Calidad del Aire y Fuegos

Protéjase y proteja a su familia contra el humo de los escombros

Los desastres naturales, como huracanes e inundaciones, pueden dejar una gran cantidad de escombros. Es posible que se queme parte de estos escombros durante las labores de limpieza. No es saludable que usted inhale el humo resultante de la quema de escombros al aire libre.
El humo puede causarle tos y dificultad para respirar o presión en el pecho. También puede causarle picazón en los ojos, nariz y garganta.
Estos problemas pueden aparecer poco después de inhalar el humo. También es probable que no sienta ninguna señal de advertencia, especialmente si tiene problemas de los pulmones o del corazón. Los bebés, los niños, las mujeres embarazadas, los adultos de más edad y las personas con enfermedades crónicas como asma corren un riesgo mayor a causa del humo.
Consulte a las autoridades de salud y seguridad en su localidad para informarse cuándo se tiene proyectado quemar escombros en su área. Si puede oler o ver el humo, o sabe que se están quemando escombros en su localidad, puede tomar las siguientes medidas para protegerse y proteger a su familia:

Abandone el área si corre un riesgo mayor a causa de la inhalación de humo.
Limite su exposición al humo en interiores o al aire libre.
Quédese en su casa y utilice el aire acondicionado. Si no tiene aire acondicionado o es posible que el humo penetre en su vivienda, abandone el área hasta que se haya disipado el humo por completo.
Evite actividades que le sobrecarguen los pulmones o el corazón. Entre ellas, el ejercicio o las labores físicas, tanto en interiores como al aire libre.
Asegúrese de tomar todas sus medicinas según las instrucciones del médico. Consulte al médico si su salud empeora.
Las máscaras contra el polvo, las bandanas u otra ropa (aun si está mojada) no protegen contra el humo.