PUBLICADO EN 'NATURE'
Desarrollan un compuesto "muy prometedor" para el tratamiento de lesiones de la médula espinal
JANO.es · 04 diciembre 2014 00:06
El compuesto, denominado péptido intracelular sigma (ISP), logró que los músculos paralizados se activaran en el 80% de los animales en los que fue probado.
Científicos de la 'Case Western Reserve University', en Cleveland, Ohio, Estados Unidos, han desarrollado un nuevo compuesto químico que se muestra extraordinariamente prometedor para restaurar la función perdida en la lesión de la médula espinal. El compuesto, que los investigadores denominaron péptido intracelular sigma (ISP), permitió que los músculos paralizados se activaran en más de un 80% en los animales en los que se probó, como informan en un artículo que se publica en Nature.
La investigación, en la que participó un equipo internacional de científicos liderado por el profesor de Neurociencias en la Facultad de Medicina de 'Case Western Reserve University' Jerry Silver, 21 de 26 animales con lesión de la médula espinal recuperaron la capacidad de orinar, moverse o ambas. En los experimentos, el péptido parece permitir que las fibras nerviosas superen la cicatrización que normalmente bloquea su rebrote.
"Esta recuperación no tiene precedentes -asevera Silver-. Cada uno de los 21 animales ha registrado alguna novedad en términos de función. Para cualquier paciente con lesión de la médula espinal de hoy, resultaría extraordinario recuperar siquiera una de estas funciones, especialmente la función de la vejiga. ISP, además, tiene potencial como tratamiento de enfermedades en las que el cuerpo forma cicatrices destructivas como ataque al corazón, lesiones de nervios periféricos y esclerosis múltiple (EM)".
Inmediatamente después de una lesión del sistema nervioso central (CNS, por sus siglas en inglés), moléculas conocidas como proteoglicanos se acumulan en el tejido cicatricial en el sitio de la lesión y en la red perineuronal (PNN, por sus siglas en inglés). En el tejido sano, los proteoglicanos son componentes clave en la matriz entre las células y juegan un papel esencial en el mantenimiento de la estructura del sistema nervioso, pero, tras la lesión, los proteoglicanos son excesivamente abundantes en el tejido de la cicatriz y las impenetrables redes alrededor de las sinapsis en el cerebro y la médula espinal.
La consecuencia de todo ello es una barrera que evita la regeneración y nuevas conexiones nerviosas. Los proteoglicanos generan un atolladero pegajoso, atrapando y evitando que las puntas de fibra nerviosa cortadas (llamadas conos de crecimiento) vuelvan a tener las conexiones sinápticas apropiadas. Son estas conexiones que transmiten información crítica a través de impulsos eléctricos a las células nerviosas las que permiten a una persona o un animal controlar las funciones corporales.
"Actualmente no hay terapias farmacológicas disponibles que mejoren la recuperación natural muy limitada de las lesiones de la médula espinal que experimentan los pacientes", afirma Lyn Jakeman, directora del programa en el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, en Bethesda, Estados Unidos. "Éste es un gran paso hacia la identificación de un nuevo agente para ayudar a las personas a recuperarse", celebra.
Los investigadores diseñaron el péptido ISP para apagar el receptor de proteoglicanos de la neurona de encendido/apagado. Además, añadieron un transportador llamado TAT para enviar ISP por todo el sistema nervioso y a través de las membranas celulares. ISP viaja y penetra en las membranas de las células, incluyendo el sitio de la lesión cubierto por tejido de la cicatriz. Como los péptidos pueden penetrar en el tejido, ISP puede administrarse sistémicamente con una inyección directa en la médula espinal.
En este estudio, 26 ratas con la médula espinal gravemente lesionada recibieron inyecciones diarias durante siete semanas, tiempo en el cual se evaluó su capacidad para controlar cuándo y cuánto orinar. Los resultados mostraron que 21 de los 26 animales recuperaron una o más de las funciones tras el inicio de las inyecciones y algunos de ellos, incluso, los tres comportamientos y otros, uno o dos de los tres.
