sábado, 25 de junio de 2011

Según los padres, los sistemas de calificación de medios de comunicación se quedan cortos: MedlinePlus

Según los padres, los sistemas de calificación de medios de comunicación se quedan cortos

Un estudio sugiere la creación de un sistema universal para calificar las películas, los programas de televisión y los videojuegos




Dirección de esta página: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_113519.html (*estas noticias no estarán disponibles después del 09/20/2011)

Traducido del inglés: miércoles, 22 de junio, 2011

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MARTES, 21 de junio (HealthDay News / www.HolaDoctor.com) -- Los padres otorgan calificaciones bajas a los sistemas actuales de calificación de medios de comunicación.

Papás y mamás definitivamente desean ayuda cuando se trata de decidir si una película, programa de televisión o videojuego es adecuado o no para sus hijos. Pero investigaciones recientes señalan que los sistemas actuales de calificación no les dan la información que necesitan.

En tres estudios distintos de padres, todos publicados en la edición de julio de la revista Pediatrics, los investigadores hallaron que los padres desean información más detallada sobre los contenidos de los medios en lugar de las descripciones imprecisas que reciben ahora.

"Cuando los padres usan las calificaciones de los medios y ponen límites a los contenidos mediáticos que sus hijos ven, hay un potente factor de protección. A esos niños les va mejor en la escuela y pelean menos. Las calificaciones tienen el potencial de resultar tremendamente importantes, y si fueran más precisos podrían importar aún más", dijo el autor líder de los tres estudios Douglas Gentile, profesor asociado de psicología de la Universidad Estatal de Iowa.

Los tres estudios incluyeron una muestra nacionalmente representativa de unos 700 padres, que proveyeron retroalimentación sobre los sistemas actuales de calificación y cómo podrían proteger a sus hijos de la mejor forma.

Por ejemplo, el sistema actual de calificación para la televisión incluye descriptores de violencia (V), lenguaje vulgar o grosero (L) y situaciones sexuales (S), que otras investigaciones sugieren que, con frecuencia, están lejos de ser precisos. Los expertos dicen que esto es problemático porque muchos estudios han relacionado el contenido mediático violento con un aumento en la conducta agresiva de niños y adolescentes. La exposición al contenido sexual se ha relacionado con una actividad sexual más precoz.

Los primeros dos estudios preguntaban a los padres qué tan familiarizados estaban con el sistema de calificaciones, qué les gustaría cambiar y qué tan importantes eran los tipos específicos de contenidos en intentar proteger a sus hijos.

Los investigadores encontraron que menos del veinte por ciento de los padres obtienen la información que necesitan de los sistemas de calificación de películas, programas de televisión y videojuegos. Y menos del seis por ciento de los padres encuestados opinaban que las calificaciones siempre eran exactas.

Las calificaciones de películas eran las más utilizadas, con mucha diferencia. Además de estar más familiarizados con las calificaciones de películas, casi la mitad (49 por ciento) de los padres las usaban cada vez o la mayoría de veces que sus hijos veían una película. Estaban menos familiarizados con otras calificaciones, mientras que apenas 34 por ciento usaba las calificaciones de videojuegos, y solo 31 por ciento las de los programas de televisión.

Tres cuartas partes de los padres dijeron que les gustaría que información más detallada sobre el contenido, como advertencias sobre las blasfemias, el abuso y tormento físicos, las escenas de peleas con muertes, el uso de drogas ilegales y el uso de alcohol en adolescentes, fuera incluida en las calificaciones, y 68 por ciento dijo que les gustaría tener recomendaciones apropiadas según la edad. El 57 por ciento de los padres respaldaba la idea de un sistema universal para calificar todos los medios de comunicación.

El estudio que generó la mayor controversia dio a los padres ejemplos específicos de contenido televisivo inadecuado para niños y les pidió que calificaran en una escala de cinco puntos a qué edades los prohibirían. Las preguntas incluían contenido sexual, violencia, lenguaje ofensivo y contenido adulto. El estudio se diseñó para ver si los padres podían concurrir o no sobre la adecuación según la edad de ciertos contenidos.

No fue así.

Entre los padres, el 79 por ciento dijo que siempre o con frecuencia prohibiría el sexo explícito, 61 por ciento prohibiría la desnudez parcial y 53 por ciento prohibiría los anuncios con contenido sexual, según el estudio. Con la excepción de los anuncios sexualizados, muchos padres opinaban que la edad mínima para ver contenidos como éstos debía ser a partir de los 17 años.

Los investigadores encontraron diferencias significativas para otros contenidos sexuales. Entre los que asistían a la iglesia regularmente, 39 por ciento dijo que siempre prohibiría los comerciales sexualizados, mientras que apenas quince por ciento de los que no van a la iglesia con regularidad lo harían.

La mayoría de padres prohibiría los crímenes sexuales, la violencia gráfica, el daño autoinfligido, el suicidio, el abuso físico y las peleas intensas con lesiones o muerte. La mayoría de padres también prohibiría las obscenidades sexuales y los insultos raciales o religiosos. El 16 por ciento de los que no iban a la iglesia con frecuencia siempre prohibirían el uso de una deidad como obscenidad, frente a 46 por ciento de los que sí iban a la iglesia frecuentemente.

"Las calificaciones según la edad se basan en lo que a veces se denomina el sesgo del falso consenso. Se basa en la idea de que otras personas creerán las mismas cosas que uno cree. Pero los padres no se ponían de acuerdo", señaló Gentile. "Así que todas las calificaciones según la edad no pueden estar en lo correcto. En su lugar, deberíamos documentar cuál es el contenido, y dejar a los padres decidir según sus valores", añadió.

"Sin importar cómo se mire, intentar crear un sistema basado en la edad que la mayoría de padres aceptaría es una misión imposible", aseguró.

El Dr. Jonathan Pletcher, director clínico de medicina adolescente del Hospital Pediátrico de Pittsburgh, dijo que un sistema de calificación universal que provea más información sobre el contenido tiene sentido. Dijo que la moraleja es que "un sistema de calificaciones no funciona a menos que resulte útil para los padres".

Pero señaló que con la creciente ubicuidad de las computadoras y los teléfonos inteligentes, con frecuencia para los padres es difícil controlar la exposición que sus hijos tienen a los medios de comunicación. Dijo que, desde muy temprano, los padres deben enseñar a sus hijos a saber usar los medios.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

FUENTES: Douglas Gentile, Ph.D., associate professor of psychology, Iowa State University, Ames, Iowa.; Jonathan Pletcher, M.D., clinical director of adolescent medicine, Children's Hospital of Pittsburgh, Penn.; July 2011 Pediatrics

HealthDay
(c) Derechos de autor 2011, HealthDay

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