ADOLESCENTES | Orientación sexual
'Papá, mamá: soy homosexual'
Dos chicos en una acampada de jóvenes homosexuales. | El Mundo
- La aceptación de uno mismo es un proceso complejo que pasa por fases
- Los padres deben tratar a sus hijos igual que antes de saberlo
Beatriz G. Portalatín | Madrid
Actualizado lunes 19/11/2012 08:43 horas
El pasado seis de noviembre el Tribunal Constitucional dio el "sí quiero" al matrimonio homosexual, alegando que éste es perfectamente compatible con la Constitución española. Parece que algo está cambiando en la sociedad. José Pedro Espadas, investigador y profesor de la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante), ha podido constatar ese cambio, tras realizar un estudio sobre homosexualidad en adolescentes.
En su trabajo, cuyos datos han sido publicados en la revista psicológica 'Ansiedad y Estrés', analizó las respuestas de 833 adolescentes españoles (entre 14 y 18 años) sobre su orientación sexual. De ellos, el 5% respondió sentirse atraídos por personas de su mismo sexo.
Los investigadores realizaron un segundo cuestionario a ese 5% de jóvenes y a otro 5% de chicos que se reconocían heterosexuales. El objetivo era analizar las variables de ansiedad social, estado de ánimo y autoconcepto. "Variables hasta ahora nunca estudiadas en los adolescentes homosexuales españoles", afirma Espada a ELMUNDO.es.
Lo que pudo comprobarse es que los niveles de ansiedad social y de autoconcepto resultaron similares en ambas orientaciones sexuales, y tan sólo se encontraron diferencias significativas en el estado de ánimo, que resultó más bajo en los adolescentes homosexuales.
Datos que suponen un cambio bastante sustancial y positivo a los reflejados en un estudio anterior realizado en 2009, según explica este especialista. En dicha investigación se constató que "un 22% de jóvenes homosexuales en España afirmaba haber sido víctima de violencia psicológica o física en el contexto familiar; un 56% en su centro educativo y casi el 70% en lugares públicos".
Pero a pesar de los buenos resultados de este último estudio, la realidad aún indica que el proceso por el que tienen que pasar los jóvenes homosexuales es largo y complicado. No es fácil para un joven decir: 'Papá, mamá soy homosexual', aunque los expertos apuntan a que cada vez se producen más situaciones así.
El adolescente suele confiar en sus amistades y también intenta encontrar contextos sociales donde encontrar otros chicos y chicas en su misma situación.
La experta explica que el adolescente se suele enfrentar a la confrontación de su orientación sexual desde el sufrimiento, cuando lleva un tiempo sintiéndose mal o necesita expresar sus necesidades afectivas porque, por ejemplo, está enamorado de alguien y no puede negar por más tiempo sus sentimientos, o bien es objeto de acoso escolar.
La psicóloga declara que lo más importante es que los padres deben tratar a sus hijos de la misma forma que los trataban antes de saber que eran homosexuales. Siguen siendo las mismas personas que trajeron al mundo, a los que aman y cuidan. "Lo único que cambia es que ya no se acuestan, o se van a acostar, con una persona de distinto sexo", afirma Poblador.
No obstante, los padres pueden reconocer sus miedos y dudas ante sus hijos para poder aclararlas juntos y llegar a entenderse mejor. "No es un proceso fácil para ninguno", reconoce esta psicóloga, pero compartir y comunicarse es clave.
Los padres, explica, pueden defender sus propias ideas desde su experiencia vital y su educación adquirida, desde el diálogo abierto, entendiendo que no pueden imponer a sus hijos su propio modelo y respetando que las cosas ahora sean diferentes. "Lo que no debe cambiar, generación tras generación, es el amor, el cariño y el deseo de que sus hijos e hijas sean felices y consigan desarrollarse como personas en la sociedad que les ha tocado vivir", reclama.
"Es un proceso complejo que tiene que pasar por diferentes fases", reconoce. Este camino va desde la toma de conciencia, la asimilación propia de tener unas preferencias sexuales diferentes a las de la mayoría y el hacerlo público con mayor o menor proyección social.
Por último, puntualiza Poblador, se daría la integración plena, natural y satisfactoria de su homosexualidad dentro de la identidad propia de la persona.
Influyen variables como el contexto familiar, los modelos sociales de referencia y las experiencias biográficas propias. Por eso señala que "algunas personas, chicos y chicas, saben que son homosexuales desde muy jóvenes y otros lo descubren ya de adultos".
