miércoles, 10 de diciembre de 2014

La encapsulación de las antraciclinas reduce su cardiotoxicidad

La encapsulación de las antraciclinas reduce su cardiotoxicidad

información para el médico especialista de hospital y atención primaria: investigación médica, gestión, tecnología y servicios sanitarios



10 de Diciembre de 2014

La encapsulación de las antraciclinas reduce su cardiotoxicidad

encapsulacion antrac
En un estudio experimental, la doxorubicina liposomal ha mostrado un perfil de seguridad cardíaca superior al de la doxorubicina convencional.
Aunque las antraciclinas son la piedra angular de los tratamientos oncológicos, presentan una toxicidad cardiovascular que aumenta progresivamente con el número de ciclos y que hace necesaria una intensa monitorización. Un estudio presentado en el congreso de la Asociación Europea de Imagen Cardiovascular, EuroEcho-Imaging 2014, ha propuesto una técnica para reducir este tipo de toxicidad, consistente en la inclusión del fármaco en el interior de una partícula lipídica que lo protege de la degradación, aumenta su vida media en la circulación, lo que permite la administración de dosis cumulativas más elevadas, y causa menos efectos secundarios sobre las células sanas. El estudio fue realizado en 24 cerdos aleatorizados a recibir 3 ciclos de doxorubicina liposomal (Myocet) a la dosis equivalente en humanos, doxorubicina o epirubicina. Los animales fueron sometidos a las mismas analíticas y pruebas de imagen que se realizan en humanos para monitorizar la cardiotoxicidad. En el transcurso del período de seguimiento se constató que elgrupo tratado con Myocet presentó mejor función sistólica y diastólica en ambos ventrículos y menos fibrosis en el miocardio, comparado con el grupo tratado con doxorubicina convencional.
Los investigadores advierten que Myocet no está exento de cardiotoxicidad, incluso en animales jóvenes y sanos que reciben antraciclinas durante un período de tiempo corto. Esta observación subraya la importancia de la cardiomonitorización en los pacientes oncológicos, en los cuales este tipo de toxicidad puede ocurrir, no sólo de manera aguda, sino incluso hasta 30 años después de la terapia. Esto es debido a que ésta causa un daño asintomático que empieza a manifestarse cuando el paciente envejece. La identificación temprana de la cardiomiopatía es clave para poder ofrecer tratamiento preventivo y evitar la progresión de la insuficiencia cardíaca, señala Jutta Bergler-Klein, una de las coautoras del estudio. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario