El tratamiento del niño con TDHA debe ser 'a la carta'

TDAH
José Antonio Ramos-Quiroga, Ignacio Pascual-Castroviejo, José Bauermeister y María Teresa Acosta, del Simposio Internacional sobre Hiperactividad y Déficit de Atención (TDAH). (José Luis Pindado)

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ESPAÑA
El tratamiento del niño con TDHA debe ser 'a la carta'

El abordaje de los niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) debe basarse en pilares fundamentales. Además de la farmacoterapia en los casos necesarios, no pueden olvidarse los cambios en la familia, en la escuela y en el entorno social.

Raquel Serrano - Lunes, 8 de Junio de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. El trastorno no está sobredimensionado sino mal dimensionado porque todos los casos se abordan de la misma forma cuando se requiere selectividad

El trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se ha convertido en unas de las alteraciones más frecuentes no sólo en el ámbito pediátrico, ya que se empieza a extender al adulto.

En España se calcula que entre un 8-10 por ciento de los niños y adolescentes pueden padecer este trastorno cuando se eleva a la categoría de patología, aunque las cifras se elevarían si el síndrome se encuadra dentro de lo que los especialistas consideran como parte de una personalidad. La frontera entre ambos grados de afectación estaría en que los que presentan una personalidad hiperactiva o dispersa o las dos a la vez, pueden autocontrolarse o/y ser controlados, mientras que este control es mucho más complejo, a veces poco posible, en los que presentan patología.

Escaso diagnóstico
La falta de conocimiento sobre este trastorno, sobre sus normas diagnósticas y terapéuticas, son algunas de las características que planean sobre el TDAH, "aunque en España, ni está sobredimensionado, tal vez está mal dimensionado porque todos los casos se abordan de la misma forma, ni existe todavía exceso de prescripción de medicamentos. Puede que sí exista inadecuada prescripción por falta de conocimientos específicos tanto en el diagnóstico como en el tratamiento", ha indicado Ignacio Pascual-Castroviejo, coordinador del Simposio Internacional sobre Hiperactividad y Déficit de Atención: Desde la Personalidad a la Patología, que se ha celebrado en la Fundación Ramón Areces, de Madrid, y en el que han participado diversos profesionales con mayor experiencia en su abordaje.

Para el neurólogo pediátrico, el tratamiento de lo que él denomina síndrome no se puede entender si sus pilares no contemplan al niño como un todo. Así, las distintas intervenciones farmacológicas, familiares, sociales, psicológicas y escolares que precise cada niño deben ajustarse a su personalidad y situación concreta.

En este sentido, José Antonio Ramos-Quiroga, psiquiatra y jefe de la Unidad para el Estudio del Trastorno en Adultos, del Hospital Valle de Hebrón, en Barcelona, considera que "hoy día en España hay infradiagnóstico y, lo que puede ser más grave, infratratamiento tanto farmacológicamente como desde el punto de vista de las actuaciones psicoeducativas o psicológicas. Y esta carencia es importante porque el TDAH requiere un abordaje muy fino, prácticamente a la carta".

José Bauermeister, profesor de la Universidad de San Juan de Puerto Rico (Estados Unidos), ha hecho hincapié en la importancia en la identificación temprana de los niños con este problema para limar los factores de mal pronóstico y para paliar sus primeras dificultades que se plasman en el entorno escolar. "Entre el 13 y el 30 por ciento están en riesgo de presentar alteraciones del aprendizaje (disgrafía, discalculia, dislexia) que no pueden ignorarse. Dependiendo de los casos, la farmacoterapia puede complementarse o sustituirse por el abordaje psicosocial y educativo".

El diagnóstico es mayoritariamente clínico. La neuroimagen o la genética no aportan resultados concluyentes porque no ofrecen datos sobre su existencia o no, salvo que se sospeche la presencia de otra patología diferente.

Nuevos hallazgos
Hasta el 60 por ciento de los niños con neurofibromatosis tienen un riesgo más elevado que el de la población general, un 5 por ciento, de padecer TDAH, hecho que es importante para la intervención clínica, pero también para la investigación, "ya que nos estamos refiriendo a un gen específico que produce una enfermedad con una característica asociada clínica. Este hallazgo ha abierto puertas para explorar las razones por las cuales esas dos entidades se presentan más ligadas que en la población general y también para desarrollar alternativas de tratamiento", según María Teresa Acosta, investigadora de la Universidad de Bethesda, en Washington (Estados Unidos).