Además, puntualiza que las adolescentes lesbianas "se pueden enfrentar a una doble discriminación por su orientación sexual y por ser mujer, desde el machismo que aún prima en muchos contextos", aclara.
Del mismo modo, opina Gabriel J. Martín, psicólogo de la Coordinadora Gai Lesbiana de Cataluña. "Es más inusual ver a dos chicas abrazadas por la calle que a dos chicos. Aún impera el machismo en muchos sitios".
Por su parte, explica el experto que la adolescencia es una etapa de la vida donde la persona es muy vulnerable. "Las influencias y el contexto social es fundamental", asegura. Por ello, hay que tener muy en cuenta los factores facilitadores y aquellos que, por otro lado, dificultan el camino del adolescente.
Poblador enumera algunos de esos factores facilitadores que ayudarían al adolescente homosexual a aceptar su orientación:
Por el contrario, entre los factores inhibidores que hace que el adolescente se esconda en sí mismo puede estar el hablar mal de la homosexualidad en casa, con burlas y chistes, o escuchar comentarios del tipo 'si mi hijo sale homosexual yo no sé lo que haría'.
"Los medios de comunicación son muy importantes", añade Martín. Series de adolescentes donde se vea la homosexualidad como algo más del "paisaje natural de las personas" son importantes para la aceptación.
Martín reconoce con agrado que hoy en día las cosas han cambiado mucho. En Barcelona, donde él vive, asegura que es normal ver a chicos y chicas de ambos sexos de la mano integrados perfectamente en su pandilla del instituto. Pero, indica que todavía hay mucho camino por recorrer.
Así lo expresa también Poblador, quien a pesar de admitir los pasos legales que se han dado hacia el reconocimiento de la igualdad de derechos de las personas homosexuales, opina que aún permanecen instalados "con dureza" el desconocimiento y la discriminación social. Así, "recogiendo el testimonio de un joven homosexual, me comenta que el gran problema de la sociedad es que pensamos que por ser gay ya eres distinto", es el miedo a lo desconocido, explica la psicóloga.
En su trabajo, cuyos datos han sido publicados en la revista psicológica 'Ansiedad y Estrés', analizó las respuestas de 833 adolescentes españoles (entre 14 y 18 años) sobre su orientación sexual. De ellos, el 5% respondió sentirse atraídos por personas de su mismo sexo.
Los investigadores realizaron un segundo cuestionario a ese 5% de jóvenes y a otro 5% de chicos que se reconocían heterosexuales. El objetivo era analizar las variables de ansiedad social, estado de ánimo y autoconcepto. "Variables hasta ahora nunca estudiadas en los adolescentes homosexuales españoles", afirma Espada a ELMUNDO.es.
Lo que pudo comprobarse es que los niveles de ansiedad social y de autoconcepto resultaron similares en ambas orientaciones sexuales, y tan sólo se encontraron diferencias significativas en el estado de ánimo, que resultó más bajo en los adolescentes homosexuales.
Datos que suponen un cambio bastante sustancial y positivo a los reflejados en un estudio anterior realizado en 2009, según explica este especialista. En dicha investigación se constató que "un 22% de jóvenes homosexuales en España afirmaba haber sido víctima de violencia psicológica o física en el contexto familiar; un 56% en su centro educativo y casi el 70% en lugares públicos".
Pero a pesar de los buenos resultados de este último estudio, la realidad aún indica que el proceso por el que tienen que pasar los jóvenes homosexuales es largo y complicado. No es fácil para un joven decir: 'Papá, mamá soy homosexual', aunque los expertos apuntan a que cada vez se producen más situaciones así.
El papel de los padres
"Hoy por hoy, muy pocas veces se va a dar una conversación en la que los padres tomen la iniciativa para facilitar a su hijo o hija homosexual que confíen en ellos y expresen sus dudas sobre algo que puede que todos sospechan desde hace tiempo", afirma Mónica Poblador, psicóloga especialista en sexualidad del Centro Álava Reyes Consultores en Madrid.El adolescente suele confiar en sus amistades y también intenta encontrar contextos sociales donde encontrar otros chicos y chicas en su misma situación.
La experta explica que el adolescente se suele enfrentar a la confrontación de su orientación sexual desde el sufrimiento, cuando lleva un tiempo sintiéndose mal o necesita expresar sus necesidades afectivas porque, por ejemplo, está enamorado de alguien y no puede negar por más tiempo sus sentimientos, o bien es objeto de acoso escolar.
