martes, 21 de junio de 2011

cáncer de páncreas avanzado || Boletín del Instituto Nacional del Cáncer - 21 de junio de 2011 - National Cancer Institute

Terapia con múltiples fármacos prolonga supervivencia en pacientes con cáncer de páncreas avanzado


Placa de estudio anatomopatológico que muestra el tipo más común de cáncer de páncreas, el adenocarcinoma. Menos del 5 por ciento de los pacientes con la enfermedad diagnosticada viven más de 5 años. (Foto de Ed Uthman)

Una terapia con cuatro fármacos ha producido en un estudio clínico de fase III la supervivencia más prolongada observada hasta la fecha en pacientes con cáncer de páncreas metastásico, uno de los tipos de cáncer más mortales. Los pacientes que recibieron la combinación de fármacos llamada FOLFIRINOX, tuvieron una supervivencia de aproximadamente 4 meses más que los pacientes que recibieron el tratamiento estándar con gemcitabina (11,1 meses frente a 6,8 meses).

Los resultados del estudio clínico realizado en 48 hospitales de Francia, fueron publicados el 12 de mayo en la revista New England Journal of Medicine.

La terapia consiste en los fármacos fluorouracilo (también conocido como 5-FU), leucovorina, irinotecán y oxaliplatino. Dados sus graves efectos secundarios, no es idónea para todos los pacientes con enfermedad metastásica, advirtieron varios investigadores en cáncer de páncreas. Pero, observaron, para los pacientes que reúnen las características de lo que se conoce como un buen nivel funcional, es probable que este tipo de tratamiento se convierta en la terapia convencional.

"Evidentemente estos son los mejores resultados observados hasta ahora en pacientes con cáncer de páncreas avanzado en cuanto a tasa de respuesta y resultados en general," dijo el doctor Al Benson, del Centro Oncológico Integral Robert H. Lurie de la Universidad Northwestern, quien no participó en el estudio. "Sin embargo, prosiguió, se trata de una combinación que puede se altamente tóxica, por lo que se debe hacer una advertencia al considerar a los pacientes para esta terapia con múltiples fármacos".

Los resultados del estudio fueron en cierta forma sorpresivos. En las últimas décadas se han ensayado numerosos fármacos quimioterapéuticos, solos o en varias combinaciones, en pacientes con cáncer de páncreas, y sus efectos en la evolución o la supervivencia casi siempre han sido mínimos o nulos.

Los médicos y sus pacientes deben seguir sopesando los riesgos frente a los beneficios del tratamiento, subrayó el doctor Jack Welch, de la División de Tratamiento y Diagnóstico Oncológico del NCI. "Pero es difícil no sobrestimar los beneficios de la terapia con FOLFIRINOX en relación a lo que se ha logrado hasta la fecha en el área del cáncer de páncreas".

Diseño del estudio clínico y selección de pacientes

Es difícil no sobrestimar los beneficios de la terapia con FOLFIRINOX en relación a lo que se ha logrado hasta la fecha en el área del cáncer de páncreas.
—Dr. Jack Welch


El estudio clínico francés empleó un diseño efectivo, apuntó el doctor Welch. Tras comenzar como un pequeño estudio clínico aleatorizado de fase II, terminó por inscribir a 342 pacientes. Con base en la forma en que reaccionaron los tumores en los primeros 88 pacientes, el equipo investigador francés amplió el estudio y pudo incorporar a los participantes de la fase II a la población de la fase III.

Todos los pacientes del estudio clínico tenían un nivel funcional de 0 o 1, con base en una escala de uso común de 0 a 5. Aproximadamente del 20 al 25 por ciento de los pacientes con cáncer de páncreas metastásico tienden a pertenecer a esta categoría y estarían en condiciones de recibir FOLFIRINOX, explicó el doctor Philip A. Philip, del Instituto Oncológico Barbara Ann Karmanos, en Detroit.

Además de alargar la supervivencia en general, se observó una reducción del tumor en cerca de una tercera parte de los pacientes del grupo que recibió FOLFIRINOX, en contraste con solo el 9 por ciento de los pacientes del grupo de gemcitabina.

A raíz de la presentación el año pasado de los resultados iniciales de supervivencia de este estudio clínico, en el congreso anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, "la comunidad de oncólogos está adoptando cada vez más esta terapia en su práctica cotidiana", dijo el doctor Philip.

Entre los graves efectos secundarios asociados al régimen con FOLFIRINOX se incluyen neutropenia, neuropatías y problemas gastrointestinales. Sin embargo, un mayor número de pacientes del grupo de la gemcitabina se retiró del estudio debido a los efectos secundarios, indicó en un correo electrónico el investigador principal del estudio, doctor Thierry Conroy, del Centro Alexis Vautrin y la Universidad de Nancy.

Aparte del nivel funcional, la edad (menor de 76) y la función hepática del paciente determinan si este puede beneficiarse de la terapia, explicó el doctor Conroy.

Dado el alto riesgo de sufrir neutropenia como efecto de la terapia con FOLFIRINOX, dijo por su parte el doctor Benson, los oncólogos necesitan proceder con cautela antes de administrarlo en pacientes con endoprótesis biliar. Las endoprótesis biliares son comunes en los pacientes con cáncer de páncreas porque los tumores que se forman en la cabeza del páncreas a menudo obstruyen los conductos biliares que derivan en el intestino delgado; las endoprótesis biliares se utilizan para paliar esta obstrucción.

La neutropenia, continuó el doctor Benson, representa un riesgo de infección mayor en los pacientes con endoprótesis biliares, lo que puede conducir a septicemia, una infección mortal de la sangre.

En busca de combinaciones menos tóxicas

Si bien los resultados de este estudio clínico traen buenas noticias, todavía hay mucho por hacer con respecto a esta enfermedad, subrayó el doctor Philip. "En la creación de nuevos fármacos no debe ignorarse a los pacientes con un nivel funcional menor que no puedan tolerar esta terapia", señaló.

Los investigadores ahora se proponen aprovechar el éxito alcanzado con el tratamiento con FOLFIRINOX. Por ejemplo, el doctor Conroy y su equipo planean ensayarlo en la postcirugía o como terapia adyuvante, en la pequeña proporción de pacientes que recibe diagnóstico de la enfermedad en estadios iniciales y que se podrían beneficiar de la resección quirúrgica del tumor.

La eficacia de FOLFIRNOX abre nuevas vías de investigación, destacó el doctor Welch, ya que, por ejemplo, se puede usar como vehículo para administrar otros tratamientos, en especial terapias dirigidas que no agregan toxicidad. Esta terapia también debe ser "diseccionada" y optimizada para determinar si se requieren los cuatro fármacos o si las dosis se pueden ajustar para mantener su eficacia mientras se alivian o mitigan algunos de sus graves efectos adversos.

"Durante muchos años, lo único que podíamos ofrecer como tratamiento quimioterapéutico esencial era la gemcitabina", dijo el doctor Welch. "Ahora podemos pensar de una manera más flexible".

—Carmen Phillips

Boletín del Instituto Nacional del Cáncer - 21 de junio de 2011 - National Cancer Institute

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