sábado, 23 de abril de 2016

Akynzeo, una sola cápsula que garantiza cinco días de profilaxis frente a náuseas y vómitos inducidos por quimioterapia :: El Médico Interactivo :: Akynzeo, una sola cápsula que garantiza cinco días de profilaxis frente a náuseas y vómitos inducidos por quimioterapia

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Akynzeo, una sola cápsula que garantiza cinco días de profilaxis frente a náuseas y vómitos inducidos por quimioterapia

Madrid (23-25/04/2016) - El Médico Interactivo

El medicamento es una combinación a dosis fijas de netupitant, un antagonista del receptor NK1, y palonosetrón, un antagonista del receptor 5-HT3, que actúa sobre dos vías fundamentales -la de la sustancia P y la de la serotonina-, respectivamente, que están asociadas con las NaVIQ

El 80 por ciento de los pacientes tratados con quimioterapia o radioterapia experimentan NaVIQ (náuseas y vómitos inducidos por quimioterapia). Las NaVIQ interfieren con el cumplimiento de los tratamientos y, especialmente las náuseas, merman la calidad de vida de estos pacientes, muchos de los cuales las califican como los efectos secundarios más molestos de la quimioterapia. Las NaVIQ pueden aparecer dentro de las primeras 24 horas de la administración de la quimioterapia hasta los cinco días posteriores.
El doctor Javier de Castro Carpeño, Jefe de Sección de Oncología Médica del Hospital Universitario La Paz de Madrid, admite que "en la práctica habitual, en todos los pacientes a los que vamos a administrar un tratamiento que potencialmente puede producir náuseas y vómitos, necesitamos utilizar una medicación para reducir estos episodios". Para el doctor De Castro, prevenir los efectos de la quimioterapia ayuda a mejorar el abordaje de la enfermedad tumoral, aunque admite cierta limitación de los fármacos empleados hasta la fecha.
Existen dos factores que dificultan el control adecuado de las NaVIQ. El primer factor tiene que ver con la infraestimación de la incidencia de NaVIQ y con la sobreestimación de la eficacia de los tratamientos profilácticos administrados, por parte del personal sanitario. El segundo factor está relacionado con la creencia errónea de los pacientes de que las NaVIQ son un efecto necesario de la quimioterapia que deben soportar.
A pesar de la existencia de guías clínicas de profilaxis de la émesis, la falta de implementación de éstas y el inadecuado cumplimiento terapéutico resultan en ocasiones en un control profiláctico subóptimo de las NaVIQ.
De acuerdo con los resultados de un estudio observacional, prospectivo y multicéntrico, realizado por Aapro et al, el control de las NaVIQ fue superior en aquellos pacientes tratados en consonancia con las recomendaciones de las Guías de Práctica Clínica (GCP) con respecto a aquellos que no fueron tratados según dichas recomendaciones ( 59.9 frente a 50.7 por ciento).
El mismo estudio evidenció que en pacientes programados para tratamiento con quimioterapia altamente emetógena (QAE) o quimioterapia moderadamente emetógena (QME) , una de las causas más comunes de inconsistencia con las recomendaciones de las GPC fue la falta de prescripción de antagonistas de los receptores NK1.
Es importante considerar que los pacientes que presentaron NaVIQ tras una primera administración de QAE o QME tienen una mayor probabilidad (3,7 y 3,8 veces mayor respectivamente) de presentar NaVIQ en los subsiguientes ciclos de quimioterapia, en comparación con los pacientes que no presentaron NaVIQ tras el primer ciclo de quimioterapia.
El pasado 22 de febrero la AEMPS aprobó la comercialización de Akynzeo en España, a cargo de Vifor Pharma España, S.L. Akynzeo, además de permitir una prevención más prolongada de las náuseas y los vómitos, mejora la calidad de vida de los pacientes, simplificando el tratamiento, facilitando su cumplimiento por parte del paciente, y evitando que se generen comorbilidades asociadas a las NaViQ, como desnutrición, lesiones esofágicas, desequilibrio electrolítico, deshidratación o alteraciones a nivel psicológico, que también redundan en un aumento de los costes para el sistema sanitario. Las NaVIQ pueden representar un aumento en dichos costes, ya que pueden generar un aumento de los ingresos hospitalarios no programados, retrasos de las altas hospitalarias, así como un incremento de la morbilidad en estos pacientes.
En palabras del doctor de Castro, "un paciente con náuseas o vómitos tendrá menos capacidad para ingerir alimentos y líquidos, lo que puede traerle problemas de nutrición y deshidratación o incluso daños en el riñón, ya que muchos de estos fármacos se eliminan por vía renal. Esto puede generar complicaciones como ingresos hospitalarios, retrasos en los tratamientos y reducciones de dosis, deterioros de la función renal, y cerrar la puerta a la administración de futuros tratamientos que se metabolizan por el riñón reduciendo así las opciones de terapia antitumoral del paciente. En consecuencia, un mal control de las náuseas y vómitos inducidos por la quimioterapia puede hipotecar el futuro del paciente con cáncer"

Mecanismos relacionados con las NaVIQ

Las NaVIQ constituyen un problema común en el tratamiento del cáncer. Al administrar quimioterapia, se produce un daño sobre las células que revisten el tubo digestivo y se liberan una serie de sustancias que actuarán como mediadores que desencadenan finalmente la aparición de NaVIQ. De estas sustancias, la más importante de las que se liberan en las primeras 24 horas, es la serotonina. En una segunda fase (más de 24 horas) se segregan las bradicininas y la sustancia P. Estas últimas se liberan al torrente sanguíneo, y actúan fundamentalmente a nivel cerebral desencadenando las NaVIQ.
Se identifican dos períodos asociados a las NaVIQ sufridas por los paciente: émesis aguda, que aparece en las 24 horas posteriores de recibir el tratamiento con quimioterapia y la émisis retardada, que va desde las 24 horas hasta el quinto día después de recibir el tratamiento quimioterapéutico.
Más del 90 por ciento los pacientes sometidos a quimioterapia altamente emetógena (QAE), y entre un 30 y un 90 por ciento de pacientes sometidos quimioterapia moderadamente emetógena (QME) presentan NaVIQ. Además de los factores quimioterápicos hay otra serie de condicionantes personales del paciente que hacen que éste sea más o menos propenso a las náuseas y los vómitos. Así las personas jóvenes, menores de 50 años, las mujeres, o los pacientes que ya han sufrido previamente NaVIQ, son más propensos a sufrir estos efectos.
Los tumores en los que se administra quimioterapia altamente emetógena son, entre otros, el de pulmón, cabeza y cuello, testículo, cérvix, esófago, estómago y mama.

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