La psicóloga declara que lo más importante es que los padres deben tratar a sus hijos de la misma forma que los trataban antes de saber que eran homosexuales. Siguen siendo las mismas personas que trajeron al mundo, a los que aman y cuidan. "Lo único que cambia es que ya no se acuestan, o se van a acostar, con una persona de distinto sexo", afirma Poblador.
No obstante, los padres pueden reconocer sus miedos y dudas ante sus hijos para poder aclararlas juntos y llegar a entenderse mejor. "No es un proceso fácil para ninguno", reconoce esta psicóloga, pero compartir y comunicarse es clave.
Los padres, explica, pueden defender sus propias ideas desde su experiencia vital y su educación adquirida, desde el diálogo abierto, entendiendo que no pueden imponer a sus hijos su propio modelo y respetando que las cosas ahora sean diferentes. "Lo que no debe cambiar, generación tras generación, es el amor, el cariño y el deseo de que sus hijos e hijas sean felices y consigan desarrollarse como personas en la sociedad que les ha tocado vivir", reclama.
Aceptación y proceso de 'hacerse visibles'
¿Cuándo son capaces los adolescentes de definir verdaderamente su orientación sexual? La experta asegura que la orientación sexual suele definirse en la adolescencia, aunque cada persona lleva su ritmo en el proceso de aceptación propia y de autoafirmación social de su homosexualidad."Es un proceso complejo que tiene que pasar por diferentes fases", reconoce. Este camino va desde la toma de conciencia, la asimilación propia de tener unas preferencias sexuales diferentes a las de la mayoría y el hacerlo público con mayor o menor proyección social.
Por último, puntualiza Poblador, se daría la integración plena, natural y satisfactoria de su homosexualidad dentro de la identidad propia de la persona.
Influyen variables como el contexto familiar, los modelos sociales de referencia y las experiencias biográficas propias. Por eso señala que "algunas personas, chicos y chicas, saben que son homosexuales desde muy jóvenes y otros lo descubren ya de adultos".
Además, puntualiza que las adolescentes lesbianas "se pueden enfrentar a una doble discriminación por su orientación sexual y por ser mujer, desde el machismo que aún prima en muchos contextos", aclara.
Del mismo modo, opina Gabriel J. Martín, psicólogo de la Coordinadora Gai Lesbiana de Cataluña. "Es más inusual ver a dos chicas abrazadas por la calle que a dos chicos. Aún impera el machismo en muchos sitios".
Por su parte, explica el experto que la adolescencia es una etapa de la vida donde la persona es muy vulnerable. "Las influencias y el contexto social es fundamental", asegura. Por ello, hay que tener muy en cuenta los factores facilitadores y aquellos que, por otro lado, dificultan el camino del adolescente.
Poblador enumera algunos de esos factores facilitadores que ayudarían al adolescente homosexual a aceptar su orientación:
- Que en los contextos familiar, escolar y social existan actitudes naturales hacia la sexualidad.
- Que se exprese afecto, cariño y aceptación incondicional del niño y la niña por lo que es, no por lo que consigue.
- El respeto a las diferencias individuales.
- Una comunicación abierta adaptada a la edad.
- Compartir su experiencia con otros chicos que ya han pasado por lo mismo.
Por el contrario, entre los factores inhibidores que hace que el adolescente se esconda en sí mismo puede estar el hablar mal de la homosexualidad en casa, con burlas y chistes, o escuchar comentarios del tipo 'si mi hijo sale homosexual yo no sé lo que haría'.
"Los medios de comunicación son muy importantes", añade Martín. Series de adolescentes donde se vea la homosexualidad como algo más del "paisaje natural de las personas" son importantes para la aceptación.
Martín reconoce con agrado que hoy en día las cosas han cambiado mucho. En Barcelona, donde él vive, asegura que es normal ver a chicos y chicas de ambos sexos de la mano integrados perfectamente en su pandilla del instituto. Pero, indica que todavía hay mucho camino por recorrer.
Así lo expresa también Poblador, quien a pesar de admitir los pasos legales que se han dado hacia el reconocimiento de la igualdad de derechos de las personas homosexuales, opina que aún permanecen instalados "con dureza" el desconocimiento y la discriminación social. Así, "recogiendo el testimonio de un joven homosexual, me comenta que el gran problema de la sociedad es que pensamos que por ser gay ya eres distinto", es el miedo a lo desconocido, explica la psicóloga.
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