BIOLOGÍA MOLECULAR
Los nuevos biomarcadores abren la puerta a la medicina personalizada en cáncer colorrectal metastásico
JANO.es · 27 Septiembre 2013 00:57
Los doctores Santiago Ramón y Cajal y Javier Hernández, del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, desgranan en un simposio la relevancia e implicación de las mutaciones de KRAS y RAS en oncología molecular.
La medicina personalizada está dando sus primeros pasos y, en cuestión de tan solo unos años, probablemente se convertirá en una herramienta esencial para lograr tratamientos más certeros en cáncer colorrectal metastásico. Así lo pusieron de manifiesto esta semana dos expertos clínicos del Vall d’Hebron de Barcelona en uno de los simposios de la 14ª edición del congreso ASEICA, celebrado en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
“El descubrimiento de las mutaciones en RAS, más allá de las mutaciones KRAS del exón 2 ya conocidas, suponen una paso más hacia la medicina personalizada. En este caso el papel de NRAS como indicador predictivo negativo de respuesta a un anticuerpo monoclonal (en este caso panitumumab) significa un empuje hacia la personalización de tratamientos de la que todo el mundo habla y, que a día de hoy, es estratificada”, resaltó el Dr. Javier Hernández, Director del Laboratorio de Biología Molecular del Vall d’Hebron.
Además, el Dr. Hernández explicó que cada uno de los fármacos que se vayan incorporando al arsenal terapéutico tendrá que ir vinculado a biomarcadores, según la tendencia de los últimos que están apareciendo. Así, destacó el reciente análisis sobre este biomarcador de panitumumab aparecido en el New England Journal of Medicine, un estudio “muy serio, válido y honrado” que supone un avance importante, ya que tras seis años de investigación se ha confirmado algo que se suponía, que otro miembro de la familia RAS confiere resistencia.
El Dr. Santiago Ramón y Cajal, jefe del Servicio de Anatomía Patológica del Vall d’Hebron, destacó que estas pruebas de diagnóstico molecular conllevan unas ventajas importantes en el sentido de que se pueden evitar tratamientos innecesarios. “Son genes mutados que activan la vía de señalización derivada de la membrana al núcleo a ribosomas, por tanto si la inhibimos en superficie con anticuerpos, por ejemplo monoclonales contra el EGFR, si estos genes están mutados pues da igual el tratamiento, pues la señal la siguen disparando ellos independientemente de que bloqueemos el receptor que está por encima. Por tanto las ventajas son claras en el sentido de que al menos sirven para discriminar una población que no se va a beneficiar de los tratamientos contra el EGFR”, incidió.
Ahorro al sistema
Este factor predictivo, según explicaron, permite seleccionar a los pacientes, lo que tiene trascendencia en eficacia, seguridad y eficiencia, ya que no se administra el mismo fármaco a todos los pacientes. Estos nuevos tratamientos no sólo contribuirán a mejorar la supervivencia global y calidad de vida de los pacientes, sino que constituirán un ahorro para el sistema: “En torno a la mitad de los pacientes de cáncer de colón tienen alteración de estos gentes, por tanto no son tributarios de recibir un tratamiento que es muy costoso, y que en esos pacientes no será efectivo”, explicó el Dr. Ramón y Cajal.
En cuanto a la disponibilidad en centros hospitalarios de los kits necesarios para realizar estos test genéticos, el Dr. Hernández dijo que para el KRAS, como lleva ya desde el 2008 realizándose, la tecnología ha ido evolucionando y existe una multitud de kits comerciales. “En NRAS, como estamos en una época muy reciente, para mapear todos los exones sólo existe un kit comercial, pero la tecnología evoluciona de manera rápida de tal forma que esperamos que, en los próximos meses, lleguen nuevas plataformas para hacer determinaciones de una forma más rápida”, avanzó.
Así pues, ambos doctores se mostraron ilusionados ante el “futuro desafiante” que afronta la oncología molecular, ya que “esto es el comienzo muy, muy preliminar de todo lo que se avecina”. El Dr. Ramón y Cajal manifestó que “estamos hablando de un par de marcadores negativos de respuesta en una vía y cuando sabemos que hay decenas de vías y cientos de genes que pueden estar alterados. Es decir, estamos en el comienzo de los comienzos. Probablemente, en pocos años habrá que determinar muchos más marcadores biomarcadores, tanto los que son targets, dianas, como tales, es decir contra los que va dirigido el anticuerpo o el inhibidor específico, como también aquellos marcadores que puedan conferir resistencia a esos tratamientos a la carta o personalizados”.
En cuanto a estos tratamientos selectivos en dianas, el jefe del Servicio de Anatomía Patológica del Vall d’Hebron reasaltó que hablamos de un aumento significativo en supervivencia con el tumor, pero no de curación. “Para hablar de curación hay que avanzar todavía mucho más, y habría que combinar inhibidores de varías vías que son fundamentales para que el tumor crezca e infiltre, y en eso estamos mirándolo desde distintos ángulos y distintos grupos. Estamos buscando esos drivers, esas dianas para poder lograr esa curación”, concluyó.
New England Journal of Medicine (2013); doi: 10.1056/NEJMoa1305275
Noticias relacionadas
12 Sep 2013 · Actualidad
Un estudio vincula las mutaciones RAS a la respuesta clínica a panitumumab en cáncer colorrectal metastásico
Los pacientes que presentan mutaciones en los exones 2, 3 y 4 de los genes NRAS y KRAS no se benefician del tratamiento.03 Jul 2013 · Actualidad
La determinación del biomarcador KRAS, clave para la terapia personalizada en cáncer colorrectal
Más de 25.000 pacientes se han beneficiado del programa desde que se pusiera en marcha hace cinco años.05 Abr 2013 · Actualidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario