Diseñan una bicicleta terapéutica para personas cardiacas y obesas

Está previsto que salga al mercado en el último trimestre de 2017. Se basa en ejercicio asistido para mejorar la calidad de vida.

Carmen Cáceres. Sevilla | dmredaccion@diariomedico.com | 27/06/2016 00:00

La bicicleta posee sensores avanzados y casco con sensórica 'BCI'. (DM)

Urban Clouds, una empresa malagueña especializada en la fabricación de bicicletas inteligentes y conjuntos de sensorización avanzada, desarrollará una bicicleta terapéutica junto a Grupo Arelance, BrainDynamics, AMS y Tecnalia, para personas con problemas cardiacos y de obesidad provocados por la falta de ejercicio.

El proyecto se llama Brisa (Bicicleta teRapéutica Instrumentada con Sensorización Avanzada) y ha resultado adjudicatario en la convocatoria Innterconecta 2015 en las áreas de sostenibilidad y salud. Supondrá una inversión total de 1.554.405 euros y está previsto que salga al mercado el último trimestre de 2017, tanto en hospitales y centros como para el usuario.

El proyecto, denominado 'Brisa' (Bicicleta teRapéutica Instrumentada con Sensorización Avanzada), supondrá una inversión de 1.554.405 euros

Sensores avanzados
"Pretendemos aunar el ejercicio controlado y asistido como medio terapéutico y mejora de la calidad de vida, articulándolo mediante lo que denominamos el Ciclo-Terapeuta y realizando el ejercicio a través de Brisa", explica Daniel Caro, CEO de Urban Clouds.

La bicicleta posee sensores avanzados en tiempo real de parámetros biométricos, ambientales, de posición y físicos de manera no intrusiva, ya que se encuentran en los propios elementos de la bicicleta, en un casco y en un chaleco.

Precisamente, el casco está dotado de sensórica BCI (Brain Computer Interface) "que nos permitirá recoger las ondas cerebrales para identificar los estados de ánimo", comenta Caro. La bicicleta cuenta con dos ruedas delanteras y un sistema de balanceo controlado que suaviza al máximo el ejercicio y lo hace accesible a todo tipo de personas, además de una asistencia proactiva y reactiva mediante el control eléctrico del impulso y la pedalada.

Existe también la posibilidad de poder realizar las sesiones tanto en exteriores como en interiores mediante la incorporación de un rodillo que permite una estabilidad total. Asimismo, el manillar es articulable y auto-bloqueante en función del tratamiento.

Un asistente del tratamiento y entrenador personal reacciona a las lecturas de los sensores, cuya información se recoge y permite un análisis asistido por una inteligencia computacional de aprendizaje y técnicas de análisis de datos.

"En función de las condiciones físicas de la persona, la terapia es adaptada y personalizable, siempre enfocada al tratamiento clínico, la motivación y la adherencia al ejercicio", apunta Caro.

El enfoque innovador radica en el paciente: analizar sus necesidades, minimizar los efectos negativos propios del uso de bicicletas y sensores, ofrecer soluciones que ayuden al conjunto global, la recuperación y el estudio científico de las terapias. "La idea es anticiparse a la desmotivación, un condicionante esencial de la continuidad y eficacia del tratamiento", subraya Caro, que ya ha empezado a trabajar en el diseño del primer prototipo de Brisa.