Los posicionadores para dormir se relacionan con la asfixia en los bebés, según los CDC
Estos dispositivos ponen las vidas de los bebés en peligro, y no deben ser utilizados, advierten las agencias de EE. UU.
Dirección de esta página: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_131597.html (*estas noticias no estarán disponibles después del 02/20/2013) Traducido del inglés: jueves, 22 de noviembre, 2012 MIÉRCOLES, 21 de noviembre (HealthDay News) -- Los padres no deben usar los "cojines posicionadores para bebés" (también conocidos como "posicionadores para dormir") comercialmente disponibles a menos que el pediatra los recete. Los dispositivos se han asociado con muertes por asfixia, advierten las autoridades de salud de EE. UU.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. publicaron un informe que detalla un caso de esta naturaleza, e incluye hallazgos de la Comisión de Seguridad de los Productos del Consumidor, que ha documentado trece muertes relacionadas con los posicionadores para dormir en un periodo de trece años.
"Los cojines posicionadores para bebés plantean un grave riesgo de asfixia", aseguró Michelle Bolek, vocera de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE. UU.
"[La] FDA no conoce ninguna evidencia que muestre que los beneficios de los cojines posicionadores para bebés superen el riesgo de asfixia, y [la] FDA nunca aprobó los cojines posicionadores para bebés para prevenir ni reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante", señaló Bolek.
En varias de estas muertes, los bebés fueron colocados de lado con un posicionador para dormir en un intento mal informado de prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), según el informe, que aparece en la edición del 23 de noviembre de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report.
Otras muertes resultaron cuando se usaron posicionadores para prevenir el reflujo, para mantener elevada la cabeza del bebé, para evitar que el bebé se diera la vuelta y para prevenir el aplanamiento del cráneo del niño.
Esas muertes ocurrieron a pesar de un aviso en el dispositivo, que advierte que "no se debe seguir usando el posicionador una vez el bebé comienza a moverse durante el sueño", o "este producto debe usarse si el pediatra ha recomendado que su bebé duerma de lado", anotó el informe.
Los dispositivos solo tienen una utilidad limitada, señaló Bolek. "Muy pocos bebés se benefician del uso de los cojines posicionadores", aseguró.
"El uso de un cojín posicionador para el bebé estaría a discreción de un profesional de la atención de salud para una afección médica específica", añadió Bolek. "Por ejemplo, un bebé con parálisis cerebral que tenga dificultades para tragar quizás necesite un cojín posicionador para dormir. No es probable que esos bebés se salgan del dispositivo porque no se mueven con normalidad, como resultado de su discapacidad".
A pesar de los peligros, la FDA no está considerando sacar los posicionadores para dormir del mercado, anotó Bolek.
"[La] FDA considera que en este momento estamos tomando las medidas adecuadas", planteó. "El uso de un cojín posicionador para el bebé estaría a discreción de un profesional de la atención de salud para una afección médica específica".
Según Bolek, la Comisión de Seguridad de los Productos del Consumidor de EE. UU. y la FDA advierten a los padres y a los proveedores de cuidados infantiles que:
"En 2011, la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) dijo que los padres deben evitar el uso de estos dispositivos de posicionamiento", advirtió Rosa-Olivares. "No hay evidencia médica de que estos dispositivos ofrezcan algún beneficio".
"Los bebés siempre deben dormir de espaldas en una superficie firme", aconsejó. "Los padres no deben añadir nada al área en que duermen que pueda provocar asfixia potencialmente. Esto incluye almohadas, peluches, cabezales o edredones".
