Una técnica de cultivo induce el crecimiento de cabello humano - DiarioMedico.com
Contra la alopecia
Una técnica de cultivo induce el crecimiento de cabello humano
Por primera vez en humanos se muestra que se pueden emplear papilas dérmicas de personas con alopecia y reprogramarlas en el laboratorio para que induzcan el crecimiento de nuevo cabello.
Redacción. Madrid | 22/10/2013 00:00
Células en cultivo antes del injerto. ()
Desde hace décadas, en la consecución de tratamientos contra la alopecia se investiga en cómo controlar la papila dérmica, estructura en la base del folículo piloso, donde se origina el cabello. Sin embargo, la estrategia de obtener las células de esta papila para manipularlas en la placa de Petri no ha funcionado hasta ahora. Un trabajo que aparece hoy en la edición electrónica de la revista PNAS, muestra por primera vez en humanos que se pueden emplear papilas dérmicas de personas con alopecia y reprogramarlas en el laboratorio para que induzcan el crecimiento de nuevo cabello. Claire A. Higgins, del Centro Médico de la Universidad de Columbia (Nueva York) y primera autora del estudio, recuerda cómo en pelo de roedores ya se había conseguido recopilar papila dérmica, expandir sus células fibroblásticas en el laboratorio y reinjertarlas con éxito. De hecho, lo había logrado hace años el grupo de Colin Jahoda, profesor de Ciencias de Células Madre en la Universidad de Durham (Reino Unido) y coautor del estudio que publica ahora PNAS.
Sin embargo, a diferencia de las papilas dérmicas humanas, las de roedor se agregan de forma espontánea cuando se cultivan en el laboratorio, lo que favorece su reprogramación. En el caso de los fibroblastos humanos, razona la investigadora, "pensamos que era necesario recrear un entorno extracelular que permitiera a la papila interaccionar y liberar las señales que impulsan la reprogramación en nuevos folículos pilosos". Para comprobar esta hipótesis, los científicos recogieron papilas dérmicas de siete donantes y clonaron sus células en tejido en cultivo; no se añadieron factores de crecimiento. A los pocos días, las papilas en cultivo se trasplantaron entre la dermis y la epidermis de piel humana injertada en ratones. En cinco de los siete injertos, los trasplantes dieron lugar a nuevo pelo, que duró al menos siete semanas. Los análisis de ADN confirmaron que los nuevos folículos coincidían con cada donante. Aún es pronto para llevar la estrategia a un ensayo, pero los investigadores son optimistas sobre su inicio en un futuro próximo.
Sin embargo, a diferencia de las papilas dérmicas humanas, las de roedor se agregan de forma espontánea cuando se cultivan en el laboratorio, lo que favorece su reprogramación. En el caso de los fibroblastos humanos, razona la investigadora, "pensamos que era necesario recrear un entorno extracelular que permitiera a la papila interaccionar y liberar las señales que impulsan la reprogramación en nuevos folículos pilosos". Para comprobar esta hipótesis, los científicos recogieron papilas dérmicas de siete donantes y clonaron sus células en tejido en cultivo; no se añadieron factores de crecimiento. A los pocos días, las papilas en cultivo se trasplantaron entre la dermis y la epidermis de piel humana injertada en ratones. En cinco de los siete injertos, los trasplantes dieron lugar a nuevo pelo, que duró al menos siete semanas. Los análisis de ADN confirmaron que los nuevos folículos coincidían con cada donante. Aún es pronto para llevar la estrategia a un ensayo, pero los investigadores son optimistas sobre su inicio en un futuro próximo.
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