La investigación, en la que participó un equipo internacional de científicos liderado por el profesor de Neurociencias en la Facultad de Medicina de 'Case Western Reserve University' Jerry Silver, 21 de 26 animales con lesión de la médula espinal recuperaron la capacidad de orinar, moverse o ambas. En los experimentos, el péptido parece permitir que las fibras nerviosas superen la cicatrización que normalmente bloquea su rebrote.
"Esta recuperación no tiene precedentes -asevera Silver-. Cada uno de los 21 animales ha registrado alguna novedad en términos de función. Para cualquier paciente con lesión de la médula espinal de hoy, resultaría extraordinario recuperar siquiera una de estas funciones, especialmente la función de la vejiga. ISP, además, tiene potencial como tratamiento de enfermedades en las que el cuerpo forma cicatrices destructivas como ataque al corazón, lesiones de nervios periféricos y esclerosis múltiple (EM)".
Inmediatamente después de una lesión del sistema nervioso central (CNS, por sus siglas en inglés), moléculas conocidas como proteoglicanos se acumulan en el tejido cicatricial en el sitio de la lesión y en la red perineuronal (PNN, por sus siglas en inglés). En el tejido sano, los proteoglicanos son componentes clave en la matriz entre las células y juegan un papel esencial en el mantenimiento de la estructura del sistema nervioso, pero, tras la lesión, los proteoglicanos son excesivamente abundantes en el tejido de la cicatriz y las impenetrables redes alrededor de las sinapsis en el cerebro y la médula espinal.
La consecuencia de todo ello es una barrera que evita la regeneración y nuevas conexiones nerviosas. Los proteoglicanos generan un atolladero pegajoso, atrapando y evitando que las puntas de fibra nerviosa cortadas (llamadas conos de crecimiento) vuelvan a tener las conexiones sinápticas apropiadas. Son estas conexiones que transmiten información crítica a través de impulsos eléctricos a las células nerviosas las que permiten a una persona o un animal controlar las funciones corporales.
"Actualmente no hay terapias farmacológicas disponibles que mejoren la recuperación natural muy limitada de las lesiones de la médula espinal que experimentan los pacientes", afirma Lyn Jakeman, directora del programa en el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, en Bethesda, Estados Unidos. "Éste es un gran paso hacia la identificación de un nuevo agente para ayudar a las personas a recuperarse", celebra.
Los investigadores diseñaron el péptido ISP para apagar el receptor de proteoglicanos de la neurona de encendido/apagado. Además, añadieron un transportador llamado TAT para enviar ISP por todo el sistema nervioso y a través de las membranas celulares. ISP viaja y penetra en las membranas de las células, incluyendo el sitio de la lesión cubierto por tejido de la cicatriz. Como los péptidos pueden penetrar en el tejido, ISP puede administrarse sistémicamente con una inyección directa en la médula espinal.
En este estudio, 26 ratas con la médula espinal gravemente lesionada recibieron inyecciones diarias durante siete semanas, tiempo en el cual se evaluó su capacidad para controlar cuándo y cuánto orinar. Los resultados mostraron que 21 de los 26 animales recuperaron una o más de las funciones tras el inicio de las inyecciones y algunos de ellos, incluso, los tres comportamientos y otros, uno o dos de los tres.
Noticias relacionadas
08 Ago 2014 - Actualidad
Células de la piel reprogramadas como neuronas vuelven a crecer en ratas con lesiones de médula espinal
Los investigadores incrustaron estas células en una matriz con factores de crecimiento para luego injertarlas en los roedores.
26 Jun 2014 - Actualidad
Un dispositivo permite a un paciente mover las manos, paralizadas como consecuencia de una lesión medular
El sistema hace las veces de médula espinal y permite reconectar el cerebro con los músculos para que el paciente pueda controlar los movimientos de los miembros que se encuentran paralizados.
28 Oct 2011 - Actualidad
Descubren que las meninges contienen células madre que pueden ayudar a tratar daños en la médula espinal
La identificación de estas células es crucial en la búsqueda de tratamientos para daños espinales y desordenes cerebrales degenerativos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario