PRESERVA LA FUNCIÓN DEL ESFÍNTER ANAL
'Down to up', técnica híbrida para el cáncer de recto
Una novedosa técnica, denominada Down to up, para cáncer de recto combina la resección laparoscópica a través del abdomen con la de puerto único por vía transanal. Reduce la recuperacion postoperatoria y una conservación de la función defecatoria.
Enrique Mezquita. Valencia | 19/07/2016 11:14
Alejandro Espí, primero por la izquierda, con el resto de colaboradores en las intervenciones, en el Clínico de Valencia. (Enrique Mezquita)
Los avances en la cirugía mínimamente invasiva son claves para optimizar resultados y reducir al máximo molestias y posibles complicaciones para el paciente. Un ejemplo lo representa el procedimiento conocido como Down to Up o TaTME (por sus siglas en inglés Transanal total mesorectal excision), una novedosa técnica para el tratamiento del cáncer de recto que combina la resección laparoscópica a través del abdomen con la de puerto único por vía transanal. La Unidad de Cirugía Colorrectal del Hospital Clínico Universitario de Valencia ha realizado recientemente con éxito dos intervenciones quirúrgicas mediante esta técnica, quereduce la recuperación postoperatoria y una conservación de la función defecatoria natural, entre otros aspectos.
Preservación esfínteres anales
Según Alejandro Espí, jefe de Sección del Servicio de Cirugía del Clínico, está indicada para pacientes con cánceres de recto muy bajos que requieren una resección de la neoplasia con preservación de los esfínteres anales. "Se trata de una técnica todavía muy novedosa para el tratamiento de este grupo de pacientes, que resuelve potencialmente una serie de dificultades bien conocidas en la cirugía rectal oncológica laparoscópica y robótica. Aunque no se dispone todavía de datos definitivos, se están registrando actualmente los resultados en diversos países y se puede adelantar ya que aproximadamente un 40 por ciento de los pacientes con cáncer de recto de localización baja podrían beneficiarse en el futuro de un abordaje de estas características".
Según Alejandro Espí, jefe de Sección del Servicio de Cirugía del Clínico, está indicada para pacientes con cánceres de recto muy bajos que requieren una resección de la neoplasia con preservación de los esfínteres anales. "Se trata de una técnica todavía muy novedosa para el tratamiento de este grupo de pacientes, que resuelve potencialmente una serie de dificultades bien conocidas en la cirugía rectal oncológica laparoscópica y robótica. Aunque no se dispone todavía de datos definitivos, se están registrando actualmente los resultados en diversos países y se puede adelantar ya que aproximadamente un 40 por ciento de los pacientes con cáncer de recto de localización baja podrían beneficiarse en el futuro de un abordaje de estas características".
El procedimiento resulta apropiado e indicado cuando se prevé una anastomosis muy baja en pacientes con estadios locorregionales no muy avanzados, y especialmente en obesos de sexo masculino en los que la exéresis laparoscópica total del mesorrecto es particularmente complicada. En pacientes con tumores de localización superior o con tumores localmente avanzados esta opción resulta realmente menos adecuada.
Extracción y reconstrucción
Para realizar la técnica TaTME en la extirpación completa del mesorrecto, es necesario la participación de seis profesionales constituyendo dos equipos quirúrgicos completos con su correspondiente instrumentista, que combinan la cirugía laparoscópica abdominal y endoscópica a través del ano: "Mientras una parte del equipo se ocupa de la movilización del intestino grueso en la cavidad del abdomen, el otro inicia la extirpación del intestino por vía transanal, realizándose todo el proceso de forma coordinada hasta lograr la extracción del especimen y la reconstrucción intestinal por el ano". En conjunto, proporciona grandes ventajas y beneficios tanto a profesionales como a pacientes: para los primeros, posibilita una mayor facilidad para la disección pélvica, un control óptimo del margen de invasión y de la resección tumoral y, finalmente, la posibilidad de conservación de la función defecatoria natural. A nivel del paciente, éste también se beneficia adicionalmente de la ausencia de incisiones quirúrgicas -únicamente las que permiten introducir los trócares de la laparoscopia- y un mayor confort y rapidez en la recuperación postoperatoria.
Para realizar la técnica TaTME en la extirpación completa del mesorrecto, es necesario la participación de seis profesionales constituyendo dos equipos quirúrgicos completos con su correspondiente instrumentista, que combinan la cirugía laparoscópica abdominal y endoscópica a través del ano: "Mientras una parte del equipo se ocupa de la movilización del intestino grueso en la cavidad del abdomen, el otro inicia la extirpación del intestino por vía transanal, realizándose todo el proceso de forma coordinada hasta lograr la extracción del especimen y la reconstrucción intestinal por el ano". En conjunto, proporciona grandes ventajas y beneficios tanto a profesionales como a pacientes: para los primeros, posibilita una mayor facilidad para la disección pélvica, un control óptimo del margen de invasión y de la resección tumoral y, finalmente, la posibilidad de conservación de la función defecatoria natural. A nivel del paciente, éste también se beneficia adicionalmente de la ausencia de incisiones quirúrgicas -únicamente las que permiten introducir los trócares de la laparoscopia- y un mayor confort y rapidez en la recuperación postoperatoria.
Avances frente a abordajes clásicos
Down to Up o TaTME supone un gran avance respecto al abordaje laparoscópico anterior, que ya constituyó en su momento un importante logro frente a la cirugía convencional del cáncer de recto. Sin embargo, la región pélvica inferior continúa siendo un reto importante en la escisión total del mesorrecto por vía laparoscópica. Frecuentemente es necesario efectuar todavía una incisión abdominal más amplia de lo deseable que facilite una transección segura del recto inferior y los porcentajes de conversión permanecen, siendo también demasiado elevados en estos procedimientos. De esta manera, se continua sin lograr la eliminación de la infección de estas heridas.
Por otro lado, la cirugía robótica, que ya ha sido capaz de demostrar una reducción significativa de las tasas de conversión en estos casos, continúa siendo una tecnología excesivamente cara, que en la situación actual todavía no es posible implementar de modo amplio. Por otra parte, la principal dificultad con la que todavía se enfrenta Down to Upsurge de la necesidad de duplicación de equipos humanos y materiales que se precisa para que esta técnica resulte realmente eficiente dentro de la labor quirúrgica de nuestros hospitales, ya que su desarrollo por parte de un equipo único resulta excesivamente larga y compleja cuando se contrasta con la demanda sanitaria actual.
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