miércoles, 7 de noviembre de 2012

Amplificación génica, pero no activación: una nueva perspectiva de la proteína Myc ▲ Boletín del Instituto Nacional del Cáncer - 6 de noviembre de 2012 - National Cancer Institute

Boletín del Instituto Nacional del Cáncer - 6 de noviembre de 2012 - National Cancer Institute


Amplificación génica, pero no activación: una nueva perspectiva de la proteína Myc

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Obra de Francis Barraud de un perro mirando dentro de un fonógrafo La proteína Myc, al actuar como amplificador, puede incrementar la expresión de todos los genes activos en una célula.
Una de las proteínas mejor estudiadas en la investigación oncológica, es también una de las más misteriosas.
Myc ayuda a controlar los genes implicados en la proliferación celular y está asociada a muchos tipos de cáncer. Aunque se han hecho miles de estudios, los investigadores aún desconocen detalles importantes del funcionamiento de Myc en las células normales y en las células cancerosas.
Sin embargo, dos estudios recientes arrojan nueva luz sobre este gran cúmulo de trabajo y así nos brindan algunas respuestas, a las vez que nos generan nuevas preguntas. Según los estudios, aparentemente Myc refuerza la expresión de casi todos los genes activos en una célula, en lugar de activar genes específicos.
"Sea lo que sea que haga la célula, continuará haciéndolo de forma más intensa bajo la influencia de Myc", manifestó el doctor David Levens del Centro de Investigación Oncológica del NCI, quien codirigió un estudio con el doctor Keji Zhao del Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre. Ambos estudios fueron publicados en Cell a finales de septiembre.
Una perspectiva nueva
El doctor Levens y sus colegas rastrearon la actividad de Myc en los glóbulos blancos mediante el uso de "etiquetas" moleculares. Este método reveló que Myc no interactúa de forma exclusiva con ningún gen específico; en lugar de ello, la proteína está presente en casi todos los genes que ya se han expresado.
Mediante métodos y tipos de células diferentes, el doctor Richard Young del Instituto de Investigación Biomédica Whitehead y sus colegas, llegaron a una conclusión similar en un segundo estudio. "Nos percatamos de que la función principal de Myc es dirigirse a todos los genes que están activos en una célula y aumentar la intensidad de la expresión de los mismos, como si fuera un reóstato", comentó el doctor Young.
Estos estudios están muy bien hechos, puntualizó el doctor Chi Van Dang, director del Centro Oncológico Abramson de la Universidad de Pensilvania, un investigador de Myc que no participó en el trabajo. "Nos brindan una perspectiva adicional sobre cómo funciona un poderoso gen canceroso cuando se desregula".
Nos percatamos de que la función principal de Myc es dirigirse a todos los genes que están activos en una célula y "aumentar la intensidad" de la expresión de los mismos, como si fuera un reóstato.

—Dr. Richard Young
Pero agregó que el modelo no explica algunas observaciones bien documentadas sobre Myc.
"Por ejemplo, sabemos que Myc inhibe la diferenciación de las células", dijo el doctor Dang. "Eso significa que en vez de amplificar solo la expresión de los genes activos, la proteína también tiene que inhibir algo en las células. Estos estudios reconocen que no en todos los genes activos aumenta la intensidad de la expresión; de hecho, hasta un tercio de los mismos queda suprimido".
Otra cuestión importante, señaló el doctor Dang, es cómo los niveles altos de Myc contribuyen al cáncer. "Si se aumenta Myc a niveles muy elevados y todavía sigue funcionando como un amplificador, ¿genera esto un desequilibrio en la expresión génica y altera al ARN de tal manera que se deriva en un cáncer?", preguntó el doctor Dang.
Estas y otras preguntas similares podrían mantener ocupados por largo tiempo a los investigadores, señalaron los autores en un editorial adjunto. Estos influyentes estudios proporcionan un primer "vistazo de una perspectiva coherente e integral de Myc", escribieron en el editorial el doctor Gerard Evan y dos de sus colegas de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido.
Esta perspectiva de Myc indica que nunca habrá un patrón de transcripción único,es decir, un conjunto de genes activados por la proteína de manera sistemática. Esto se debe a que la actividad de Myc depende por completo del tipo de célula y del estado en que se encuentra la célula cuando Myc se activa, de acuerdo con el nuevo modelo.
Implicaciones para el futuro
Si los nuevos resultados se confirman, esto podría tener implicaciones para los investigadores del cáncer. Los fabricantes de fármacos podrían centrarse en tratar de alterar la maquinaria celular que participa en la amplificación del efecto de Myc en lugar de enfocarse en genes específicos, señaló el doctor Young.
"Si Myc amplifica todos los genes activos en una célula, la idea de actuar sobre algunos de esos genes no parece probable que llegue a ser exitosa", comentó. "Puede dar más frutos si actuamos sobre Myc". El doctor Young predijo que los nuevos resultados podrían "revitalizar los esfuerzos de crear fármacos para Myc", si bien la proteína ha resultado ser un blanco elusivo, al igual que tantos otros factores de transcripción.
Hace muchos años que los investigadores buscan una vía a través de la cual opera Myc. "Nuestros resultados indican que Myc va a cooperar en cualquier proceso oncogénico", dijo el doctor Levens.
Antes de iniciar este estudio, el doctor Levens se preguntaba si podría agregar algo nuevo a la enorme cantidad de publicaciones científicas sobre Myc. Actualmente, considera que el nuevo modelo consolida y explica varias observaciones confusas, y a menudo contradictorias, sobre los aspectos biológicos de Myc.
"Nuestro estudio es más integrador que novedoso", comentó. "Es realmente difícil poder decir algo nuevo sobre esta proteína".
—Edward R. Winstead

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