PUBLICADO EN 'JOURNAL OF THE AMERICAN COLLEGE OF CARDIOLOGY'
La implantación de un marcapasos tras el reemplazo de la válvula, vinculada con peores resultados
JANO.es · 08 noviembre 2016 00:25
Un estudio muestra que, tanto a corto como a largo plazo, existe un mayor riesgo de muerte.
Los pacientes que se someten a un reemplazo de válvula cardíaca mínimamente invasiva (TAVR), a veces desarrollan problemas de ritmo cardíaco que requieren la colocación de un marcapasos. Un estudio publicado en JACC: Cardiovascular Interventions acaba de mostrar que cuando el marcapasos se implanta poco después del TAVR, existe un mayor riesgo de muerte tanto a corto como a largo plazo.
"Aunque los marcapasos ayudan a salvar vidas, lo que nuestro estudio muestra es que cuando se coloca de un mes después, puede estar asociado con peores resultados en comparación con aquellos que no necesitan marcapasos", afirma el investigador principal del estudio, Opeyemi Fadahunsi, experto en cardiología en la Universidad de Dalhousie en Halifax, Nueva Escocia, Canadá. En el momento en que se realizó el estudio, Fadahunsi trabajaba en el 'Reading Health System' en West Reading, Pensilvania, Estados Unidos.
El reemplazo de válvula aórtica de transcatéter, o TAVR, es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo relativamente nuevo que repara la válvula cardiaca aórtica sin necesidad de extraer la válvula vieja. A menudo, un paciente pasa menos tiempo recuperándose y evita algunos de los riesgos asociados con el reemplazo de válvula a corazón abierto. Normalmente se recomienda para los pacientes que no son capaces de someterse a un procedimiento de corazón abierto tradicional, generalmente personas de 80 a 90 años que tienen otras enfermedades médicas que hacen de la cirugía a corazón abierto una opción menos viable.
Usando datos del Registro TVT STS/ACC, los investigadores analizaron pacientes sometidos a TAVR en Estados Unidos en 229 sitios entre noviembre de 2011 y septiembre de 2014 para ver cómo les afectó la implantación de marcapasos permanente después de que se les sometiera a TAVR.
De los 9.785 participantes del estudio, 651 necesitaron un marcapasos permanente dentro de los 30 días del procedimiento TAVR. Aquellos que necesitaron un marcapasos permanente permanecieron más tiempo ingresados en la unidad de cuidados intensivos y en el hospital, además de registrar un mayor riesgo de muerte por cualquier causa a un año. Además, se incrementó en un año la combinación de muerte por cualquier causa u hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca.
Noticias relacionadas
30 Ago 2016 - Actualidad
Expertos españoles piden un cambio en el manejo de la válvula cardíaca olvidada
Un estudio presentado en el ESC Congress 2016 sobre enfermedad cardíaca valvular recomienda una mejora en las guías de abordaje de la válvula tricúspide.
01 Jul 2016 - Actualidad
El Clínic de Barcelona implanta por primera vez en España una válvula aórtica humana descelularizada
Se han realizado ya dos intervenciones con éxito y está prevista una tercera en las próximas semanas.
25 Abr 2016 - Actualidad
Identifican un mecanismo implicado en una enfermedad valvular aórtica congénita
El hallazgo podría posibilitar el diagnóstico temprano de la enfermedad, así como la clasificación de los pacientes con malformaciones de las válvulas cardíacas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario