Terapia respiratoria domiciliaria: 'a la caza' de la adherencia

El uso adecuado de la CPAP y la VMNI se traduce en niveles de cumplimiento más altos y una mejoría sintomática.

Carla Nieto | dmredaccion@diariomedico.com | 04/07/2016 00:00

Los nuevos diseños de mascarillas ofrecen buenas soluciones a los problemas más comunes. (Philips)

Diagnóstico tardío, desinformación en las primeras fases del tratamiento, inadecuada adaptación a la mascarilla... Son muchos los factores implicados en la falta de adherencia a TRD como la CPAP o la VMNI. "El hecho de que estos pacientes no sean todo lo cumplidores que deberían tiene que ver con aspectos vinculados a la terapia en sí misma y también con el paciente: si tiene claustrofobia, si los materiales utilizados en la mascarilla producen reacciones cutáneas, si tiene rinitis vasoactiva que altere la tolerancia de terapias nasales o si padece un trastorno que le impida conciliar el sueño", explica Juan Pablo de Torres, del Departamento de Neumología de la Clínica Universidad de Navarra.

Respecto a las incomodidades que produce el uso de estas terapias, Eusebi Chiner, director de Serpacientes y jefe del Servicio de Neumología del Hospital San Juan de Alicante, destaca quelas más frecuentes son las derivadas de la mascarilla, del arnés, del generador, de la humedad ambiental, de la presión y otras más difíciles de controlar, como puede ser el caso de la personalidad del paciente.

Problemas controlados
"Ruido, fugas, mala adaptación a la mascarilla por tamaño, características (olivas nasales, nasal o nasobucal), úlceras de presión o de decúbito, congestión o sequedad nasal, claustrofobia o pánico son problemas que suelen aparecer, la mayoría de los cuales se pueden solucionar fácilmente, por ejemplo, cambiando el tipo de mascarilla con especial almohadillado, usando corticoides o antihistamínicos nasales o sistémicos si hay cogestión nasal, o empleando rampas cortas al inicio de la CPAP. Se están empezando a emplear sistemas de monitorización a distancia que nos permiten recabar información, patrón de uso de CPAP, índice de apnea-hipopnea residual, etc., los cuales son prometedores en la mejora del cumplimiento en aquellos pacientes que no lo eran previamente o habían dejado de serlo".

Nuevos diseños
Rafael del Río, jefe de la Unidad del Sueño de HM Sanchinarro y HM Puerta del Sur, en Madrid, comenta que se han realizado estudios orientados a identificar o establecer a priori qué tipo de paciente tendrá un mejor cumplimiento, atendiendo a variables como edad, sexo, nivel educativo, clínica diurna, gravedad de la apnea o presión de la CPAP. "De todos ellos, el parámetro que afecta en mayor medida a la adecuada adherencia es la percepción de mejoría sintomática; de ahí que la identificación temprana de los efectos secundarios y su corrección permitan mejorar la adherencia". En este sentido, las primeras fases del tratamiento resultan determinantes. "El patrón de uso del dispositivo se establece en el primer mes, y esto permite incluso predecir la adherencia a los tres meses", dice Rafael del Río.

En la misma línea, Odile Romero y Gabriel Sampol, coordinadores de la Unidad del Sueño del Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona, insisten en la importancia de un seguimiento cercano de los pacientes, "sobre todo en las primeras fases, ya que si las posibles dificultades no se resuelven en un periodo inicial, el paciente puede perder confianza en el tratamiento. En este punto, ha sido fundamental la mejora tecnológica de los dispositivos y mascarillas y el gran avance que se está produciendo en el conocimiento de las interacciones paciente-ventilador, tanto a partir del software que proporcionan estos dispositivos como a través de su detección en las unidades de sueño. Y todavía podemos mejorar en el objetivo de conseguir una mayor adherencia implicando a la medicina primaria".

Respecto al papel que el diseño de estos dispositivos juega en el cumplimiento, Eusebi Chiner señala que es fundamental, tanto para pacientes con CPAP como para los de VMNI.

Factores de adherencia
"De su correcta adaptación a la fisonomía, ausencia de fugas, ergonomía y ductilidad va a depender en gran parte la adherencia. Cuando en una terapia el cumplimiento es elevado cuesta mucho ganar pequeños porcentajes para aumentarlo, pero es precisamente en estos elementos donde pueden recuperarse pacientes con baja adherencia e incluso aumentarla en aquellos que ya tenían un cumplimiento superior, por ejemplo, a 4 horas por noche, ya que se ha demostrado que cumplimientos superiores mejoran las consecuencias cardiovasculares en el SAOS".

Juan Pablo de Torres añade que es fundamental que cada paciente tenga una mascarilla que se adapte perfectamente a sus características anatómicas y que cumpla con sus preferencias. "La utilización de los nuevos modelos, más ergonómicos y elaborados con materiales más tolerables, aumenta de manera significativa la adherencia a estas terapias".