lunes, 21 de mayo de 2012

Diabetes: cuidarse de sí mismo | Código Salud | elmundo.es

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Diabetes: cuidarse de sí mismo



En la próxima asamblea anual de la OMS -que se celebrará pronto- se hablará mucho de las enfermedades no comunicables, las crónicas. Entre ellas destacan las vasculares, el cáncer y las neurodegenerativas.
Uno de los factores que más influye en la gran prevalencia de la primera de ellas, la vascular, es la diabetes tipo II. Este es, a su vez, un problema derivado en buena parte de la combinación de genes, obesidad, sedentarismo y comida basura.

Hay muchos, muchos, millones de diabéticos tipo II en el mundo. Pero va haber muchos, muchísimos más en los próximos años. Tantos que no hay casi ningún laboratorio farmacéutico que no sueñe con encontrar la mejor píldora que pueda remediar esta patología. Se juegan, si acaso la encontraran, una potencial tarta de miles de millones de euros de venta cada año.

Sin embargo, para paliar en buena medida este problema -que de seguir subiendo será un lastre serio para la sostenibilidad de cualquier sanidad- hará falta mucho más que un fármaco por mágico que sea. Para controlar la diabetes tipo II, tan importante como las pastillas son otras muchas cosas.

Un estudio, acompañado de un editorial, publicado recientemente en 'Medicina Clínica' aborda cómo se está controlando esta patología en España. Aunque se reconoce que se ha mejorado en los últimos años, se insiste en que aún se está lejos de aprobar el examen.

Los expertos opinan que para frenar el que la pandemia aumente de una forma rampante no hay que confiar demasiado en un nuevo producto surgido de un laboratorio.

Hacen falta otras cosas que pueden parecer simples, pero que al final son las que nunca se hacen. La asistencia integrada a los enfermos por parte de equipos multidisciplinarios y, sobre todo, la implicación del paciente en el cuidado de las múltiples facetas que influyen en su enfermedad muy seriamente. Es él quién tiene que ser su mejor médico poniendo de su parte. De lo contrario, no habrá remedio alguno que frene la escalada de una amenaza de estas características.

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