ESTUDIO DEL CLÍNICO DE BARCELONA
Los 'stents' son una buena alternativa para evitar la cirugía
Las personas con afectación de baja o moderada complejidad en el tronco común izquierdo que se tratan con stents tienen la misma mortalidad a tres años que los operados con bypass, según un estudio publicado en The New England Journal of Medicine en el que ha participado el Hospital Clínico de Barcelona.
22/11/2016 12:42
Luis Pomar y Manel Sabaté, del Hospital Clínico de Barcelona. (DM)
Los pacientes con enfermedad coronaria tratados con stents recubiertos con everolimus tienen la misma supervivencia a los tres años de segumiento que los pacientes a los que se les practica un bypass. En concreto, son las personas que sufren la enfermedad en baja o moderada complejidad y situada en el tronco común izquierdo, según los resultados de un estudio en el que han participado Manel Sabaté, jefe del Servicio de Cardiología, y José Luis Pomar, cirujano cardíaco, ambos del Hospital Clínico de Barcelona.
El trabajo, que publica la revista The New England Journal of Medicine, se ha centrado en aquellas personas con afectación baja o moderada y localizada en el tronco común de la arteria coronaria izquierda, que es el punto clave para la distribución sanguínea hacia todos los territorios arteriales del corazón. El análisis demuestra que para estos pacientes, los stentsofrecen una expectativa de supervivencia a tres años vista no inferior a la que permite la cirugía.
Para llegar a estas conclusiones, el estudio reclutó 1.905 personas con enfermedad coronaria. Han participado 126 hospitales y el Clínico ha sido el sexto del mundo en aportación de pacientes, que fueron divididos en dos grupos. Al compararlos, además de comprobar que a tres años vista no había diferencias significativas, se ha podido ver que durante los primeros treinta días las tasas de ictus, infarto de miocardio, arritmias, hemorragia o de oclusión del injerto, eran superiores en pacientes que pasaron por la cirugía. Sin embargo, tal y como recuerda Pomar, "es preciso más seguimiento ya que otros estudios previos mostraban una mayor incidencia de eventos cardíacos y la necesidad de nuevos procedimientos por mayor reaparición de la angina en los no quirúrgicos".
Según explica Sabaté, "la importancia que tiene este estudio es el beneficio que supondrá para los pacientes". Efectivamente, para aquellos con riesgo quirúrgico elevado y con lesiones del tronco de menor complejidad, los stents son un tratamiento eficaz, algo que no se había demostrado hasta la fecha. De esta forma, los pacientes pueden evitar una operación más invasiva, lo que conlleva la intubación, un postoperatorio más complejo y una recuperación mas prolongada. "En definitiva, los pacientes que no tendrán que pasar por el bypass podrían volver a trabajar en 3-5 días, y hemos visto que a los tres años pueden estar igual de bien que si los hubiéramos operado. Y además, esto podría reducir listas de espera de cirugía". Sin embargo, "hoy por hoy", insiste Pomar, "la decisión entre la cirugía y el stent debe ser individualizada y en el seno de un equipo multidisciplinar de un centro de excelencia".
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