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Institutos Nacionales de la Salud
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Estudio asocia los bajos ingresos con las migrañas
Traducido del inglés: lunes, 9 de septiembre, 2013
Por Kathryn Doyle
NUEVA YORK (Reuters Health) - En un estudio realizado en Estados Unidos, las migrañas tendían a aparecer en los participantes con bajos ingresos, aunque la remisión era similar en todos los niveles socioeconómicos.
Se sabía que las migrañas están asociadas con los bajos ingresos, según explicó el autor principal, Walter Stewart, de Sutter Health, en Concord, California. Su primera investigación sobre esa hipótesis se publicó en 1992.
Con su equipo, utilizó datos de 162.700 personas con migrañas ocasionales, no crónicas, que habían respondido sobre sus síntomas, la edad al primer dolor de cabeza y la fecha de su último ataque. A medida que disminuían los ingresos, aumentaban las migrañas en hombres y mujeres.
Cuando el equipo organizó esos datos por edades, los más afectados eran las mujeres y los hombres con ingresos familiares menores a 60.000 dólares. Por ejemplo, el 37 por ciento de las mujeres de entre 25 y 34 años ganaban menos de 22.500 dólares, mientras que el 29 por ciento ganaba entre 22.500 y 59.999 dólares, y apenas un 20 por ciento superaba los 60.000 dólares.
Para explicar la relación, algunos habían postulado que las migrañas, que influyen en el trabajo y la vida cotidiana, hacen descender en la escala de ingresos a quienes las padecen, lo que se conoce como hipótesis de "selección social". Con los nuevos resultados, para Stewart, esa explicación no tiene sentido.
En cambio, propone una causa social, en la que el estrés y otros factores asociados con los bajos ingresos aumentan la vulnerabilidad a las migrañas.
"Existe la hipótesis de que el nivel socioeconómico bajo está asociado con experiencias más estresantes (como traumas, atención de mala calidad, estrés económico)", dijo la doctora Barbara Lee Peterlin, directora de investigación del dolor de cabeza de la Facultad de Medicina de Johns Hopkins, en Baltimore.
"El estrés es un disparador de la migraña", ya sea estrés de felicidad, como un casamiento, o estrés negativo, como en un combate, una violación o un accidente de automóvil, según explicó Peterlin, coautora de un comentario publicado en la revista Neurology junto con el estudio.
Para la especialista, los nuevos resultados respaldan la idea de que los bajos ingresos, o algo asociado, causan migraña, aunque está convencida de que las migrañas "no son algo simple" y que, quizás, la genética y el ambiente también influyan.
El equipo no consideró varios factores que podrían influir en la aparición o la remisión de las migrañas, desde el consumo de alcohol y el tabaquismo hasta la atención de la salud.
En una encuesta de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés) del 2009, el 10 por ciento de los hombres y el 23 por ciento de las mujeres habían tenido una migraña en los tres últimos meses.
Stewart comentó que las mujeres son tres veces más propensas que los varones a tener migrañas, que suelen aparecer al final de la adolescencia y el comienzo de la juventud. Agregó que, junto con la edad y el sexo, el nivel de ingresos es el vaticinador más importante de su aparición.
Otro estudio publicado en la misma revista relaciona los dolores de cabeza, especialmente aquellos acompañados por el llamado "aura", con cambios a largo plazo en la estructura cerebral.
La segunda investigación halló que las personas con migraña tenían más riesgo de padecer lesiones cerebrales, anormalidades estructurales y alteraciones del volumen del cerebro en el tiempo.
Los autores opinan que se necesitan más estudios para reconocer las causas y los efectos, y si las lesiones detectadas en el cerebro de los pacientes tendrían algún efecto importante en la función cerebral.
FUENTE: Neurology, online 28 de agosto del 2013
NUEVA YORK (Reuters Health) - En un estudio realizado en Estados Unidos, las migrañas tendían a aparecer en los participantes con bajos ingresos, aunque la remisión era similar en todos los niveles socioeconómicos.
Se sabía que las migrañas están asociadas con los bajos ingresos, según explicó el autor principal, Walter Stewart, de Sutter Health, en Concord, California. Su primera investigación sobre esa hipótesis se publicó en 1992.
Con su equipo, utilizó datos de 162.700 personas con migrañas ocasionales, no crónicas, que habían respondido sobre sus síntomas, la edad al primer dolor de cabeza y la fecha de su último ataque. A medida que disminuían los ingresos, aumentaban las migrañas en hombres y mujeres.
Cuando el equipo organizó esos datos por edades, los más afectados eran las mujeres y los hombres con ingresos familiares menores a 60.000 dólares. Por ejemplo, el 37 por ciento de las mujeres de entre 25 y 34 años ganaban menos de 22.500 dólares, mientras que el 29 por ciento ganaba entre 22.500 y 59.999 dólares, y apenas un 20 por ciento superaba los 60.000 dólares.
Para explicar la relación, algunos habían postulado que las migrañas, que influyen en el trabajo y la vida cotidiana, hacen descender en la escala de ingresos a quienes las padecen, lo que se conoce como hipótesis de "selección social". Con los nuevos resultados, para Stewart, esa explicación no tiene sentido.
En cambio, propone una causa social, en la que el estrés y otros factores asociados con los bajos ingresos aumentan la vulnerabilidad a las migrañas.
"Existe la hipótesis de que el nivel socioeconómico bajo está asociado con experiencias más estresantes (como traumas, atención de mala calidad, estrés económico)", dijo la doctora Barbara Lee Peterlin, directora de investigación del dolor de cabeza de la Facultad de Medicina de Johns Hopkins, en Baltimore.
"El estrés es un disparador de la migraña", ya sea estrés de felicidad, como un casamiento, o estrés negativo, como en un combate, una violación o un accidente de automóvil, según explicó Peterlin, coautora de un comentario publicado en la revista Neurology junto con el estudio.
Para la especialista, los nuevos resultados respaldan la idea de que los bajos ingresos, o algo asociado, causan migraña, aunque está convencida de que las migrañas "no son algo simple" y que, quizás, la genética y el ambiente también influyan.
El equipo no consideró varios factores que podrían influir en la aparición o la remisión de las migrañas, desde el consumo de alcohol y el tabaquismo hasta la atención de la salud.
En una encuesta de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés) del 2009, el 10 por ciento de los hombres y el 23 por ciento de las mujeres habían tenido una migraña en los tres últimos meses.
Stewart comentó que las mujeres son tres veces más propensas que los varones a tener migrañas, que suelen aparecer al final de la adolescencia y el comienzo de la juventud. Agregó que, junto con la edad y el sexo, el nivel de ingresos es el vaticinador más importante de su aparición.
Otro estudio publicado en la misma revista relaciona los dolores de cabeza, especialmente aquellos acompañados por el llamado "aura", con cambios a largo plazo en la estructura cerebral.
La segunda investigación halló que las personas con migraña tenían más riesgo de padecer lesiones cerebrales, anormalidades estructurales y alteraciones del volumen del cerebro en el tiempo.
Los autores opinan que se necesitan más estudios para reconocer las causas y los efectos, y si las lesiones detectadas en el cerebro de los pacientes tendrían algún efecto importante en la función cerebral.
FUENTE: Neurology, online 28 de agosto del 2013
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