Los padres podrían temer, erróneamente, que los bebés colocados de espalda estén en peligro de vomitar o salivar, lo que podría bloquear las vías respiratorias y provocar que se asfixien, comentó Rosa-Olivares. "La realidad es que el cuerpo cuenta con mecanismos automáticos para prevenirlo. Los bebés no mueren durante el sueño por ese motivo. Mueren durante el sueño porque se asfixian, no debido a la saliva ni a los vómitos mientras duermen de espalda".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Michelle Bolek, spokeswomen, U.S. Food and Drug Administration; Jose Rosa-Olivares, M.D., medical director, Pediatric Care Center, Miami Children's Hospital; Nov. 23, 2012, Morbidity and Mortality Weekly ReportLos Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. publicaron un informe que detalla un caso de esta naturaleza, e incluye hallazgos de la Comisión de Seguridad de los Productos del Consumidor, que ha documentado trece muertes relacionadas con los posicionadores para dormir en un periodo de trece años.
"Los cojines posicionadores para bebés plantean un grave riesgo de asfixia", aseguró Michelle Bolek, vocera de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE. UU.
"[La] FDA no conoce ninguna evidencia que muestre que los beneficios de los cojines posicionadores para bebés superen el riesgo de asfixia, y [la] FDA nunca aprobó los cojines posicionadores para bebés para prevenir ni reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante", señaló Bolek.
En varias de estas muertes, los bebés fueron colocados de lado con un posicionador para dormir en un intento mal informado de prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), según el informe, que aparece en la edición del 23 de noviembre de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report.
Otras muertes resultaron cuando se usaron posicionadores para prevenir el reflujo, para mantener elevada la cabeza del bebé, para evitar que el bebé se diera la vuelta y para prevenir el aplanamiento del cráneo del niño.
Esas muertes ocurrieron a pesar de un aviso en el dispositivo, que advierte que "no se debe seguir usando el posicionador una vez el bebé comienza a moverse durante el sueño", o "este producto debe usarse si el pediatra ha recomendado que su bebé duerma de lado", anotó el informe.
Los dispositivos solo tienen una utilidad limitada, señaló Bolek. "Muy pocos bebés se benefician del uso de los cojines posicionadores", aseguró.
"El uso de un cojín posicionador para el bebé estaría a discreción de un profesional de la atención de salud para una afección médica específica", añadió Bolek. "Por ejemplo, un bebé con parálisis cerebral que tenga dificultades para tragar quizás necesite un cojín posicionador para dormir. No es probable que esos bebés se salgan del dispositivo porque no se mueven con normalidad, como resultado de su discapacidad".
A pesar de los peligros, la FDA no está considerando sacar los posicionadores para dormir del mercado, anotó Bolek.
"[La] FDA considera que en este momento estamos tomando las medidas adecuadas", planteó. "El uso de un cojín posicionador para el bebé estaría a discreción de un profesional de la atención de salud para una afección médica específica".
Según Bolek, la Comisión de Seguridad de los Productos del Consumidor de EE. UU. y la FDA advierten a los padres y a los proveedores de cuidados infantiles que:
- Dejen de usar cojines posicionadores para bebés. Usar un dispositivo para mantener al bebé en una postura particular es peligroso e innecesario.
- Nunca coloquen almohadas, dispositivos de posicionamiento, edredones o mantas debajo del bebé o en la cuna.
- Siempre coloquen a un bebé de espaldas de noche y en las siestas.
"En 2011, la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) dijo que los padres deben evitar el uso de estos dispositivos de posicionamiento", advirtió Rosa-Olivares. "No hay evidencia médica de que estos dispositivos ofrezcan algún beneficio".
"Los bebés siempre deben dormir de espaldas en una superficie firme", aconsejó. "Los padres no deben añadir nada al área en que duermen que pueda provocar asfixia potencialmente. Esto incluye almohadas, peluches, cabezales o edredones".
Los padres podrían temer, erróneamente, que los bebés colocados de espalda estén en peligro de vomitar o salivar, lo que podría bloquear las vías respiratorias y provocar que se asfixien, comentó Rosa-Olivares. "La realidad es que el cuerpo cuenta con mecanismos automáticos para prevenirlo. Los bebés no mueren durante el sueño por ese motivo. Mueren durante el sueño porque se asfixian, no debido a la saliva ni a los vómitos mientras duermen de espalda".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
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