Debe incidirse en la prevención, la mejora y la rapidez diagnóstica
Son precisos mejores biomarcadores para los pacientes con neumonía asociada a la ventilación mecánica
Herman Goosens, profesor de Microbiología Clínica de la Universidad de Amberes (Bélgica), ha participado en el seminario del Instituto de Investigación Valle de Hebrón, en Barcelona, sobre la patogénesis de la neumonía asociada a la ventilación mecánica y los nuevos conceptos en la mejora de su diagnóstico y tratamiento, con investigación en biomarcadores y determinación de los genes que se expresan en la enfermedad, entre otros aspectos.
Javier Granda Revilla. Barcelona | 18/05/2012 00:00
La búsqueda de nuevos biomarcadores es una de las prioridades en este campo, tanto para saber cuándo empezar el tratamiento con antibióticos como cuándo terminarlo. Como ha recordado el experto, existen numerosos biomarcadores revisados en la literatura científica, aunque únicamente la PCT se ha utilizado en dos estudios para detener el tratamiento con antibióticos de forma precoz.
"La neumonía asociada a la ventilación mecánica es una enfermedad inflamatoria además de una inflamación. Y sería ideal disponer de mejores biomarcadores o proteínas tanto para la propia enfermedad como para algunos de los patógenos específicos y que nos permitan decidir si el organismo es relevante para el paciente", ha explicado Goosens.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta en la neumonía asociada a la ventilación mecánica es la cantidad de bacterias presentes tanto en el pulmón como en las vías del tracto respiratorio. En este sentido, la dificultad radica en la imposibilidad de diferenciar infección de colonización.
También cobra gran importancia la determinación de los genes que se expresan en pacientes con neumonía asociada a la ventilación mecánica o en aquéllos con infecciones específicas de la enfermedad. "Vamos a empezar una serie de estudios para observar la transcriptómica en pacientes con este tipo de neumonía y Pseudomonas aureginosa y Klebsiella pneumoniae, porque son patógenos muy importantes", ha anunciado. El análisis incluirá también la transcriptómica en modelos animales.
Un aspecto en el que el experto opina que debe incidirse es en la mejora y rapidez de los métodos de diagnóstico. "Los que disponemos en la actualidad tardan entre dos y tres días, un espacio de tiempo demasiado largo para poder decidir el tratamiento y descartar patógenos. Así podría evitarse la utilización de determinados antibióticos y crear resistencias", ha propuesto el profesor de la Universidad de Amberes.
El tipo de pacientes que sufren la enfermedad se caracteriza por su avanzada edad y sus comorbilidades, lo que dificulta aún más su manejo. En este sentido, Goosens ha recalcado que el uso de pruebas de diagnóstico rápido sería especialmente útil en ellos, contribuyendo además a la reducción a largo plazo tanto de las resistencias como de la mortalidad.
Resistencia a antibióticos
La colistina, pese a que no es muy utilizada en España, se usa en numerosos países, como Grecia, por ejemplo, como tratamiento en pacientes en unidades de cuidados intensivos por el problema de la resistencia a carbapenemes. "Esta resistencia está aumentando a una velocidad nunca vista, lo que ha propiciado que se utilice la colistina y, por tanto, la aparición de resistencias: tenemos cierta idea del mecanismo en bacterias no fermentadoras, pero lo conocemos en Klebsiella pneumoniae, o en Escherichia coli. Debe investigarse más en este campo", ha subrayado.
Por último, ha recalcado la importancia de la prevención. "No existen buenos antibióticos a la vista en el pipeline de los laboratorios -si es que existe alguno-, por lo que la prevención de enfermedades, como por ejemplo la neumonía asociada a la ventilación mecánica, es crucial. Debe prevenirse la aparición de la enfermedad, de resistencias y la transmisión de las resistencias. El control de infecciones es un ejemplo de que la prevención es importante y se ha mostrado efectiva en muchos países con programas nacionales como Reino Unido, Francia o Bélgica, con disminuciones significativas de la bacteriemia MRSA", ha concluido.
"La neumonía asociada a la ventilación mecánica es una enfermedad inflamatoria además de una inflamación. Y sería ideal disponer de mejores biomarcadores o proteínas tanto para la propia enfermedad como para algunos de los patógenos específicos y que nos permitan decidir si el organismo es relevante para el paciente", ha explicado Goosens.
- En la Universidad de Amberes van a empezar una serie de estudios para observar la transcriptómica en pacientes con este tipo de neumonía
Otro aspecto que hay que tener en cuenta en la neumonía asociada a la ventilación mecánica es la cantidad de bacterias presentes tanto en el pulmón como en las vías del tracto respiratorio. En este sentido, la dificultad radica en la imposibilidad de diferenciar infección de colonización.
También cobra gran importancia la determinación de los genes que se expresan en pacientes con neumonía asociada a la ventilación mecánica o en aquéllos con infecciones específicas de la enfermedad. "Vamos a empezar una serie de estudios para observar la transcriptómica en pacientes con este tipo de neumonía y Pseudomonas aureginosa y Klebsiella pneumoniae, porque son patógenos muy importantes", ha anunciado. El análisis incluirá también la transcriptómica en modelos animales.
Un aspecto en el que el experto opina que debe incidirse es en la mejora y rapidez de los métodos de diagnóstico. "Los que disponemos en la actualidad tardan entre dos y tres días, un espacio de tiempo demasiado largo para poder decidir el tratamiento y descartar patógenos. Así podría evitarse la utilización de determinados antibióticos y crear resistencias", ha propuesto el profesor de la Universidad de Amberes.
El tipo de pacientes que sufren la enfermedad se caracteriza por su avanzada edad y sus comorbilidades, lo que dificulta aún más su manejo. En este sentido, Goosens ha recalcado que el uso de pruebas de diagnóstico rápido sería especialmente útil en ellos, contribuyendo además a la reducción a largo plazo tanto de las resistencias como de la mortalidad.
Resistencia a antibióticos
La colistina, pese a que no es muy utilizada en España, se usa en numerosos países, como Grecia, por ejemplo, como tratamiento en pacientes en unidades de cuidados intensivos por el problema de la resistencia a carbapenemes. "Esta resistencia está aumentando a una velocidad nunca vista, lo que ha propiciado que se utilice la colistina y, por tanto, la aparición de resistencias: tenemos cierta idea del mecanismo en bacterias no fermentadoras, pero lo conocemos en Klebsiella pneumoniae, o en Escherichia coli. Debe investigarse más en este campo", ha subrayado.
Por último, ha recalcado la importancia de la prevención. "No existen buenos antibióticos a la vista en el pipeline de los laboratorios -si es que existe alguno-, por lo que la prevención de enfermedades, como por ejemplo la neumonía asociada a la ventilación mecánica, es crucial. Debe prevenirse la aparición de la enfermedad, de resistencias y la transmisión de las resistencias. El control de infecciones es un ejemplo de que la prevención es importante y se ha mostrado efectiva en muchos países con programas nacionales como Reino Unido, Francia o Bélgica, con disminuciones significativas de la bacteriemia MRSA", ha concluido.
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