viernes, 22 de julio de 2016

Un peso normal quizá no proteja de la diabetes: MedlinePlus en español

Un peso normal quizá no proteja de la diabetes: MedlinePlus en español

MedlinePlus Información de salud para usted





Un peso normal quizá no proteja de la diabetes

Un estudio detecta tasas crecientes de prediabetes entre los estadounidenses más delgados
     
Traducido del inglés: viernes, 15 de julio, 2016

Imagen de noticias HealthDay

JUEVES, 14 de julio de 2016 (HealthDay News) -- Hace mucho que se considera la diabetes tipo 2 como una enfermedad de las personas con sobrepeso y obesas, pero un nuevo estudio cuestiona esa idea. Encuentra que casi una de cada cinco personas con un peso normal tienen prediabetes, una afección que puede conducir a la diabetes tipo 2.
Y entre las personas mayores de 45 años, un tercio de las que tienen un peso saludable presentan prediabetes, reportaron los autores del estudio.
"Tener un peso saludable no necesariamente es saludable", comentó el autor líder de estudio, Arch Mainous, profesor de gestión y políticas de investigación en servicios de salud de la Universidad de Florida.
"Tenemos algunos datos firmes que dicen que debemos repensar nuestro modelo de lo que pensamos que es saludable. Esto podría ameritar un cambio de paradigma, de forma que no busquemos la diabetes solo en las personas con sobrepeso y obesas", planteó.
Las personas con prediabetes tienen niveles de azúcar en la sangre que son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para que se considere diabetes.
El exceso de peso sigue siendo un factor de riesgo significativo para la diabetes tipo 2, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Actualmente, la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association, ADA) recomienda que toda persona con sobrepeso u obesa se haga pruebas de detección de la diabetes tipo 2. La ADA también recomienda evaluar la diabetes tipo 2 en las personas a los 45 años. Si esa prueba es normal, se aconseja evaluarse cada tres años.
El enfoque en evaluar sobre todo a los individuos con sobrepeso y obesos podría llevar a no aprovechar oportunidades de intervención temprana en las personas de peso normal con prediabetes, apuntó Mainous.
Los investigadores utilizaron las Encuestas nacionales de examen de salud y nutrición de EE. UU. (un grupo nacionalmente representativo) de 1988 a 1994 y de 1999 a 2012.
El estudio se enfocó en personas de peso normal. Un peso normal se definió como un índice de masa corporal (IMC) de 18.5 a 24.9. El índice de masa corporal es una estimación aproximada de la grasa corporal basada en la estatura y el peso.
En la encuesta más temprana, el 10 por ciento de las personas con un peso normal tenían prediabetes. En el estudio posterior, esa cifra había aumentado a un 19 por ciento, dijeron los investigadores.
Además, el porcentaje de personas de más de 45 años con prediabetes pasó de un 22 por ciento en el estudio más temprano a un 33 por ciento en el estudio posterior.
Una cintura de gran circunferencia con frecuencia se vincula con la diabetes tipo 2. Aunque alrededor de un 6 por ciento de las personas con un peso normal tenían una cintura con una circunferencia malsana en la primera encuesta, casi el 8 por ciento tenían una cintura demasiado ancha en 2012, dijeron los investigadores.
Mainous comentó que cree que unos cambios malsanos en las personas con un peso "saludable" podrían deberse a unos estilos de vida cada vez más sedentarios.
"Decir que estar sentado es ahora como fumar suena trivial, pero hasta cierto punto es cierto", dijo.
Otros profesionales sanitarios apuntan a la forma en que se miden el sobrepeso y la obesidad.
"El IMC es una forma muy poco refinada de observar la obesidad. El IMC no se correlaciona con la obesidad mala [del tipo que se acumula en el abdomen]", dijo el Dr. Joel Zonszein, director del programa clínico de diabetes del Centro Médico Montefiore, en la ciudad de Nueva York.
Mainous se mostró de acuerdo. Su equipo de investigación ha estado buscando formas alternativas de evaluar la diabetes y otras enfermedades crónicas.
La genética también tiene un rol, dijo Zonszein. "No todos los obesos desarrollan diabetes, ni todo el que tiene diabetes es obeso", comentó.
Y es probable que la dieta de EE. UU. también contribuya. "Siempre recomiendo a la gente que deje de beber refrescos y jugos y de comer comida rápida", dijo.
Zonszein añadió que la evaluación de la diabetes tipo 2 con frecuencia debe individualizarse según los factores de riesgo personales. Lo mismo sucede con el tratamiento de la diabetes o la prediabetes, dijo.
"Una dieta saludable y un ejercicio regular se dan por hecho. Pero hay que observar a la persona, a sus factores de riesgo y estilo de vida, para decidir cómo tratarla", añadió Zonszein.
Mainous dijo que "deseo enfatizar nuevamente que la prevención de la diabetes debe incluir a las personas con el riesgo más alto, que son las que más se beneficiarán de la intervención, pero ahora sabemos que tenemos un grupo que se está pasando por alto. Entonces, ¿debemos replantearnos las directrices?".
El estudio aparece en la edición de julio y agosto de la revista Annals of Family Medicine.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
FUENTES: Arch Mainous, Ph.D., professor, health services research management and policy, University of Florida, Gainesville; Joel Zonszein, M.D., director, clinical diabetes center, Montefiore Medical Center, New York City; July/August 2016, Annals of Family Medicine
HealthDay
Las noticias son proporcionadas por HealthDay y no reflejan los puntos de vista de MedlinePlus en español, la Biblioteca Nacional de Medicina, los Institutos Nacionales de la Salud, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos o la política federal.
Más noticias de salud en:
Diabetes
Peso corporal

No hay comentarios:

Publicar un comentario