Un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
Institutos Nacionales de la Salud
Muchos compradores estadounidenses eligen comida baja en sal
Una encuesta halló que alrededor de un tercio opta por productos comestibles más saludables, si bien los expertos dijeron que las etiquetas pueden mejorarse
JUEVES 9 de abril de 2015 (HealthDay News) -- Alrededor de un tercio de los estadounidenses dice que compraría específicamente alimentos marcados como "bajos" o "reducidos en sal o sodio" cuando compra comestibles, según halló un nuevo estudio.
Los resultados son alentadores de acuerdo a los expertos en nutrición, puesto que una dieta con demasiada sal puede elevar los riesgos para el corazón. Sin embargo, debe hacerse más para educar a los consumidores sobre cómo ser inteligentes al comprar y comer cuando se trata de la sal.
"A pesar de lo que se podría pensar, el uso del salero no es la causa principal del exceso de sodio en la dieta; de hecho, la mayor parte del sodio que se consume en la alimentación estadounidense viene de alimentos empacados y comida de restaurantes", dijo Danielle Staub, nutricionista clínica para pacientes externos en el Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York.
"Esto nos indica que necesitamos ser consumidores inteligentes al comprar alimentos cuando estamos fuera de casa", señaló.
Otro experto coincidió.
Los consumidores necesitan entender que deberían estar intentando mantener su consumo en alrededor de 2,000 miligramos [alrededor de una cucharadita] al día, y necesitan interpretar la información en la etiqueta con base en el número de porciones por contenedor, el número de porciones que consumieron, etcétera", dijo Rebecca Blake, directora de nutrición clínica en el Hospital Mount Sinai Beth Israel en la ciudad de Nueva York.
"Este definitivamente puede ser un proceso intimidante para la persona promedio que compra comestibles", dijo Blake, quien no estuvo involucrada en la nueva investigación.
El estudio fue encabezado por Jessica Lee Levings, quien es parte de la División de Prevención de Enfermedad Cardiaca y Ataques Cerebrales del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (U.S. Centers for Disease Control and Prevention, o CDC). Su equipo analizó datos de una encuesta de más de 3,700 adultos realizada en 2010.
El estudio halló que más de la mitad de los compradores dijo saber cómo usar la información de las etiquetas de nutrición alimenticia para estar al tanto de su ingesta de sal y que casi la mitad revisaba el contenido de sodio en las etiquetas para reducir la sal en su dieta.
Se encontró también que alrededor de un tercio de los compradores dijo que compraba específicamente alimentos marcados como bajos o reducidos en sal o sodio.
Sin embargo, poco menos de una quinta parte de los compradores dijo haber estado confundido al intentar descifrar cuánta sal contienen los alimentos que comen, de acuerdo al informe que se publicó el 9 de abril en la revista del CDC Preventing Chronic Disease.
"Los fabricantes de alimentos pueden satisfacer esta demanda [de alimentos bajos en sodio] al producir productos alimenticios que tienen contenidos más bajos de sodio e incluir esta información al frente de sus paquetes", escribió el equipo de Levings.
Educar a los consumidores también será de ayuda. Cuando se trata de reducir la cantidad de sal en la dieta de la gente, "tenemos más trabajo por hacer para ofrecer educación a niños en edad escolar, adolescentes, adultos mayores, y poblaciones de minorías", dijo Jill Ashbey-Pejoves, nutricionista clínica en jefe en el Hospital Northern Westchester en Mount Kisco, N.Y.
Ella cree que "un aumento en la disponibilidad de alimentos reducidos en sodio sería un paso enorme en la dirección correcta".
Blake, sin embargo, indicó que las etiquetas de los alimentos también deberían hacerse más claras y ofreció consejos a los consumidores.
"Siempre es buena idea que los fabricantes de alimentos ofrezcan etiquetas fáciles de entender", dijo. "Los consumidores siempre deben tener en mente que solo porque un alimento indica 'menos sodio' o '25 por ciento menos sodio' en la etiqueta, eso no lo convierte en un alimento bajo en sodio".
Blake señaló que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (U.S. Food and Drug Administration) ha publicado lineamientos para la industria que definen la manera en la que pueden utilizarse los términos ligados a la sal, los cuales incluyen:
- libre de sal/sodio: menos de 5 miligramos [mg] de sodio por porción,
- muy bajo en sodio: 35 mg de sodio o menos por porción,
- bajo en sodio: 140 mg de sodio o menos por porción,
- reducido en sodio: al menos 25 por ciento menos sodio que en el producto original (teniendo en mente que el producto original puede tener un contenido extremadamente alto de sodio, como la salsa de soya y muchas sopas),
- ligero en sodio o salado ligeramente: Al menos 50 por ciento menos sodio que el producto original (de nuevo, teniendo en mente que esto aún puede dejarlo con un producto "alto en sodio", dependiendo del contenido del producto regular),
- sin sal añadida o sin salar: no se añade sal durante el procesamiento, pero no necesariamente está libre de sodio.
"Lo más importante es que los consumidores necesitan contexto para estos números", señaló Blake.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Danielle Staub, MS, RD, nutricionista clínica para pacientes externos, Hospital Lenox Hill, Nueva York; Rebecca Blake, M.S., R.D., directora, nutrición clínica en el Hospital Mount Sinai Beth Israel, Nueva York; Jill Ashbey-Pejoves, R.D., nutricionista clínica en jefe en el Hospital Northern Westchester en Mount Kisco, N.Y.; Comunicado de prensa del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, 9 de abril de 2015
HealthDay
(c) Derechos de autor 2015, HealthDay
- Más noticias de salud en:
- Sodio en la dieta
No hay comentarios:
Publicar un comentario