PSICOLOGÍA | La familia importa
¿Por qué se tira la toalla en la infertilidad?
Pareja por las calles de Valencia. | El Mundo
- Para las mujeres es el poco apoyo familiar determina el dejar el tratamiento
- Para ellos es no poder hablar con su pareja sobre sus problemas de infertilidad
Ainhoa Iriberri | Madrid
Actualizado viernes 23/11/2012 05:04 horas
El porcentaje es bajo, pero todos los especialistas en reproducción asistida saben que es un fenómeno común. Se trata de parejas que, tras haber intentado durante un tiempo tener hijos mediante la reproducción asistida deciden, un día, tirar la toalla. No se trata de quienes optan por no tener hijos cuando el especialista les dice que la Ciencia no puede hacer más por ellos o de los que prefieren no procrear y optar por la donación de ovocitos o esperma o la adopción. Este fenómeno afecta a personas que, teniendo alternativas de ayuda por parte de la medicina reproductiva y habiendo ya empezado el proceso deciden, un buen día, dejarlo.
La revista 'Human Reproduction' publica en su última edición un original estudio que demuestra que, más allá del cansancio físico por los tratamientos, la familia y el entorno social son factores muy importantes a la hora de decidir abandonar un tratamiento de fertilidad.
Como explican los autores, de la Universidad de Cardiff y el Hospital Universitario de Copenhague, hasta ahora se sabía que los pacientes de infertilidad podían sufrir psicológica, física y económicamente como consecuencia de la infertilidad y su tratamiento. Estudios anteriores habían demostrado que este tipo de presiones incrementaban la posibilidad de optar por finalizar el tratamiento antes de que se agotaran las opciones terapéuticas pero, ¿podían influir también las relaciones sociales?
A esa pregunta es a la que pretendieron responder los investigadores con su estudio, en el que participaron 777 pacientes (427 mujeres y 350 hombres) que estaban intentando tener hijos y no lo habían conseguido durante el primer año.
Tras esos primeros 12 meses de intento en el que las mujeres se sometieron a una media de 2,6 fecundaciones in vitro (FIV), optaron por dejar de intentarlo el 23% de los participantes. Las razones, demuestra el estudio, varían según el sexo. Para las mujeres es el poco apoyo familiar el factor más determinante. Para los hombres, no poder hablar con su pareja sobre sus problemas de infertilidad (cuando es el varón el responsable del problema).
Además, mientras que a los hombres parece no importarles contar con el apoyo de sus amistades, en el caso de las mujeres este es un factor determinante a la hora de continuar con los tratamientos.
En conclusión, el estudio demuestra que la interacción social con los miembros de la familia así como con la propia pareja, son predictores significativos para decidir terminar con el tratamiento antes de que se agoten las opciones de la medicina reproductiva. Tanto entre hombres como entre mujeres, niveles bajos de apoyo social también influyen en la finalización de los tratamientos, así como en el incremento de la frecuencia de conflictos dentro de la pareja.
Por esta razón, los autores concluyen que, a la hora de iniciar un tratamiento de este tipo, el personal de las clínicas de fertilidad debe de saber las relaciones que mantiene la pareja tanto entre ellos como con sus familiares y amigos.
La revista 'Human Reproduction' publica en su última edición un original estudio que demuestra que, más allá del cansancio físico por los tratamientos, la familia y el entorno social son factores muy importantes a la hora de decidir abandonar un tratamiento de fertilidad.
Como explican los autores, de la Universidad de Cardiff y el Hospital Universitario de Copenhague, hasta ahora se sabía que los pacientes de infertilidad podían sufrir psicológica, física y económicamente como consecuencia de la infertilidad y su tratamiento. Estudios anteriores habían demostrado que este tipo de presiones incrementaban la posibilidad de optar por finalizar el tratamiento antes de que se agotaran las opciones terapéuticas pero, ¿podían influir también las relaciones sociales?
A esa pregunta es a la que pretendieron responder los investigadores con su estudio, en el que participaron 777 pacientes (427 mujeres y 350 hombres) que estaban intentando tener hijos y no lo habían conseguido durante el primer año.
Tras esos primeros 12 meses de intento en el que las mujeres se sometieron a una media de 2,6 fecundaciones in vitro (FIV), optaron por dejar de intentarlo el 23% de los participantes. Las razones, demuestra el estudio, varían según el sexo. Para las mujeres es el poco apoyo familiar el factor más determinante. Para los hombres, no poder hablar con su pareja sobre sus problemas de infertilidad (cuando es el varón el responsable del problema).
Además, mientras que a los hombres parece no importarles contar con el apoyo de sus amistades, en el caso de las mujeres este es un factor determinante a la hora de continuar con los tratamientos.
En conclusión, el estudio demuestra que la interacción social con los miembros de la familia así como con la propia pareja, son predictores significativos para decidir terminar con el tratamiento antes de que se agoten las opciones de la medicina reproductiva. Tanto entre hombres como entre mujeres, niveles bajos de apoyo social también influyen en la finalización de los tratamientos, así como en el incremento de la frecuencia de conflictos dentro de la pareja.
Por esta razón, los autores concluyen que, a la hora de iniciar un tratamiento de este tipo, el personal de las clínicas de fertilidad debe de saber las relaciones que mantiene la pareja tanto entre ellos como con sus familiares y amigos.
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