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Institutos Nacionales de la Salud
Las tabletas y los libros electrónicos podrían alterar el sueño
La luz de estos dispositivos despierta el cerebro, según un estudio
Traducido del inglés: martes, 23 de diciembre, 2014LUNES, 22 de diciembre de 2014 (HealthDay News) -- Las personas a quien regalen una tableta o un lector de libros electrónicos estas vacaciones podrían terminar pasando las noches sin dormir por culpa de su nuevo aparato.
Esto se debe a que la luz emitida por una tableta como un iPad puede alterar el sueño si el dispositivo se usa en las horas previas a acostarse, según un nuevo estudio de la Universidad de Harvard.
Las personas que leían antes de ir a la cama en un iPad o un dispositivo "lector electrónico" parecido se sentían menos somnolientas y necesitaron más tiempo para dormirse que las que leían en un libro impreso normal, hallaron los investigadores.
A la mañana siguiente a leer un libro electrónico, a las personas les costó más despertarse y llegar a estar totalmente alertas que tras leer un libro normal, aunque durmieran la misma cantidad de tiempo.
La luz brillante de estos dispositivos parece suprimir la melatonina, una hormona que promueve el sueño y que normalmente aumenta al anochecer y alcanza su nivel más alto cuando dormimos, afirmó la investigadora principal, Anne-Marie Chang, neurocientífica asociada en la División de Trastornos del Sueño y Circadianos del Hospital Brigham and Women's de la Universidad de Harvard, en Boston.
"Esta luz tiene consecuencias serias para nuestro sueño y nuestro nivel de alerta, no solamente cuando estamos usando estos dispositivos electrónicos, sino en la mañana siguiente también, incluso después de haber dormido 8 horas", dijo Chang.
Los hallazgos del estudio aparecen el 22 de diciembre en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
En el estudio, 12 adultos jóvenes leyeron durante unas 4 horas antes de acostarse durante 5 noches consecutivas, con una luz muy tenue en una habitación del hospital. La mitad leyeron libros electrónicos y el resto leyeron libros impresos. Después, pasaron otras 5 noches leyendo en el hospital, pero cambiaron los libros electrónicos por los libros impresos y viceversa.
Los participantes que leyeron un libro electrónico necesitaron más tiempo (unos 10 minutos más) para dormirse que los que leyeron los libros impresos. Evaluaron que sentían menos sueño. Cuando se durmieron, pasaron menos tiempo durmiendo en la fase REM, en la que el sueño se asocia con soñar y con un sueño profundo y restaurador, observaron los investigadores.
La sangre extraída a los participantes reveló que usar un libro electrónico retrasó el aumento natural nocturno de los niveles de melatonina en más de una hora y media, en comparación con los que leyeron un libro impreso.
Al día siguiente, los participantes que leyeron un libro electrónico dijeron que se despertaron sintiéndose más somnolientos y necesitaron más tiempo para estar totalmente despiertos y alertas, según los investigadores.
Las medidas que tomó el equipo de investigación hallaron que los iPads emitían dosis altas de luz con una longitud de onda azul, que, según investigaciones previas suprime la melatonina y aumenta el nivel de alerta. Otros libros electrónicos que emiten luz también tienen grandes cantidades de luz azul, como las computadoras portátiles, los teléfonos celulares, los monitores LED y otros dispositivos electrónicos, afirmaron los investigadores.
"La luz brillante tiende a hacer que el cerebro piense que el sol está fuera. Cuando se apaga [un lector electrónico] para ir a dormir, se tienen problemas para conciliar el sueño", dijo el Dr. W. Christopher Winter, director médico del Centro de Medicina del Sueño del Hospital Martha Jefferson y presidente de Charlottesville Neurology and Sleep Medicine, en Charlottesville, Virginia. "La luz no lleva al sueño, del mismo modo que correr en una cinta antes de ir a dormir tampoco es una buena idea".
Una encuesta de la National Sleep Foundation de 2014 halló que el 89 por ciento de los adultos y el 75 por ciento de los niños tienen al menos un dispositivo electrónico en su dormitorio, afirmó Kristen Knutson, profesora asistente de medicina del sueño en la Universidad de Chicago e investigadora de la fundación.
Para aproximadamente el 45 por ciento de los adultos y el 30 por ciento de los niños, el dispositivo es una tableta o un smartphone, según la encuesta.
"Podrían producirse unos efectos graves si se usan estos dispositivos noche tras noche", dijo Knutson. "Las personas han de ser más conscientes. Piénselo cuando los esté usando. Podría pensar que los aparatos electrónicos son parecidos a la comida basura. Comer comida basura está bien de vez en cuando, pero hay que hacerlo con moderación".
Las personas que quieren leer antes de acostarse deberían usar un libro impreso, dijo Chang. También podrían usar un lector de libros electrónicos que no emita luz.
Los investigadores hallaron que los lectores de libros electrónicos sin luz emitían una luz reflejada parecida a la que producían los libros impresos. "Se supone que la luz reflejada de la habitación no es suficiente para producir estos cambios en el sueño", dijo Chang.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Anne-Marie Chang, Ph.D., associate neuroscientist, Division of Sleep and Circadian Disorders, Harvard's Brigham and Women's Hospital, Boston; W. Christopher Winter, M.D., medical director, Martha Jefferson Hospital Sleep Medicine Center, and president, Charlottesville Neurology and Sleep Medicine, Charlottesville, Va.; Kristen Knutson, Ph.D., assistant professor of sleep medicine, University of Chicago, and a research fellow, National Sleep Foundation; Dec. 22, 2014 Proceedings of the National Academy of Sciences
HealthDay
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