ESPAÑA
ANÁLISIS DE BARRERAS PSICOSOCIALES
La mujer con VIH apenas participa en los ensayos
El XIV Congreso Nacional sobre el Sida recuerda en Zaragoza que la terapia retroviral reduce la transmisión del virus en un 96 por ciento.
Redacción | 15/06/2011 00:00
Tres décadas después de los primeros casos de VIH en el mundo siguen produciéndose infecciones evitables a pesar de las múltiples campañas de prevención. La epidemia de VIH ha sido un continuo aprendizaje desde el punto de vista médico, según ha señalado Enrique Ortega, presidente de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (Seisida).
Ortega ha destacado el ámbito social de la enfermedad: "Hay que eliminar para siempre las creencias y actitudes que fomentan el estigma y la discriminación. Se lo debemos a todas aquellas personas que se han quedado en el camino en estos 30 años", ha apuntado sen la presentación del XIV Congreso Nacional sobre el Sida, que se está celebrando en Zaragoza.
El tratamiento antirretroviral ha demostrado mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir la transmisión del virus en un 96 por ciento
Reducir el número de nuevas infecciones y diagnosticar precozmente son dos de los temas sobre los que se debe incidir en los próximos años: "Sabemos que los tratamientos antirretrovirales son más eficaces cuando se emplean en las fases más iniciales de la infección y que, además de mejorar la calidad de vida de las personas con VIH, disminuyen la posibilidad de transmisión del virus".
Reducir la transmisión
En este sentido, José María Martín Moreno, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha destacado que "existen nuevas evidencias que demuestran que el tratamiento antirretroviral no sólo mejora la calidad de vida de los pacientes sino que reduce la transmisión del virus en un 96 por ciento".
Con estos datos, ha añadido que la detección de la infección por VIH y el tratamiento como medida de prevención "tendrán un gran impacto potencial en la epidemia en Europa, ya que la transmisión heterosexual entre usuarios de drogas inyectables y sus parejas podrá llegar a reducirse en un 90 por ciento". En este sentido, Seisida ha iniciado un estudio cuyo objetivo es conocer cuáles son las barreras psicosociales que están influyendo en el diagnóstico tardío de la infección.
En los estudios más recientes y de mayor impacto la proporción de mujeres oscila entre un 10 y un 37 por ciento, aunque el porcentaje va subiendo
Piedad Arazo, presidenta del congreso que organiza Seisida, ha recordado que más de la mitad de las personas infectadas son mujeres y, sin embargo, apenas están incluidas en los ensayos clínico: "Se desconoce con detalle cómo influyen, por ejemplo, las distintas etapas de su vida en un aspecto tan relevante como el terapéutico".
Arazo ha señalado que los datos disponibles sobre fármacos antirretrovirales en mujeres son recientes y que hasta 1993 se las excluían de los ensayos clínicos y se extrapolaban los datos de toxicidad, seguridad y eficacia de hombres a mujeres.
Además, ha subrayado que "no se ha solido incluir a las mujeres en edad fértil en los ensayos clínicos. En los más recientes y de mayor impacto, la proporción de mujeres oscila entre un 10 y un 37 por ciento, aunque esta tendencia se va corregiendo poco a poco".
Objetivos a corto plazo de la OMS
La infección por el VIH sigue siendo un importante reto de salud pública en Europa, especialmente en los países de la zona oriental: "Mientras que el número de nuevos infectados por el VIH está disminuyendo, las personas que viven con VIH en dicha zona europea y en los estados europeos ubicados geográficamente en Asia central se ha triplicado desde el año 2000 y el número de nuevos infectados por el VIH en estas regiones sigue en aumento".OMS-Europa ha desarrollado un Plan de Acción contra el VIH/sida, 2012-2015, cuya aprobación está pendiente de la reunión del Comité Regional en Bakú en septiembre de este año. El plan pide una actuación urgente y se estructura en torno a cuatro acciones estratégicas: "Optimizar la prevención, diagnóstico, tratamiento y atención; propiciar la obtención de resultados sanitarios más amplios mediante la respuesta a la infección por el VIH; crear sistemas sanitarios sólidos y sostenibles, y disminuir la vulnerabilidad y las barreras estructurales que dificultan el acceso a los servicios".
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