La SENC y Solán de Cabras editan la primera monografía que divulga la correcta hidratación en el embarazo y la lactancia
Madrid (5-7/05/2012) - Ana Montero
Según el presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, el Dr. Javier Aranceta, las mujeres embarazadas deben beber entre 2,5 y 3 litros de agua al día, puesto que el consumo adecuado de líquidos ayuda a prevenir infecciones urinarias, la formación de cálculos renales y el estreñimiento
Bajo el título "Agua, hidratación y salud en el embarazo y la lactancia", la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), junto con la colaboración de Solán de Cabras, ha editado una monografía técnica, elaborada por especialistas del área Obstétrico-Ginecológica, Nutrición y Medicina Preventiva, en la que se recogen una serie de iniciativas para divulgar la correcta hidratación durante el embarazo y la lactancia, entre otras, que debido a los cambios fisiológicos que experimenta la mujer en la etapa de gestación, las mujeres embarazadas deben aumentar su consumo diario de agua, pasando de los 1,5 y 2 litros al día recomendados para la población general, a los 2,5 y 3 litros de agua al día, dependiendo de la etapa de gestación, tal y como ha explicado en rueda de prensa el Dr. Javier Aranceta, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). En este sentido, el experto ha manifestado que el consumo recomendado de agua durante el primer trimestre del embarazo es de 2,5 litros diarios, una cantidad que debe aumentarse hasta alcanzar de 3 litros diarios, a lo largo del segundo y tercer trimestre, "dependiendo también del ejercicio o la actividad diaria que realice la mujer", como ha matizado el Dr. Aranceta.
"La importancia de la hidratación y del agua no había sido considerada hasta la fecha y eso que cada vez hay más constancia de que determinadas enfermedades tienen su punto de encuentro en la etapa fetal", ha señalado el experto al recordar que este informe "viene a ocupar un espacio que no existía", a lo que ha añadido que es el primero de estas características editado en España. Además, como ha señalado, al igual que en los aspectos de la alimentación hay una escala de lo "correcto a la excelencia", el Dr. Aranceta ha subrayado que en hidratación también existe esa escala.
Así pues, en este informe, que va dirigido a profesionales de la salud, especialmente a los del área de maternidad y Ginecología, para que cuenten con directrices "actualizadas" de actuación tanto en los programas de salud materno-infantil como en los de preparación al parto y de educación nutricional en la etapa infantil, también se recoge que las mujeres deben aumentar su ingesta de agua en la etapa de la lactancia, alrededor de tres litros de agua al día, algo que les resulta más fácil, porque el propio organismo hace que se incremente la sensación de sed en la madre para favorecer la ingesta hídrica.
"Tanto el período de embarazo, como el de lactancia, son muy vulnerables a la falta de agua y nutrientes", ha destacado el Dr. Aranceta, por lo que aumentar el consumo de líquidos durante el embarazo implica numerosos beneficios para la salud. Entre otros, según ha apuntado el experto, permite el aumento del volumen plasmático; ayuda a mantener el líquido amniótico; interviene en la prevención de infecciones urinarias y de formación de cálculos renales; previene la deshidratación propia de las gestantes que experimentas vómitos durante el embarazo; hace que mejore la pirosis estomacal asociada a esos vómitos; y ayuda a prevenir un síntoma común del embarazo como es el estreñimiento.
"La deshidratación repercute especialmente en las madres, aumentando el riesgo de cefaleas, estreñimiento, pérdida de turgencia en la piel, cansancio, alternaciones urinarias, así como una menor tolerancia al calor y una disminución de la secreción láctea", ha advertido el Dr. Aranceta.
Agua mineral embotellada
Asimismo, el presidente de la SENC ha explicado que aumentar el consumo de agua durante la lactancia se debe a que el 90 por ciento de la leche materna es agua, una etapa en la que el recién nacido precisa de más cantidad de agua que en otras etapas posteriores de su crecimiento. Al respecto, el Dr. Aranceta ha recordado que es recomendable prolongar la lactancia materna lo "máximo posible" debido a que es un "seguro de salud para el futuro de los ciudadanos".
En cualquier caso, desde la SENC han insistido en que no sólo es necesaria una adecuada ingesta de agua durante estos períodos, sino que también es importante que la madre tome alimentos ricos en agua como frutas y verduras, y suministre al niño agua, leche y zumos naturales. En este sentido, al ser preguntado el experto acerca de ofrecer al bebé un complemento de agua, además de la leche materna, en los meses de calor, el Dr. Aranceta ha concluido que no es necesario, siempre y cuando el bebé no presente más deposiciones de las normales ya que, en ese caso, sí sería necesario un complemento de agua.
Respeto a la ingesta de agua en los meses de calor, el Dr. Aranceta ha recomendado incrementar las dosis de agua y pautar el consumo a un vaso de agua cada hora, sobre todo a mujeres embarazas, personas mayores y niños, "aunque no se tenga sensación de sed", ha matizado.
