La terapia de inhibición de Notch tiene marcadores de respuesta

En los tumores que carecen de PIGF, el bloqueo de Notch suprimió el crecimiento tumoral por la formación de vasos no productivos.

Redacción. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com | 13/04/2015 00:00

Nuevos biomarcadores sobre el efecto terapéutico antineoplásico de la estimulación de los vasos sanguíneos podrían ayudar a los médicos a limitar a pacientes con menos probabilidades de beneficiarse de este tipo de terapia que se basa en los vasos sanguíneos no productivos. Así, los pacientes que expresan altos niveles de una proteína llamada PIGF, que induce dependencia de VEGF, puede que no sean buenos candidatos para este tipo de terapia, según un estudio que se publica en el último número de Science Advances.

A diferencia de las terapias antiangiogénicas convencionales contra el cáncer, que trabajan bloqueando el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos, el tratamiento de estimulación de vasos sanguíneos trabaja inhibiendo la señalización de Notch, que favorece el crecimiento de los vasos tumorales desorganizados que carecen de funciones apropiadas.

No productivos
El equipo de investigación, dirigido por Hideki Iwamoto, de la Universidad de Kuruma, en Japón, y en el que también han participado miembros de la Universidad de Leicester, en Gran Bretaña, y del Instituto Karolinska de Estocolmo, en Suecia, ha mostrado, en modelo experimental de ratón y en líneas celulares humanas, que los tumores expresan de forma natural PIGF y que crecen más rápidamente cuando se tratan con un medicamento que inhibe la función de Notch, debido al aumento del flujo de sangre a los vasos. En los tumores que carecen de PIGF, el bloqueo de Notch suprimió el crecimiento tumoral por la formación de vasos no productivos.