La braquiterapia se impone en el tratamiento localizado del cáncer

El tratamiento con braquiterapia permite un mejor control del cáncer de próstata con menores efectos secundarios, según los resultados que se han presentado en el XXXI Congreso de la Sociedad Europea de Radiología Terapéutica y Oncología (Estro), celebrado en Barcelona. Unida a un diagnóstico precoz, origina una supervivencia superior al 90 por ciento.

Javier Granda Revilla. Barcelona | 14/05/2012 00:00

Ferrán Guedea, del Instituto Catalán de Oncología. (Rafa M. Marín)

La braquiterapia está experimentando un crecimiento notable en la actualidad. Así lo reflejan los resultados que se han presentado durante el XXXI Congreso de la Sociedad Europea de Radiología Terapéutica y Oncología, que se ha celebrado en Barcelona.

Ferrán Guedea, jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del Instituto Catalán de Oncología en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ha señalado que, "como la incidencia del cáncer está aumentando a un ritmo de un 2 por ciento cada año y cada vez se diagnostican más tumores en fase inicial, la braquiterapia probablemente es ideal para realizar un tratamiento muy localizado. Por este motivo, se están realizando cada vez más tratamientos con ella".

En su opinión, otra ventaja es que la braquiterapia permite intervenir de una manera tan precisa que minimiza los efectos secundarios. "Por ejemplo, al realizar la braquiterapia de próstata colocando semillas de yodo-125, podemos determinar de manera muy precisa la dosis que hay que administrar. Y no se administra dosis alguna ni en la parte inferior -el recto- ni en la parte superior -la vejiga-. Además, el control de la enfermedad en tumores iniciales es muy alto. Por ejemplo, un tumor de próstata diagnosticado de forma precoz se cura en más de un 90 por ciento realizando tratamientos como braquiterapia y utilizando semillas radiactivas".

De hecho, cree que se está llegando al máximo de eficacia. "Hemos alcanzado datos de un 94 por ciento de curación de cáncer de próstata inicial a 15 años de seguimiento: estos límites serán, probablemente, muy difíciles de superar", ha admitido.

Una ventaja añadida es que la braquiterapia permite que el paciente reciba un tratamiento ambulatorio en muchos de los casos.

Coste-efectividad

Como ha descrito el experto, "tras el ingreso, se le trata y puede reanudar su actividad normal el mismo día o al día siguiente, con algunas molestias mínimas. De este modo, estas técnicas resultan aún más coste-efectivas, porque no requieren un ingreso controlado".

El equipo del Instituto Catalán de Oncología ha presentado un estudio en este sentido en el marco del congreso, con un seguimiento de la calidad de vida de un mínimo de cinco años en pacientes con cáncer de próstata. El trabajo ha comparado la prostatectomía con la administración de radioterapia externa y con la braquiterapia en 703 casos procedentes de diez centros de Cataluña, Madrid, País Vasco, Galicia, Castilla y León y Andalucía.

"Los resultados a cinco años muestran que la braquiterapia produce, con la misma curación de la enfermedad, menos efectos secundarios. A continuación está la radioterapia externa y, por último, la cirugía radical, que causa más problemas de impotencia sexual y de incontinencia urinaria", ha resumido el especialista.