Además, el Dr. Aranceta ha subrayado que las mujeres embarazadas pueden consumir agua mineral embotellada, "debido a su baja mineralización y a sus contenidos interesantes de calcio, magnesio y flúor, además de bajo contenido en sodio", como ha apostillado, al igual que la deben utilizar, siempre que sea posible, para hacer los biberones de los bebés. Al hilo, aunque la calidad del agua del grifo en España es correcta, el doctor ha sugerido Solán de Cabras como la mejor opción a la hora de decidir qué agua beber, "puesto que cumple con todos los requisitos", como ha señalado. El reto, como ha señalado es que "el agua sea una herramienta de promoción de la salud".
Por último, el Dr. Aranceta ha anunciado que además de esta monografía se realizarán otros materiales de formación continuada y apoyo didáctico, dirigidos a los profesionales sanitarios y a la población general.
"La importancia de la hidratación y del agua no había sido considerada hasta la fecha y eso que cada vez hay más constancia de que determinadas enfermedades tienen su punto de encuentro en la etapa fetal", ha señalado el experto al recordar que este informe "viene a ocupar un espacio que no existía", a lo que ha añadido que es el primero de estas características editado en España. Además, como ha señalado, al igual que en los aspectos de la alimentación hay una escala de lo "correcto a la excelencia", el Dr. Aranceta ha subrayado que en hidratación también existe esa escala.
Así pues, en este informe, que va dirigido a profesionales de la salud, especialmente a los del área de maternidad y Ginecología, para que cuenten con directrices "actualizadas" de actuación tanto en los programas de salud materno-infantil como en los de preparación al parto y de educación nutricional en la etapa infantil, también se recoge que las mujeres deben aumentar su ingesta de agua en la etapa de la lactancia, alrededor de tres litros de agua al día, algo que les resulta más fácil, porque el propio organismo hace que se incremente la sensación de sed en la madre para favorecer la ingesta hídrica.
"Tanto el período de embarazo, como el de lactancia, son muy vulnerables a la falta de agua y nutrientes", ha destacado el Dr. Aranceta, por lo que aumentar el consumo de líquidos durante el embarazo implica numerosos beneficios para la salud. Entre otros, según ha apuntado el experto, permite el aumento del volumen plasmático; ayuda a mantener el líquido amniótico; interviene en la prevención de infecciones urinarias y de formación de cálculos renales; previene la deshidratación propia de las gestantes que experimentas vómitos durante el embarazo; hace que mejore la pirosis estomacal asociada a esos vómitos; y ayuda a prevenir un síntoma común del embarazo como es el estreñimiento.
"La deshidratación repercute especialmente en las madres, aumentando el riesgo de cefaleas, estreñimiento, pérdida de turgencia en la piel, cansancio, alternaciones urinarias, así como una menor tolerancia al calor y una disminución de la secreción láctea", ha advertido el Dr. Aranceta.
Asimismo, el presidente de la SENC ha explicado que aumentar el consumo de agua durante la lactancia se debe a que el 90 por ciento de la leche materna es agua, una etapa en la que el recién nacido precisa de más cantidad de agua que en otras etapas posteriores de su crecimiento. Al respecto, el Dr. Aranceta ha recordado que es recomendable prolongar la lactancia materna lo "máximo posible" debido a que es un "seguro de salud para el futuro de los ciudadanos".
En cualquier caso, desde la SENC han insistido en que no sólo es necesaria una adecuada ingesta de agua durante estos períodos, sino que también es importante que la madre tome alimentos ricos en agua como frutas y verduras, y suministre al niño agua, leche y zumos naturales. En este sentido, al ser preguntado el experto acerca de ofrecer al bebé un complemento de agua, además de la leche materna, en los meses de calor, el Dr. Aranceta ha concluido que no es necesario, siempre y cuando el bebé no presente más deposiciones de las normales ya que, en ese caso, sí sería necesario un complemento de agua.
Respeto a la ingesta de agua en los meses de calor, el Dr. Aranceta ha recomendado incrementar las dosis de agua y pautar el consumo a un vaso de agua cada hora, sobre todo a mujeres embarazas, personas mayores y niños, "aunque no se tenga sensación de sed", ha matizado.
Además, el Dr. Aranceta ha subrayado que las mujeres embarazadas pueden consumir agua mineral embotellada, "debido a su baja mineralización y a sus contenidos interesantes de calcio, magnesio y flúor, además de bajo contenido en sodio", como ha apostillado, al igual que la deben utilizar, siempre que sea posible, para hacer los biberones de los bebés. Al hilo, aunque la calidad del agua del grifo en España es correcta, el doctor ha sugerido Solán de Cabras como la mejor opción a la hora de decidir qué agua beber, "puesto que cumple con todos los requisitos", como ha señalado. El reto, como ha señalado es que "el agua sea una herramienta de promoción de la salud".
Por último, el Dr. Aranceta ha anunciado que además de esta monografía se realizarán otros materiales de formación continuada y apoyo didáctico, dirigidos a los profesionales sanitarios y a la población general.
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