Salud

Lunes 12 de noviembre de 2012 | Publicado en edición impresa

El "reloj biológico" también corre para los hombres

No pierden la fertilidad en forma abrupta, pero con los años aumentan los daños genéticos

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Picasso tuvo hijos hasta los 68 años. Chaplin, hasta los 74. En 2007, un campesino indio llamado Nanu Ram Jogi fue padre de su vigésimo primer hijo... ¡a los 90!

Sin embargo, para los especialistas estos casos no deberían tomarse como la regla. El tema atrae gran atención y diferentes estudios indican que la fertilidad masculina comienza a declinar más o menos después de la cuarta década de vida.

Un trabajo dado a conocer el año último en la reunión anual de la Sociedad Norteamericana de Medicina Reproductiva encontró que las chances de lograr un embarazo con fertilización in vitro (y óvulos donados por mujeres jóvenes) caía del 60% cuando los espermatozoides correspondían a hombres de 41 años a 35% cuando eran de potenciales padres de 45.

Otras investigaciones encontraron que las posibilidades de llegar a la paternidad bajaban del 32,1% a los 30 años al 20% más allá de los 50.

Entre otros, el bioingeniero Narendra Singh, de la Universidad de Washington, estudia con sus colegas la fragmentación del ADN y la apoptosis (muerte celular programada) en espermatozoides y su relación con el envejecimiento. Al comparar esperma de hombres de diferentes edades, el científico encontró más daño genético en los mayores de 35.

"Para mantener los niveles espermáticos, las células germinales deben continuar dividiéndose -dice Anne Casselman, que comenta los trabajos de Singh en Scientific American-. Esto significa que a los 50 éstas se habrán dividido más de 800 veces y cada una de ellas es una oportunidad de que algo falle."
Estos desajustes multiplicados a lo largo de los años explicarían por qué la literatura médica registra más casos de síndrome de Down, enfermedades mentales, esquizofrenia, autismo y otros déficits en hijos de padres más añosos.