El tratamiento con 177-Lutecio es eficaz en tumores neuroendocrinos refractarios

Karla Islas Pieck | karla.islas@diariomedico.com | 07/07/2015 13:53

Ignasi Carrió, director del Servicio de Medicina Nuclear del Hospital de San Pablo, de Barcelona. (Jaume Cosialls)

VISTA:

El isótopo radiactivo 177-lutecio, en combinación con un análogo de la somatostatina, mejora el pronóstico y eleva la supervivencia de los pacientes con tumores neuroendocrinos diseminados refractarios al tratamiento convencional o que se encuentran en progresión, según ha explicado a Diario Médico Ignasi Carrió, director del Servicio de Medicina Nuclear del Hospital de San Pablo, en Barcelona.

Este centro es el primero en Cataluña y uno de los primeros en España en incorporar esta técnica a la práctica clínica tras los resultados positivos de los ensayos clínicos que se han realizado en la última década, en los que incluso se consiguió la respuesta completa en alguno de los tumores.

El caso tratado en el San Pablo hace tres semanas corresponde a un paciente de edad avanzada que presentaba un tumor neuroendocrino que no había respondido de manera adecuada al tratamiento habitual. Se le administró el 177-lutecio por vía intravenosa y después se comprobó por rastreo gammagráfico su correcta incorporación en las células tumorales.

El paciente evoluciona favorablemente y esta misma semana se tiene previsto tratar al segundo enfermo con esta técnica.

Carrió ha recordado que los tumores neuroendocrinos expresan receptores de somatostatina, por lo que los análogos de esta molécula, sin marcar, se han empleado como terapia desde hace algunos años, ya que se sabe que limitan la actividad de las células tumorales.

Añadir el 177-lutecio permite destruirlas, ya que este isótopo emite radiación que queda confinada en las células tumorales que han captado la somatostatina y no afecta a las células sanas vecinas.

Terapia convencional

El tratamiento de primera línea de los tumores neuroendocrinos primarios es la cirugía. En los casos en los que se presentan recidivas o metástasis es necesario pasar a un tratamiento sistémico. Hasta ahora, las diferentes pautas de quimioterapia que se han probado han resultado poco efectivas.

"La importancia de este avance es que es la primera vez que se puede ofrecer un tratamiento a los pacientes con tumores refractarios, que hasta ahora no disponían de ninguna alternativa eficaz", en palabras de Carrió.

El Hospital de San Pablo dispone de instalaciones adecuadas para realizar este tipo de terapia, que requiere un ingreso de 24 horas en una habitación habilitada para la administración de radiofármacos, y podría ser un centro de referencia para tratar esta enfermedad.