Las nuevas indicaciones de trazadores amplían el uso de la PET

Permiten realizar teragnosis: diagnóstico y tratamiento conjunto. Los trazadores de amiloide y péptidos dirigidos están entre los más novedosos.

Raquel Serrano Madrid | raquelserrano@unidadeditorial.es | 07/11/2016 00:00

José Luis Carreras, jefe del Servicio de Medicina Nuclear del Hospital Clínico, de Madrid. (DM)

La lentitud en la aprobación de las indicaciones de radiofármacos que se aplican en Medicina Nuclear es uno de los principales problemas diarios a los que se enfrenta la especialidad, a pesar de lo cual y gracias, en muchos casos, al uso compasivo de los mismos, los profesionales siguen a la vanguardia de las técnicas de imagen. "Actualmente, se realizan miles de estudios en cáncer de próstata con colina, un radiotrazador que empleamos desde hace casi diez años por uso compasivo, lo que significa que para cada paciente que se aplica hay que pedir la autorización individual correspondiente. Este tipo de limitaciones no se aprecia en otros países de la UE", señala a DM José Luis Carreras, catedrático y jefe del Servicio de Medicina Nuclear del Hospital Clínico de Madrid, y organizador de un acto de la Sociedad Madrileña de Medicina Nuclear en el que se ha celebrado el 50 aniversario del Servicio de Medicina Nuclear del citado hospital.

Elevada especificidad
El profesional, quien junto a Cristina Rodríguez y bajo la dirección técnica de Paloma Arriola, ha realizado el informe Nuevas indicaciones de la Tomografía de Emisión de Positrones (PET) y uso apropiado, publicado en la serie de Informes de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Ministerio de Sanidad, indica que, precisamente, una de las nuevas indicaciones son los trazadores para cáncer de próstata, concretamente el uso de colina con flúor en PET o PET-colina, "muy útil en casos en los que se sospecha recurrencia, porque se eleva el PSA, pero con pruebas de localización negativas. La PET-colina localiza la recidiva y permite tratarla quirúrgicamente o irradiarla".

Se suma además otra importante indicación: los trazadores de amiloide, cuyo uso sí está aprobado pero no se contempla en la cartera de servicios de forma generalizada o universal. "Estos trazadores tienen indicaciones muy precisas como es la sospecha de enfermedad de Alzheimer de inicio precoz o de diagnóstico complejo".

Se emplearían en casos muy seleccionados y después de haber realizado un exhaustivo informe clínico y psiconeurológico en una unidad especializada en demencias". Sin salir del ámbito neurológico, el trazador flúor-dopa constituye una novedosa indicación para la detección de enfermedad de Parkinson, aunque es muy útil en tumores neuroendocrinos, para los que también aparecen los nuevos trazadores conocidos como péptidos dirigidos contra los receptores de somatostatina marcados con galio 68, para el diagnóstico de estas lesiones.

Doble utilidad
"Si se produce la captación de estos péptidos en el diagnóstico, es posible marcar el mismo péptido con lutecio 177 y emplearlo como terapéutica, estrategia conocida como teragnosis que está obteniendo resultados muy favorables -en tumores neuroendocrinos no operables, avanzados y poco indiferenciados- en cuanto a supervivencia libre de enfermedad y de progresión".

Según Carreras, otros trazadores que también permiten teragnosis son los dirigidos contra el antígeno prostático específico de membrana (PSMA).
La fluorodesoxiglucosa, un análogo de la glucosa, es un trazador indicado solo para tumores, pero "es muy útil para inflamaciones, arteritis, infecciones de prótesis y válvulas cardiacas, así como para concretar la fiebre de origen desconocido", gracias a la visualización de los cambios que se producen en el metabolismo.

'Átomos para la paz': origen de la Medicina Nuclear

En 1966 se creó el Servicio de Medicina Nuclear del Hospital Clínico de Madrid gracias a un acuerdo con la Junta de Energía Nuclear, organismo dependiente del Estado español. Años antes, el presidente de Estados Unidos Dwight Eisenhower presentaba su programa Átomos para la paz ante la ONU, en el que abogaba por las aplicaciones pacíficas de la energía nuclear en beneficio de toda la humanidad, hecho que impulsó notablemente el desarrollo de la medicina nuclear. Así, la Junta española de Energía Nuclear firmó un acuerdo con el Clínico en el que dotaba al hospital de detectores de radiación, contadores de muestras o tubos de detección de radiación. En sus primeras épocas, el servicio se centró más en actuaciones in vitro. La integración del hospital en la red Insalud marcó el pistoletazo de salida de los estudios de imagen que es la parte fundamental de su actual medicina nuclear.