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Epidemia
de asma en otoño
Los
ingresos por asma aumentan con el comienzo del curso
escolar
·
Los
alérgenos como los hongos y los ácaros proliferan con las temperaturas suaves y
la humedad alta del otoño
·
Los
pediatras alergólogos recuerdan la importancia de seguir con la medicación
preventiva para evitar las crisis
Madrid, 24
de septiembre de 2013. Los
ingresos y las visitas a urgencias de niños asmáticos aumentan con el comienzo
del curso escolar, según advierte la Sociedad Española de Inmunología Clínica,
Alergia y Asma Pediátrica (SEICAP). Uno
de cada diez niños españoles tiene asma, según datos de la SEICAP, y el otoño es
la peor época para ellos, debido a los cambios bruscos climatológicos y a las
infecciones por virus.
La
vuelta al colegio “coincide con bajadas y cambios continuos de temperaturas y
más lluvia y humedad, las condiciones perfectas para que proliferen los ácaros y
los hongos, y para que los escolares se vean expuestos a contagiarse virus unos
a otros,”, asegura el doctor Javier Torres, vocal de la SEICAP. De hecho, un
estudio italiano publicado en junio en la revista Allergologia et Immunopathologia analizó las
llamadas de emergencia por crisis de asma en niños durante diez años,
comprobando que “los picos más altos se producían en otoño y primavera”.
Una de las recomendaciones que hacen los pediatras alergólogos para
evitar las crisis asmáticas es retomar la medicación preventiva. “En verano las
condiciones climatológicas son mejores y los niños apenas tienen síntomas, por
lo que en muchos casos indicamos la suspensión del tratamiento farmacológico.
Pero lo más aconsejable es que a la vuelta, incluso antes del cambio de
temperaturas, lo vuelvan a tomar”, explica el doctor Torres. Según este
especialista, “es muy importante que los padres conozcan las normas de
medicación, tanto preventiva como de rescate”.
La medicación preventiva debe administrarse en aquellos niños que sufran
síntomas de asma de forma repetida o grave para evitar que aparezcan, o al menos
disminuir su frecuencia e intensidad. “Este tratamiento busca sobre todo
disminuir la inflamación continua de los bronquios que sufre un paciente
asmático para evitar que reaccione ante estímulos que le puedan provocar una
crisis”, indica el doctor Torres. En cualquier caso, “siempre debe consultarse
con el especialista que indicará la duración y la temporada adecuada para cada
caso”, añade.
En esta época también son frecuentes los resfriados por los cambios de
temperatura, que pueden confundirse con alergia. Además, “hay que tener en
cuenta que los virus son uno de los principales desencadenantes de
exacerbaciones en niños asmáticos. Los síntomas de una crisis de asma son la
tos, los pitos o sibilancias, la dificultad respiratoria y la opresión en el
pecho, siendo rara la presencia de fiebre. La velocidad en la que aparecen
también nos puede ayudar a saber cuál es su causa: por lo general, cuanto más
rápido aparezcan, más probable es que sean debidos a una alergia. Si son más
lentos, suelen ser debidos a una infección”, comenta este pediatra alergólogo.
Medidas de evitación
El otoño es la época en la que proliferan más los ácaros, seres
microscópicos que se alimentan de las sustancias que hay en el polvo de las
casas, sobre todo en lugares oscuros y con humedad. “No penetran en el cuerpo
humano pero si pueden causar síntomas de alergia en los ojos, la nariz, los
pulmones y la piel de los alérgicos por inhalación o contacto”, explica el
doctor Torres. Los pediatras alergólogos recomiendan consultar con el
especialista las medidas de evitación para prevenir la aparición de crisis en
los niños asmáticos. Estos consejos deben tenerse en cuenta para toda la casa y
en especial para la habitación del paciente.
La SEICAP recomienda “evitar objetos que acumulen polvo y que sean
difíciles de limpiar, como moquetas, alfombras, peluches, libros, excesivos
adornos, etc.”. En cuanto a la habitación del niño, mejor tener tener suelo y
paredes lisas y lavables, muñecos de plástico o ropa de cama sintética. “Es
importante lavar las sábanas a una temperatura de 60º y secarlas al sol, así
como limpiar el polvo con aspirador provisto de filtro HEPA o depósito de agua,
y sobre todo no levantar polvo al barrer”, concluye el especialista.
Cuidados en los comedores
Por
otro lado, la vuelta al colegio supone también un riesgo para los niños
alérgicos a alimentos, que presentan riesgo de reacciones por ingesta
inadvertida de los mismos. Un
estudio realizado por la Universidad de Yale, en EEUU, y publicado este mes en
la revista Prehospital Emergency Care advierte sobre lo
“imprescindible de la educación sobre anafilaxia para fomentar la administración
temprana de adrenalina intramuscular por parte de los servicios de emergencias y
los padres o los propios pacientes”. Los investigadores analizaron las visitas a
Urgencias de menores de 18 años con criterios de anafilaxia, comprobando que
sólo se había administrado adrenalina en 41% de los casos antes de acudir a
Urgencias.
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