Sin biomarcadores, el CCR no se trata bien

Los expertos advierten de que sin realizar las pruebas adecuadas, se puede caer en terapias innecesarias.

Santiago Rego. Santander | dmredaccion@diariomedico.com | 01/12/2014 00:00

Javier Gómez Román, Fernando Rivera y Román, y José Luis Motellón. (Roberto Ruiz)

VISTA:

Pese al alto coste económico, los pacientes oncológicos requieren una asistencia que incluya test genéticos basados en factores predictivos, lo que permitirá aplicar terapias biológicas personalizadas a los cánceres más frecuentes. Sin biomarcadores, el cáncer colorrectal (CCR) no se puede manejar bien, según lo concluido en el seminario Acceso y financiación a test genéticos en cáncer colorrectal metastásico, en el Hospital Universitario Valdecilla, organizado por Amgen.

"Si se hacen las cosas en Oncología como hasta ahora no habrá mejoras en supervivencia. La mejor forma para trabajar es la terapia personalizada con biomarcadores, aunque se enfrenta a importantes dificultades para su aplicabilidad clínica. Se necesita el apoyo de la Administración, para que lo asuma el sistema nacional de salud, que debe guiarse por criterios de calidad, equidad y eficiencia", a juicio de Javier Gómez Román, anatomapatólogo de Valdecilla y profesor de la Universidad de Cantabria.
Para Gómez, el hallazgo de test genéticos ha sido un paso decisivo hacia la medicina de precisión. "Es asistencia y no investigación, como algunas personas creen erróneamente. Durante años hemos realizado tratamientos sin biomarcadores que eran innecesarios. Los pacientes que sufren CCR metastásico (CCRm) mejoran significativamente gracias a las terapias personalizadas. Este tipo de tumor metastásico, que supone un 10 por ciento de todos los cánceres en España, muestra un gran incremento relativo de supervivencia", ha observado.

Tratar a ciegas
Otro de los ponentes, Fernando Rivera, oncólogo del Hospital Valdecilla, fue tajante: "El CCR sin biomarcadores no puede ser manejado correctamente, porque el mismo tumor es muy distinto en cada paciente. Pronto no habrá tratamiento sin un biomarcador previo, y no hay nada menos sostenible, aun a sabiendas que son test caros, que tratar a ciegas. Hace 20 años la supervivencia en CCR era de cinco a seis meses, y ahora, por encima de tres años, y algunos se curan".

Ante la avalancha de biomarcadores que vienen, las sociedades españolas de Oncología Médica (SEOM) y Anatomía Patológica (SEAP), impulsan una plataforma nacional de centros de referencia, en colaboración con administraciones e industria, "para que cualquier paciente en España tenga acceso a un biomarcador rápido y de calidad. Será una red modélica, capaz de ofrecer determinaciones moleculares estandarizadas a coste y en tiempos razonables", ha destacado Rivera.

Para José Luis Motellón, nefrólogo y director médico de Amgen, la investigación del estado mutacional de RAS se considera hoy prioritaria, pues individualiza el tratamiento con fármacos inhibidores del receptor del factor de crecimiento epidérmico y, en consecuencia, optimiza su eficacia. En su opinión, los biomardores moleculares permiten pasar de una medicina reactiva a una anticipativa, basada en lo que se conoce como la medicina 4p: personalizada, predictiva, preventiva y participativa.