martes, 15 de mayo de 2012

Después de la investigación de un abuso, los niños siguen en riesgo: MedlinePlus

Después de la investigación de un abuso, los niños siguen en riesgo: MedlinePlus


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Después de la investigación de un abuso, los niños siguen en riesgo

Dirección de esta página: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_125176.html (*estas noticias no estarán disponibles después del 08/12/2012)

Traducido del inglés: lunes, 14 de mayo, 2012 Reuters Health Information Logo
Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los niños que permanecen en el hogar después de la investigación de un abuso a menudo conservan los factores de riesgo de maltrato durante varios años, señaló un nuevo estudio.
En Estados Unidos, los Servicios de Protección Infantil (SPI) estaduales investigan más de tres millones de nuevos casos de posibles abusos infantiles al año. En menos del 10 por ciento de los casos, los niños se derivan a hogares sustitutos.
"La participación de los SPI en los hogares es muy común en este país", dijo la doctora Kristine A. Campbell, pediatra de University of Utah, Salt Lake City, que dirigió el estudio.
Es fácil asumir que esos padres son "malos", opinó Campbell. "Pero la mayoría de ellos están enfrentando factores de riesgo como la pobreza y la falta de sostén social, y estarían tratando de superarlos", agregó.
En el estudio surgió que muchas familias que investigan los SPI eran pobres o estaban a cargo de una madre con depresión o que eran víctimas del abuso de sus parejas. Algunos de esos factores de riesgo seguían siendo evidentes tres años después de que los SPI visitaran el hogar por primera vez.
Los resultados, publicados en Journal of Pediatrics, surgen de una muestra nacional de 5500 niños estudiados a partir de una primera investigación de los SPI.
En la primera visita de los SPI, el 44 por ciento de las familias estaba por debajo de la línea de pobreza. Algo más del 36 por ciento de las madres o de otros cuidadores dijeron que carecían de personas que les brindaran un sostén social y un cuarto de ellos tenía síntomas de depresión.
Además, el 22 por ciento de las mujeres padecían abuso físico de sus parejas.
Todas esas cuestiones son también factores de riesgo del abuso infantil. Y el equipo de Campbell halló que, en la mayoría de los casos, la prevalencia de esos factores de riesgo no varió demasiado en tres años.
Pero hubo algunas excepciones: en tres años, el abuso doméstico bajó del 22 al 14 por ciento. Y cuando los SPI derivaron a las mujeres a los servicios de atención para las víctimas de violencia doméstica, la diferencia era significativa.
En esas mujeres, la prevalencia del abuso doméstico se redujo del 54 al 6 por ciento.
Y eso es importante no sólo para las mujeres. A menudo, los niños presencian el abuso o lo padecen. "Consideramos que la violencia íntima de pareja a menudo precede el abuso", dijo Campbell.
Además, estudios habían hallado que el abuso de pareja a menudo coincide con la depresión materna, que es otro factor de riesgo del abuso infantil. Pero no todas las familias que investigan los SPI son derivadas a algún programa o servicio.
En el 28 por ciento de las familias participantes existió abuso o abandono infantil. Los SPI derivaron a servicios especiales dos tercios de esas familias. Esto significa que un tercio no recibió asistencia. "Es desalentador, pero no nos sorprende", indicó Campbell.
Aunque se desconocen las causas de estos resultados, Campbell señaló que el personal de los SPI esta "recargado" de causas y sobrellevan situaciones difíciles con las familias. "Su trabajo es muy difícil", dijo a Reuters Health.
Allí es donde los pediatras pueden intervenir, opinó Campbell. Si conocen una familia que fue investigada por los SPI, pueden contactar a los padres para confirmar si utilizaron las derivaciones a otros servicios.
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los pediatras evalúen a las madres para detectar la depresión postparto. No existe una rutina generalizada de pesquisa porque nadie sabe aún si es realmente efectiva, explicó Campbell.
Consideró que lo "alentador" de los nuevos resultados es que demuestran que los servicios de atención de la violencia doméstica parecerían ayudar cuando se ofrecen.
"El sistema no podría resolver todo lo que está mal", dijo Campbell. Pero señaló que es importante detectar qué factores de riesgo se pueden modificar y lograr que esos servicios lleguen a las familias que las necesitan.

FUENTE: Journal of Pediatrics, online 4 de abril del 2012.
Reuters Health
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