La crisis es un factor más de riesgo cardiovascular

Estudios demuestran que, en periodos de recesión económica, se ha evidenciado un aumento en la tasa de mortalidad y la incidencia de infarto.

Enrique Mezquita. Valencia | dmredaccion@diariomedico.com | 25/10/2013 00:00

José Ramón González-Juanatey, presidente electo de la SEC. (DM)

La crisis económica debe considerarse como un factor de riesgo cardiovascular de primer nivel, sobre todo porque ya son diversos estudios los que demuestran que en momentos de recesión económica aumenta considerablemente tanto la incidencia como la mortalidad por enfermedades cardiovasculares. No obstante, de momento esa situación no se aprecia en nuestro país, según se ha afirmado en la presentación de la 49ª edición del Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares SEC 2013, que celebra la Sociedad Española de Cardiología (SEC) en Valencia.

Como ejemplo, el estudio griego Greek socio-economic crisis and incidence of acute myocardial infarction in Southwestern Peloponnese, sostiene que existe un notable ascenso de la incidencia del infarto en el periodo de crisis (de enero de 2008 a diciembre de 2012), respecto al de pre-crisis (de enero de 2003 a diciembre de 2007), con un total de 1.508 infartos en el primer caso, respecto a 1.046 en el segundo, lo que representa un incremento del 44 por ciento. Otro análisis, elaborado por el Landspitali National University Hospital, en Islandia, también ha demostrado que el colapso económico ocurrido en Islandia en octubre de 2008 provocó un aumento del 26 por ciento en las emergencias cardiacas. Estos resultados los obtuvieron de comparar las emergencias de las semanas 41 frente a las realizadas en las 37 a 40 y 42 a 46 del mismo año. En España, la crisis económica ha derivado en la disminución de la renta per cápita (11 puntos por debajo del promedio de la eurozona); el aumento de los índices de pobreza, con el 6,4 por ciento de la población española considerada pobre; el aumento de la precariedad laboral; la disminución del gasto sanitario (recorte del 13,65 por ciento en 2012); una reducción y menor uso de los servicios preventivos; las barreras en el acceso a los servicios sanitarios y el retraso en la incorporación de nuevas tecnologías más eficaces.

Según ha explicado José Ramón González-Juanatey, presidente electo de la SEC, "España es el segundo país de la Unión Europea donde más se han recortado los presupuestos de sanidad y, por ello, tenemos que aprender de otros país". En este sentido, aunque en España aún no se ha apreciado esa situación, "según datos de 2011, nos encontramos en una meseta a nivel de indicadores (impacto, mortalidad...). Y ello se puede interpretar de dos maneras: que no ha impactado la crisis o que ésta no ha permitido seguir mejorando los resultados que obteníamos".

Esperanza de vida
Un estudio elaborado por el Departamento de Trabajo Social de la Universidad Internacional de la Rioja, que acaba de publicarse en la Revista Española de Cardiología, revela que en los últimos 30 años la población española ha aumentado en más de seis años su esperanza de vida, de los que 3,8 años (un 63 por ciento del total de aumento) se debe a la mejora en la atención de la enfermedad cardiovascular. En este contexto, González-Juanatey ha insistido en la "importancia de preservar la excelencia asistencial del servicio sanitario público en todas las áreas", que pasa por priorizar las actuaciones más urgentes y habituales en pacientes y minimizar lo que no aporta beneficio (repetición de pruebas, tratamientos o infraestructura innecesarias). El especialista ha hecho hincapié en que "la crisis es un problema importante, pero las respuestas políticas a ella también pueden serlo". En esta línea, también ha insistido en que no se puede permitir que haya "una sanidad para ricos y otra para pobres", y ha resaltado que es algo "que nunca ha pasado en este país; hay que luchar por lo conseguido". Para evitar inequidades, ha señalado que "la SEC se compromete a publicar unos indicadores mínimos de calidad para la atención de las enfermedades cardiovasculares (proyecto Incardio)".