sábado, 12 de mayo de 2012

La enfermería afronta la asistencia al ‘mal-estar’ | Sociedad | EL PAÍS

La enfermería afronta la asistencia al ‘mal-estar’ | Sociedad | EL PAÍS

La enfermería afronta la asistencia al ‘mal-estar’

La situación de crisis tiene un reflejo en la salud que se manifiesta en las consultas


La crisis económica tiene un trasfondo sanitario. “Los malestares son escuchados a diario en los servicios sanitarios, expresados frecuentemente en síntomas, siendo numerosas las evidencias que demuestran que los acontecimientos estresantes cotidianos se relacionan con patologías de salud mental”. Esta es la formulación del proceso según recogen las conclusiones del Congreso de la Asociación Nacional de Enfermería de Salud Mental que se ha celebrado en Oviedo.

No se trata solo de una constatación. Hay que poner remedio, y este debe ser caso a caso. “La personalidad al completo se ve afectada por el colapso provocado por la pérdida económica, pero la respuesta varía según las personas y los contextos, debiendo de ser objeto de cuidados individualizados”, indica el documento. Eso sí, “las patologías inducidas o potenciadas por la inseguridad laboral tienen posibilidades de curación mediante la resocialización a través de la organización colectiva o de la acción social”, afirma.

Las mujeres están más afectadas por el efecto de la crisis sobre la salud mental

La situación general no ayuda. “En los recortes en sanidad hay que destacar los que están afectando al ámbito socio-sanitario: disminución de los recursos de rehabilitación psicosocial, congelación de puesta en marcha de nuevos dispositivos, no renovación de conciertos… Todo ello está traduciéndose en un deterioro de los niveles de calidad y en un aumento de las listas de espera”, añade.

Como en casi todas las situaciones de crisis, esta también tiene un sesgo de género: las mujeres, que son la mayoría de los cuidadores, la sufren más. “Los factores protectores en los que las enfermeras deben incidir desde la perspectiva del género son: cuidar el cuerpo (peguntarse por los síntomas); no ser víctima pasiva y tener capacidad de elegir (independencia, autonomía y empoderamiento)”, aclara.

Todo esto lleva a un estado de mal-estar que implica una aproximación holística, distinta de la meramente sanitaria. “En la mirada del mal-estar es muy importante la implicación de todos los miembros del equipo de salud ya que la búsqueda de soluciones a los problemas del mal-estar han abierto el camino de un nuevo paradigma de atención y cuidados, que debe ser abordado desde la interdisciplinaridad”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario