Radiografía AP de muñeca (A) y RM de muñeca coronal T1 (B). Línea fractura en el hueso escafoides (flecha en B), no visible en la radiografía convencional
RADIOLOGÍA
Logran reducir a menos de 15 días el diagnóstico de fracturas ocultas de escafoides
JANO.es · 13 Septiembre 2013 15:09
El uso de la resonancia magnética a los diez días de la primera exploración permite diagnosticar y tratar las fracturas de manera más específica y ahorra costes.
Un equipo de radiólogos del Hospital San Juan de Dios de Aljarafe ha puesto en marcha un protocolo para diagnosticar con mayor rapidez y eficiencia las fracturas ocultas de escafoides, es decir, aquellas en las que, aunque la primera radiografía es negativa, existen sospechas clínicas de fractura. En el nuevo protocolo se complementa la segunda exploración radiográfica con una resonancia magnética (RM) si la radiografía continúa siendo negativa, con lo que se obtiene un diagnóstico preciso en menos de 15 días, mientras que con el protocolo tradicional pueden ser necesarias hasta seis semanas para confirmar o descartar la fractura.
El escafoides es un pequeño hueso de la muñeca básico en el movimiento de la misma. La fractura de escafoides es típica de las recepciones con las manos de fuertes tiros de balón en el fútbol, pero sobre todo se producen con las caídas apoyando la mano sobre el suelo. A pesar de ser la lesión más común del carpo, es muy difícil de diagnosticar porque puede no ser visible en las radiografías que se efectúan rutinariamente y de inmediato tras la caída.
El protocolo alternativo, creado por un equipo dirigido por la Dra. María Dolores Moreno, aporta importantes beneficios tanto para los pacientes como para el propio centro hospitalario, ya que, según la propia Dra. Moreno “mejora sustancialmente la atención médica sin incurrir en más costes e incluso reduciéndolos hasta en un 13% en los casos en los que antes era necesario realizar una TC” (Conocido popularmente como TAC)
Para la Dra. Moreno, miembro del Servicio de Radiología de este hospital, una de las ventajas más destacables del protocolo es que “a los 10 o 15 días, el traumatólogo ya sabe a ciencia cierta si el paciente tiene o no fractura y puede darle un tratamiento específico”. Con el protocolo tradicional, cuando el clínico sospechaba que existía fractura, aunque la radiografía fuera negativa, se procedía a la inmovilización de la muñeca con una férula y a una nueva revisión radiográfica a los 10-15 días. Si los problemas del paciente persistían, pero la radiografía seguía siendo negativa se realizaba una TC, una prueba que supone importantes costes y un alto grado de exposición a la radiación.
Con la introducción de la resonancia magnética en el proceso se evitan posteriores consultas, sucesivas radiografías y exploraciones por TC, con lo que eso supone en la reducción de los costes. Además, al haber optimizado los parámetros de la RM, la prueba se lleva a cabo en 15 minutos y no supone ningún tipo de exposición a la radiación.
Para testar la eficiencia del nuevo protocolo, el equipo de radiólogos realizó un estudio sobre 33 pacientes de los que se sospechaba que pudieran tener fractura en el escafoides a pesar de que la primera radiografía resultó negativa. Los resultados fueron los siguientes:
• En 13 pacientes se pudo descartar de manera definitiva la existencia de fractura en 15 días, lo que permitió a los clínicos retirar la férula al paciente y proceder a la movilización precoz. Esto evita una posible rigidez articular y acorta el periodo de baja laboral.
• En 12 pacientes se puso de manifiesto una fractura de escafoides. En 6 de estos pacientes se observó, además, que existían otras lesiones asociadas a la fractura. La localización de estas lesiones permitió establecer un tratamiento específico de la afección.
• En 8 pacientes se detectaron otras lesiones a las que se dio el tratamiento correspondiente.
Tal como destaca la Dra. Moreno, “decidimos aplicar este protocolo porque las lesiones ocultas son bastante frecuentes en el escafoides y pueden dar lugar a complicaciones como la artrosis de muñeca en caso de no ser diagnosticadas a tiempo, dato a tener muy en cuenta, ya que la mayoría son pacientes jóvenes”.
El escafoides es un pequeño hueso de la muñeca básico en el movimiento de la misma. La fractura de escafoides es típica de las recepciones con las manos de fuertes tiros de balón en el fútbol, pero sobre todo se producen con las caídas apoyando la mano sobre el suelo. A pesar de ser la lesión más común del carpo, es muy difícil de diagnosticar porque puede no ser visible en las radiografías que se efectúan rutinariamente y de inmediato tras la caída.
El protocolo alternativo, creado por un equipo dirigido por la Dra. María Dolores Moreno, aporta importantes beneficios tanto para los pacientes como para el propio centro hospitalario, ya que, según la propia Dra. Moreno “mejora sustancialmente la atención médica sin incurrir en más costes e incluso reduciéndolos hasta en un 13% en los casos en los que antes era necesario realizar una TC” (Conocido popularmente como TAC)
Para la Dra. Moreno, miembro del Servicio de Radiología de este hospital, una de las ventajas más destacables del protocolo es que “a los 10 o 15 días, el traumatólogo ya sabe a ciencia cierta si el paciente tiene o no fractura y puede darle un tratamiento específico”. Con el protocolo tradicional, cuando el clínico sospechaba que existía fractura, aunque la radiografía fuera negativa, se procedía a la inmovilización de la muñeca con una férula y a una nueva revisión radiográfica a los 10-15 días. Si los problemas del paciente persistían, pero la radiografía seguía siendo negativa se realizaba una TC, una prueba que supone importantes costes y un alto grado de exposición a la radiación.
Con la introducción de la resonancia magnética en el proceso se evitan posteriores consultas, sucesivas radiografías y exploraciones por TC, con lo que eso supone en la reducción de los costes. Además, al haber optimizado los parámetros de la RM, la prueba se lleva a cabo en 15 minutos y no supone ningún tipo de exposición a la radiación.
Para testar la eficiencia del nuevo protocolo, el equipo de radiólogos realizó un estudio sobre 33 pacientes de los que se sospechaba que pudieran tener fractura en el escafoides a pesar de que la primera radiografía resultó negativa. Los resultados fueron los siguientes:
• En 13 pacientes se pudo descartar de manera definitiva la existencia de fractura en 15 días, lo que permitió a los clínicos retirar la férula al paciente y proceder a la movilización precoz. Esto evita una posible rigidez articular y acorta el periodo de baja laboral.
• En 12 pacientes se puso de manifiesto una fractura de escafoides. En 6 de estos pacientes se observó, además, que existían otras lesiones asociadas a la fractura. La localización de estas lesiones permitió establecer un tratamiento específico de la afección.
• En 8 pacientes se detectaron otras lesiones a las que se dio el tratamiento correspondiente.
Tal como destaca la Dra. Moreno, “decidimos aplicar este protocolo porque las lesiones ocultas son bastante frecuentes en el escafoides y pueden dar lugar a complicaciones como la artrosis de muñeca en caso de no ser diagnosticadas a tiempo, dato a tener muy en cuenta, ya que la mayoría son pacientes jóvenes”.
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