadores localizaron cuatro genes que podrían ayudar a explicar por qué las percepciones al dolor varían de una persona a otra.
"Nuestro estudio es bastante significativo, porque provee una forma objetiva de comprender el dolor y el por qué distintos individuos tienen distintos niveles de tolerancia al dolor", aseguró en un comunicado de prensa de la Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology) el autor del estudio, el Dr. Tobore Onojjighofia, de Proove Biosciences y miembro de la academia.
"Identificar si una persona porta estos cuatro genes podría ayudar a los médicos a comprender mejor la percepción de dolor del paciente", explicó Onojjighofia. La investigación fue financiada por Proove Biosciences.
En el estudio participaron más de 2,700 personas que tomaban unos analgésicos recetados llamados opiáceos (que comúnmente se conocen como narcóticos) para el dolor crónico. Se pidió a los participantes que evaluaran su dolor en una escala de 0 a 10. Tras excluir a los que reportaron el dolor como cero, los investigadores dividieron a los demás pacientes en tres grupos, según su puntuación de dolor.
De todos los participantes, se consideró que el 9 por ciento tenían una percepción baja del dolor. Se consideró que el 46 por ciento de los pacientes tenían dolor moderado. Finalmente, se calificó al 45 por ciento de los pacientes con una percepción alta del dolor.
También se evaluaron los genes COMT, DRD2, DRD1 y OPRK1 de los participantes.
El gen DRD1 fue más común entre los que tenían una percepción baja del dolor, reveló el estudio. Los investigadores hallaron que esa variante genética era un 33 por ciento más común en el grupo de dolor bajo que en el grupo de dolor alto.
En los que tenían un dolor moderado, se observó más la presencia de los genes COMT y OPRK. El COMT fue un 25 por ciento más común entre los que tenían dolor moderado que entre los que tenían una percepción alta del dolor. El OPRK fue un 19 por ciento más prevalente, hallaron los investigadores.
Mientras tanto, la variante genética DRD2 fue un 25 por ciento más común entre los que tenían una percepción alta del dolor que entre los que tenían un dolor moderado.
"El dolor crónico puede afectar a todas las demás partes de la vida", señaló Onojjighofia. "Hallar los genes que quizá tengan un rol en la percepción del dolor podría proveer un objetivo para el desarrollo de nuevas terapias, y ayudar a los médicos a comprender mejor las percepciones de dolor de sus pacientes".
Sus hallazgos, publicados el domingo, se presentarán el 30 de abril en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología, en Filadelfia. Las investigaciones presentadas en reuniones médicas se deben considerar como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Según su sitio web, Proove, con sede en California, provee a los médicos "información para mejorar la selección, dosificación y evaluación de los medicamentos. La compañía ofrece pruebas de laboratorio registradas reembolsadas por las aseguradoras".

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: American Academy of Neurology, news release, April 20, 2014
HealthDay
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