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ESPAÑA
EVITAN A CORTO PLAZO EL OJO SECO Y ALEJAN EL RIESGO DE FIBROSIS CONJUNTIVAL
Los colirios antiglaucomatosos sin BAK mejoran la adherencia
por S. Moreno | 14/06/2011 00:00


Como enfermedad crónica, el glaucoma requiere un abordaje continuado mediante colirios, pero algunos de los detergentes incluidos en estos preparados generan a corto plazo sequedad ocular, lo que dificulta la adherencia por parte de los pacientes. A más largo plazo, esos conservantes pueden producir fibrosis conjuntival, lo que comprometería una eventual cirugía del glaucoma.

Los medicamentos para el control del glaucoma sin detergentes miminizan el daño en la superficie ocular, por lo que son opción recomendada

Un grupo de especialistas en enfermedades de la superficie ocular y del glaucoma ha abordado esta situación para alcanzar un documento de consenso, que, con el apoyo de MSD, recoge las recomendaciones a tener en cuenta para alcanzar la calidad asistencial en una de las patologías oftálmicas más presentes en la consulta del especialista.

El 90 por ciento de los tratamientos contra el glaucoma se conservan con cloruro de benzalconio (BAK). Este eficaz detergente frente a una gran mayoría de bacterias, y también virus, protozoos y hongos, resulta además lesivo para la superifice ocular, como explica José Manuel Benítez del Castillo, jefe de Sección USIO del Hospital Universitario Clínico San Carlos, de Madrid, y uno de los expertos que ha elaborado el documento. Los principales efectos adversos del BAK son el ojo seco; también se ha asociado con la conjuntivitis tóxica, con el daño en la malla trabecular y la aparición de catarata.

José María Martínez de la Casa, de la Sección Glaucoma del Hospital Clínico San Carlos, apostilla que en la actualidad muchos pacientes pueden recibir tratamiento médico antiglaucomatoso, pues los principios activos han demostrado una gran eficacia en el control de la tensión; no obstante, el ojo seco impide una adecuada adherencia a ese tratamiento.

El documento aporta las evidencias científicas que indican la toxicidad del BAK y sus efectos en la superficie ocular, y recomienda un tratamiento antiglaucomatoso basado en fármacos que excluyan los detergentes, tales como los medicamentos timolol y tafluprost, disponibles sin conservantes, y con los que se puede cubrir a un gran número de pacientes. En cuanto a las combinaciones fijas (varios principios activos en un único colirio), tienen la ventaja de que eliminan la acumulación de detergentes que se produciría con la administración de los compuestos por separado. Por el momento no existen combinaciones fijas sin conservantes, aunque se espera que lleguen pronto a España.
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